El grupo parlamentario de extrema derecha Vox despide el año en las Corts Valencianes con una batería de medidas antiabortistas. El partido registró la pasada semana varias proposiciones no de ley en las que reclama “la organización de una campaña publicitaria de sensibilización de las consecuencias del aborto” o ayudas a adolescentes embarazadas.
Según adelantó el diario Levante-EMV, una de las propuestas insta al Gobierno valenciano a crear una “baja maternal escolar”, que permita a las jóvenes que se queden embarazadas durante las etapas de la enseñanza “ausentarse de su centro educativo durante el tiempo necesario”.
El grupo de extrema derecha apela a la doctrina que denominan “pro vida” para exigir campañas antiabortistas o reclamar una suerte de 'cheque bebé' para las mujeres jóvenes destinado a adquirir los enseres necesarios para el cuidado de un recién nacido. Vox pide dotar de tratamientos médicos y medicamentos sin coste alguno a las madres adolescentes y reclama una reserva de plazas de guarderías para sus futuros hijos.
El partido va aún más allá que el exconseller del PP Juan Cotino, que planteó al parlamento autonómico una “ley de protección a la maternidad”, vigente entre 2009 y 2015, bajo la que se financiaban organizaciones religiosas antiabortistas. La norma “reducía la interrupción voluntaria del embarazado a un problema económico e ignoraba totalmente el derecho de las mujeres a tomar sus propias decisiones sin interferencias”, denunció la diputada socialista Rosa Peris. La norma fue de las primeras en derogarse por la mayoría progresista de las Corts Valencianes.
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