El expresidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig ha formalizado este sábado, ante el Comité nacional del PSPV-PSOE, la apertura de “un nuevo ciclo” al anunciar la convocatoria de un congreso extraordinario del partido “en el primer trimestre del año” y asegurar, en referencia a su papel, que ahora “hay que dar un paso atrás para que el proyecto dé dos pasos adelante”.
En un partido como el PSPV, que históricamente se ha abierto en canal en sus congresos, con grandes batallas internas, la llamada a “huir de confrontaciones estériles” que ha formulado Puig se ha visto reforzada por la del secretario federal de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que ha recomendado actuar “juntos y unidos”, ha comprometido el apoyo de la dirección que lidera Pedro Sánchez (“Respetaremos desde la dirección federal lo que decidáis”) y ha advertido: “No tenemos ni un minuto que perder”.
Todos los mimbres con los que pueda conformarse la nueva dirección de los socialistas valencianos que surja del inminente congreso extraordinario estaban presentes en el salón de actos de la UGT del País Valenciano, donde se celebraba la reunión del Comité Nacional: la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, que tiene todas las opciones como sucesora de Puig; los secretarios provinciales de València, Carlos Fernández Bielsa, y de Alicante, Alejandro Soler, con aspiraciones a tener peso en la dirección; la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. cuya figura ha ganado visibilidad en los últimos tiempos, o los flamantes secretarios de Estado Arcadi España y Rebeca Torró, que hasta hace unos días estaban al frente del grupo parlamentario en las Corts Valencianes.
Precisamente en la ejecutiva del PSPV de este lunes ha anunciado Puig que se convocará el congreso extraordinario, se designará la nueva dirección del grupo socialista en el Parlamento autonómico y se convocará también una cumbre institucional a la que estarán citados todos los cargos públicos del partido.
Ximo Puig ha insistido en “el papel fundamental” de oposición que corresponde ahora a los socialistas valencianos y en la necesidad de “revertir tendencias negativas” para hacer efectiva en las próximas elecciones autonómicas la “vocación de aglutinar mayorías” de su partido con un regreso a la Generalitat Valenciana, cuyo gobierno perdió en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo.
Tras reivindicar sus ocho años al frente del Gobierno autonómico y el crecimiento electoral de los socialistas valencianos (solo ha citado a Compromís y Podemos para indicar que fueron estas formaciones, sus socios, las que perdieron votos), Puig ha hecho autocrítica al asumir los errores de la campaña del 28 de mayo que llevaron al PP a ser el partido más votado y al posterior pacto con Vox que condujo a Carlos Mazón al poder. Ha resumido esa autocrítica en no haber sido capaces de valencianizar el debate en un contexto de ofensiva mediática contra el Gobierno de España. “¿Si la pregunta iba sobre el futuro de la Comunitat Valenciana por qué la respuesta era ¡Que te vote Txapote!?”, se ha preguntado para ilustrar lo ocurrido.
Con todo, ha reivindicado el legado de sus años de Gobierno al frente del Pacto del Botánico (aunque no lo ha citado como tal en ningún momento), que ha caracterizado por la convivencia, la buena reputación, la estabilidad, el diálogo y la justicia social. Y ha señalado “tres palancas” que los socialistas han de usar para volver a la Generalitat Valenciana en 2027: “Hacer una oposición determinada, con coraje y con serenidad, a los gobiernos del retroceso”; “impulsar la Comunitat Valenciana desde la acción del Gobierno de España” y “construir una alternativa potente, que tiene que hacer su propio reset”.
“Nuevo liderazgo, nuevos equipos y nuevas estrategias”, para una alternativa “progresista, socialdemócrata y valencianista”, ha insistido Puig, que ha recibido una larga ovación de los asistentes, al concluir su discurso ante el Comité Nacional del PSPV proclamando. “Ha sido un enorme honor representaros, representar al partido de mi vida y representar al país de mi vida”.
Puig, que ahora mismo es diputado autonómico y senador, abandonará las Corts Valencianes y tiene la oferta de Pedro Sánchez de convertirse en embajador de España ante la OCDE en París.