115 cardenales eligen en Roma al líder espiritual de mil millones de católicos. Con independencia de la pérdida de influencia de la Iglesia en los países occidentales, el cónclave continúa siendo el momento en que todo el mundo se pregunta si algo cambiará en sus estructuras. Aquí publicaremos reportajes desde Roma, perfiles de papables e información sobre la elección aparecida en los medios de comunicación.
¿Cuántos votos obtuvo Ratzinger en la primera votación?
Primer día de cónclave, primera votación, como es habitual. Es la votación de tanteo, quizá la más importante –a excepción obviamente de la última– donde los cardenales descubren quiénes son los candidatos sobre los que girarán los primeros escrutinios. No será extraño que uno o dos candidatos alcancen números cercanos a 40 votos, una cifra considerable pero lejana de los 77 que marcan los dos tercios del total de votantes y que conceden la elección.
En 2005, esa primera votación dejó claro que Joseph Ratzinger era la opción más segura. En realidad, los resultados son secretos, pero el periodista italiano Lucio Bunelli, experto del Vaticano en la cadena TG2, obtuvo tiempo después las cifras de un cardenal del que no reveló el nombre. O al menos, eso dijo. Según esos datos, el purpurado alemán recibió 47 votos. Aún más significativo fue el hecho de que los siguientes nombres quedaran muy lejos. El argentino Jorge Bergoglio recibió diez votos. El italiano Carlo Maria Martini, nueve. Otro italiano, Camillo Ruini, cuatro, y otros cardenales, esa cifra o un número inferior.
Martini, arzobispo de Milán, era mucho más progresista, o menos conservador, de lo habitual en la Iglesia de Juan Pablo II. Como recordaba hoy The New York Times, al final Martini no tenía apoyo suficiente para convertirse en el candidato antiRatzinger.
Ese papel correspondió a Bergoglio. En la segunda votación, Ratzinger subió hasta 65 votos, y también el argentino, en su caso hasta 35. El tercer recuento les permitió otra vez aumentar las cifras. Ratzinger: 72 votos. Bergoglio: 40. El alemán no estaba lejos de alcanzar los dos tercios necesarios, pero el argentino también estaba muy cerca (cuatro votos) de superar un tercio de los votos y por tanto impedir la elección de Ratzinger en el caso de que cada bloque se mantuviera firme en sus posiciones.
Se dice que la Curia se aplicó a fondo para conjurar esa posibilidad. No le fue difícil. Los cardenales no querían prolongar durante más tiempo la incógnita. En la cuarta votación Ratzinger obtuvo 84 votos y fue elegido Papa.
Primer día de cónclave, primera votación, como es habitual. Es la votación de tanteo, quizá la más importante –a excepción obviamente de la última– donde los cardenales descubren quiénes son los candidatos sobre los que girarán los primeros escrutinios. No será extraño que uno o dos candidatos alcancen números cercanos a 40 votos, una cifra considerable pero lejana de los 77 que marcan los dos tercios del total de votantes y que conceden la elección.
En 2005, esa primera votación dejó claro que Joseph Ratzinger era la opción más segura. En realidad, los resultados son secretos, pero el periodista italiano Lucio Bunelli, experto del Vaticano en la cadena TG2, obtuvo tiempo después las cifras de un cardenal del que no reveló el nombre. O al menos, eso dijo. Según esos datos, el purpurado alemán recibió 47 votos. Aún más significativo fue el hecho de que los siguientes nombres quedaran muy lejos. El argentino Jorge Bergoglio recibió diez votos. El italiano Carlo Maria Martini, nueve. Otro italiano, Camillo Ruini, cuatro, y otros cardenales, esa cifra o un número inferior.