Ximo Puig busca apoyos económicos en Canadá pese al rechazo de su partido al CETA
El Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana organizó el pasado sábado una misión comercial a Canadá para aprovechar al máximo el tratado de libre comercio entre este país y la Unión Europea. Los empresarios valencianos acudieron liderados por el president de la Generalitat, Ximo Puig, encargado de defender las bondades de los productos valencianos entre los líderes canadienses.
El tratado de libre comercio de Canadà con la Unión Europea se firmó en 2016 y los estados miembros tuvieron que ratificarlo. No fueron pocos quienes manifestaron su rechazo. Entre ellos, el partido del presidente autonómico, que en las Corts Valencianes votó una propuesta de Podemos -presentada en todas las cámaras simultáneamente- que pedía al Gobierno central que no ratificara el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, por sus siglas en inglés). También se posicionó en contra Compromís, que lo ha rechazado en les Corts, en el Congreso y en el Senado. Su conseller de Economía, Rafa Climent, también ha participado en el viaje,
Sin embargo, el presidente valenciano siempre se ha mostrado favorable a este tratado, amparándose en que sería positivo para las empresas valencianas, “una oportunidad” para las economías exportadoras. En la delegación también ha participado Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, que aplaude este viaje y el tratado en un vídeo difundido por la Generalitat.
Además, en la Cámara autonómica ha explicado que es necesario explorar las posibilidades comerciales del acuerdo. Las declaraciones se produjeron mientras el PSOE en el Congreso se abstenía en esta votación -no sin haberlo pensado varias veces-, por lo que además servían para marcar distancias con Pedro Sánchez y con el rival autonómico de Puig, Rafa García.
Los parlamentarios socialistas en las Corts Valencianes accedieron a respaldar la propuesta de la formación morada para no romper la unidad de voto con sus socios, Compromís y Podemos, al tiempo que criticaron que la “falta de transparencia y el ocultismo” en el acuerdo hacían “saltar las alarmas”, y consideraron por ello que era necesario “contar con toda la información disponible, más allá de ideologías y de intereses”, en palabras de su diputada Noelia Hernández.
Semanas antes, en mayo Podemos criticó que el PSPV “votó en las Corts Valencianes en contra de una moción de Podemos en la que se reclamaba una consulta ciudadana sobre el CETA, y se solicitaba un dictamen del Tribunal Constitucional sobre su compatibilidad con la Constitución Española”, junto a Ciudadanos y el PP. Ahora, el presidente encabeza una misión comercial en base a un acuerdo cuestionado.
La postura del PSOE en el Congreso respecto a este tratado también ha ido variando. Pedro Sánchez impulsó su defensa en el partido -también la del TTIP- en su primera fase como mandatario y elaboró varios argumentarios a favor. Además, realizó su tesis doctoral sobre los tratados de libre comercio. Tras su derribo como secretario general y su regreso al vencer a Susana Díaz en las primarias, optó por la abstención.