La creación de vivienda pública será de uno los ejes estrella del nuevo Ayuntamiento de València

Las políticas para fomentar el derecho a una vivienda digna serán unas de las grandes protagonistas del nuevo Gobierno municipal de izquierdas que conformarán Compromís y el PSPV y que se plasmará este sábado 15 de junio en el pleno de Constitución del Ayuntamiento con la elección de Joan Ribó (Compromís) como alcalde.

Las comisiones negociadoras de ambos partidos retomaron este lunes por la tarde las reuniones para conformar el programa del nuevo gobierno de coalición, estable y de progreso que dé respuesta a los retos de València los próximos cuatro años.

En la reunión, que tuvo lugar en el Rialto, se analizó el programa electoral con los que ambas formaciones concurrieron a la cita electoral del 26 de mayo, para establecer los ejes sobre los que continuarán los trabajos a lo largo de esta semana.

De ellos, en ambas formaciones coincidieron en la necesidad de dar un impulso a la oferta de vivienda pública en régimen de alquiler con el objetivo de poner freno al gran aumento de precios que se ha experimentado en la ciudad en lor últimos años, con los consiguientes problemas de gentrificación y desahucios que esto genera.

Tal y como ha informado eldiario.es, entre 2014 y 2018, los precios de los alquileres han subido un 31,9% en toda la Comunitat Valenciana y un 45% en la ciudad de València, un aumento que se ha dejado notar especialmente en el Cabanyal.

Tanto PSPV como Compromís coincidieron en la pasada campaña electoral en dar un protagonismo especial al problema de la vivienda. Así, la líder socialista en la ciudad de València, Sandra Gómez, propuso la creación de un plan integral de vivienda para la ciudad, que “movilice 4.500 viviendas”, sumando nuevas viviendas de protección pública y viviendas vacías para alquiler.

El alcalde en funciones se comprometió a crear 600 nuevas viviendas de alquiler a precio asequible con la creación de una empresa mixta, a las que habría que sumar otras 300 que se construirían con el crédito que el Ayuntamiento quiere pedir en el Banco Europeo de Inversiones. Además, plantea la creación de una oficina de arbitraje para evitar desahucios.

Otros de los grandes ejes programáticos en los que hubo coincidencias entre ambos partidos como prioritarios en el futuro Ayuntamiento fueron en las políticas relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático, así como las relacionadas con la igualdad.

Una vez cerrados los objetivos programáticos comunes para este mandato, algo que está previsto que se finalice esta semana, empezará la negociación de la estructura del Ayuntamiento para alcanzar los mencionados objetivos y por último, el nudo gordiano de la negociación, que se antoja como el más complicado, el reparto de las competencias a los 17 concejales de las formaciones (10 Compromís y 7 PSPV).

Al respecto, el alcalde en funciones, Joan Ribó, planteó la posibilidad de modificar la actual estructura municipal creando grandes áreas gerenciales o 'súperconejalías' con el objetivo de dar mayor agilidad a los trámites municipales y mejorar la coordinación. Como avanzó eldiario.es, una de las grandes áreas que pondrá sobre la mesa será la unión de Movilidad y Protección Ciudadana (Policía Local), la cual estaría coordinada por Giuseppe Grezzi.