Vox ha abierto de par en par las puertas del Ayuntamiento de Castelló, gobernado por la popular Begoña Carrasco, a una de las principales entidades contra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazado. Se trata de la asociación Provida de Castelló, cuyos responsables se han reunido este lunes con el edil de Familia, Alberto Vidal.
El concejal de Vox pretende “salvar vidas y ofrecer alternativas a las mujeres en situación de vulnerabilidad”, tal como ha asegurado tras un encuentro mantenido con el presidente de Provida Castellón, Juan Adsuara, y con la vicepresidente, Eva Vilaroig.
La cruzada contra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo ha sido uno de los caballos de batalla de Vox en Castelló, cuya dirigente Llanos Massó (actual presidenta de las Corts Valencianes) fue una de las más activas activistas en este negociado de la extrema derecha.
El edil de Vox en el Ayuntamiento de Castelló sostiene que “las mujeres han de saber que hay organismos dispuestos a ayudar ante la llegada de un bebé y que gracias a las ayuda de las personas que están detrás de organismos como Provida pueden salir adelante”. “Hemos de darles esperanza y mostrarles esta realidad”, agrega Vidal, quien apuesta por “decir sí a la vida”.
El concejal ha manifestado la necesidad, cada vez mayor, “de ofrecer a las mujeres embarazadas que acuden en busca de ayuda, sean vulnerables o no, no solo apoyo económico o manutención, sino también apoyo psicológico porque, muchas veces, ellas simplemente necesitan que les hagamos ver que traer un hijo al mundo es algo maravilloso, un regalo de la vida”.
Alberto Vidal también se ha comprometido a estudiar “con urgencia” la posibilidad de conseguir un local para la asociación ultraconservadora, tras el cierre por parte de la Conselleria de Igualdad del anterior Gobierno autonómico del Pacte del Botànic, el pasado febrero, de la sede que ocupaba la entidad, al no usarlo como centro de crisis 24 horas para atención a víctimas de violencia sexual, el concepto por el que había sido cedido.
Los representantes de la asociación y el edil de ultraderecha han abordado la posibilidad de llevar a cabo “talleres dirigidos a las futuras madres que versen sobre el apoyo a la maternidad y los cuidados que necesita un bebé”.
Provida Castellón sostiene que atiende a más de 300 mujeres con niños en toda la provincia de Castelló, a quienes facilita comida, ropa, formación e incluso vivienda. La entidad también asegura que cuenta con dos personas contratadas a media jornada para atender a las beneficiarias y 49 voluntarios entre enfermeras, médicos, matronas o psicólogos “que dedican su tiempo libre a ayudar a estas madres”.