La viróloga e inmunóloga Margarita del Val fue una de las primeras personas en España en dar la voz de alarma sobre lo que estaba a punto de acontecer: “Tendríamos que haber reaccionado en cuanto Italia entró en colapso”, aseguraba en una entrevista a elDiario.es. Cuando se cumple un año desde que el Gobierno español decretara por primera vez el estado de alarma, la investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO-CSIC) ha conversado con Ignacio Escolar sobre la situación de la pandemia y qué podemos esperar en los meses venideros.
Margarita del Val coordina la plataforma Salud Global que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) puso en marcha el mismo día que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de coronavirus, una estructura que agrupa a más de 300 grupos de investigación de toda la geografía española. La experta ha explicado que hace un año “era consciente de que ninguna persona tenía inmunidad ante este virus” por lo que “lo grave era que el 100% de la población nos podíamos enfermar simultáneamente y que tendríamos que contenernos muchísimo en los contactos para evitar la transmisión del virus, que no llegara a los más vulnerables y que no colapsaran los hospitales”.
Sus temores se cumplieron. Un año después, Del Val reflexiona sobre cómo hemos afrontado esta situación y señala que lo que más le ha sorprendido ha sido la “tendencia a intentar creernos que todo se ha acabado ya, en lugar de entender que todo va a ser largo”. “Me dicen que soy muy ceniza y pesimista, pero creo que hay que estar preparados para una carrera de largo recorrido”, añadía.
Así, la viróloga ha puesto el acento en la importancia de la vacunación de los grupos más vulnerables: “mayores de 70 y personas con enfermedades crónicas”. Del Val cree que esto supondrá un “cambio radical” y que llegará “para el verano”. Sin embargo, la inmunóloga advertía de que “no hay que confiarse demasiado y no hay que adelantarse a los hechos” hasta que el 100% de esas personas están vacunadas. “No sabemos si los vacunados serán contagiosos, no lo sabemos”, ha alertado, señalando que “no se pueden interpretar los datos de Israel como que los vacunados no contagian”.
Del Val se refería a que la vacuna es efectiva contra la enfermedad y frena los síntomas, pero que en estos momentos todavía se desconoce si evita el contagio. “Hay que hacer más estudios en ese sentido y hay que mantener la precaución durante varios meses para poder proteger a aquellos que están a punto de vacunarse, y que no pierdan ese último tren”, ha apuntado.
Las vacunas y las variantes
En el campo de las buenas noticias, la investigadora ha destacado que por el momento parece que las vacunas son efectivas contra las principales variantes del coronavirus. Como ejemplo, señalaba los últimos ensayos que se han puesto en marcha con la vacuna de Janssen en EEUU, que se ha testado también en Brasil y Suráfrica, países con sus propias variantes. Según la científica, “la eficacia de la vacunación ha sido indistinguible en los tres lugares frente a las tres variantes”.
A aquellos que tienen dudas sobre si vacunarse o no, Del Val explicaba que “ahora mismo solo sabemos que se protege el que se vacuna” y pedía a los escépticos que “miren las residencias de ancianos, que se han convertido en una balsa de aceite”. “Hay brotes, pero todos sin síntomas”, añadía.
En cuanto a la seguridad de las vacunas, la viróloga ha destacado que “son más seguras que cualquier otra vacuna que se lanzó al mercado en su momento porque se ha podido probar con mayor numero de voluntarios y había mucho más dinero público financiando la investigación”. La científica ha explicado que en pocas semanas el ritmo de vacunación -“el número de vacunados en 10 semanas ha sido equivalente al alcanzado en 10 años por otras vacunas”- ha permitido ver qué efectos adversos desarrollan. “Se ha visto que las alergias ocurren en 5 personas entre cada millón de vacunados, y eso se contrarresta con una inyección”, explicaba.
“El miedo a las vacunas de ARN mensajero es infundado”
Sobre las dudas que suscitan las vacunas de ARN mensajero como la de Pfizer por contener material genético, Del Val explica que el mismo coronavirus tiene material genético y lanzaba el mensaje de que el miedo a estas vacunas “es infundado y se ha comprobado”.
Margarita del Val no cree que podamos erradicar el virus y afirma que tendremos que aprender a convivir con él: “se quedará con nosotros como un catarro o un catarro grave”. Ha señalado, que una vez que nos inmunizamos, nos podemos volver a reinfectar, “pero la clínica es muy suave”. Así, ha puesto el acento en “las secuelas”, señalando que estas pueden ser más o menos “incapacitantes”.
La viróloga del CISC ha querido resaltar durante la entrevista que de esta pandemia debemos aprender que “conviene intervenir muy pronto” y que esto es lo que “deberíamos sacar como aprendizaje” ante posibles nuevas pandemias. “Cada circunstancia es nueva, hay que aprender a no confiarnos”, ha explicado.