Tras un año de gobierno en funciones, la paciencia de algunos líderes comienza a agotarse. Es el caso del jefe del Consell valenciano, Ximo Puig, que reivindica un Gobierno que “resuelva el problema valenciano”. Financiación, infrainversiones, deuda, déficit y la visibilidad valenciana en el conjunto del Estado son los pilares de la problemática.
Puig critica que en este momento son las comunidades autónomas y el jefe del Estado quienes mantienen en orden la gestión del país y que se necesita de inmediato un interlocutor entre las administraciones públicas autonómicas y central. El president apela al resto de partidos a realizar un ejercicio de reflexión “porque los ciudadanos lo exigen”.
Respecto a los acuerdos con otros partidos, el líder valenciano duda del acuerdo con Ciudadanos. Según Puig, en las anteriores elecciones hubiera sido posible dicho pacto, pero ahora las cosas han cambiado. “La primera vez había un acuerdo previo firmado y la situación parlamentaria era mejor” ha dicho el president. “No quiero decir nada porque son rumores en los medios de comunicación, lo que he oído directamente no es eso, por tanto hay que ver exactamente cómo se concreta”, ha explicado el presidente valenciano, que ha señalado que “cuando se explique directamente sabremos cuál es la hoja de ruta”. En cualquier caso, según Puig, Sánchez no se ha puesto en contacto con los barones para consultar esta decisión, “ni tendría por qué hacerlo”.