Día tras día, el sofá destaca por ser uno de los muebles más importantes del hogar. Este no es solo útil para descansar o disfrutar de cualquier contenido audiovisual, sino que también es un punto de reunión donde poder juntarse con familia o amigos.
Sin embargo, juntar a gente en un sofá, en ocasiones con comida o bebida cerca, puede resultar en manchas o accidentes que estropeen la tapicería del mueble. Por ello, existe un método para limpiar la tapicería de manera rápida y sencilla para decir adiós a las manchas del sofá.
Llevar a cabo una limpieza regular del mueble es una manera sencilla de evitar la acumulación de suciedad y residuos, aunque no siempre es posible evitar los contratiempos. Así, en ocasiones es inevitable tener que retirar manchas incrustadas del sofá, lo cual puede volverse una tarea compleja dependiendo del tejido con el que está hecho el mismo.
Cómo eliminar las manchas de la tapicería del sofá
Conocer cómo eliminar manchas de la tapicería del sofá es útil para llevar a cabo un mantenimiento regular del mueble, pero sobre todo para actuar cuando ocurre un accidente. Para ello, tan solo hace falta llevar a cabo unos sencillos pasos.
Antes de comenzar la limpieza, es importante identificar qué tipo de tela tiene el sofá, las especificaciones de lavado de la misma y las instrucciones del fabricante sobre cómo actuar. Las etiquetas de los sofás suelen tener uno de los siguientes códigos que indican qué productos son compatibles con los tejidos durante el lavado:
- W, indica que se puede limpiar con agua.
- S, indica que se debe de llevar a cabo una limpieza en seco, sin agua.
- W/S, indica que el sofá se puede limpiar con cualquiera de los dos métodos anteriores.
- X, indica que solo se puede aspirar, ya que la tapicería es muy delicada.
Una vez identificado que método de lavado es el adecuado para el sofá, se debe de llevar a cabo una limpieza general antes de tratar las manchas más incrustadas. Para ello, aspira el sofá completamente para retirar toda la suciedad superficial.
Este paso contribuirá a retirar el polvo y pelos presentes en costuras, pliegues, cojines y en el interior del sofá. Además, este paso sirve para todo tipo de sofás, ya que hasta los más delicados pueden ser aspirados. Una vez retirado todo el polvo, será el momento de tratar las manchas en cuestión. Para ello, es importante tener en cuenta que cuanto más rápido se actúe, más fácilmente se podrán retirar los residuos.
Si el sofá se puede mojar
Si el sofá se puede mojar -tipos W o W/S-, se podrá llevar a cabo una limpieza simple con agua y jabón cuando las manchas sean de alimentos comunes. Para comenzar, retira el sobrante de la mancha si esta es reciente con una toalla de papel o un paño seco sin frotar, ya que podrías extender la suciedad.
A continuación, mezcla agua tibia con jabón neutro o detergente suave y aplícalo humedeciendo un trapo y presionando suavemente sobre la mancha. Realiza movimientos suaves y siempre de fuera a dentro para que la mancha no se propague.
Durante todo el proceso, escurre el trapo para que no esté muy húmedo a la hora de aplicar el producto, ya que es importante no mojar en exceso el sofá. Para finalizar, utiliza otro trapo seco para retirar el exceso de agua y deja que la zona seque antes de volver a sentarte ahí.
Si las manchas son de vino o café, mezcla agua con vinagre blanco de limpieza a partes iguales y aplícala de la misma manera, puede que el proceso no sea efectivo a la primera, por lo que habrá que repetirlo varias veces. Recuerda no empapar el sofá en exceso para no dañar la espuma del interior de los cojines.
Si el sofá no se puede mojar
Respecto a los sofás que no se pueden mojar -tipo S-, su limpieza es algo más compleja. Para retirar manchas frescas, utiliza una esponja o papel absorbente. Tras ello, utiliza limpiador en seco para desincrustar la suciedad más adherida al sofá. Los limpiadores en seco suelen aplicarse en forma de spray y deben dejarse un par de minutos antes de retirarse.
Una vez el producto haya actuado, frota suavemente con un paño sobre la zona con movimientos circulares. Si la mancha es muy resistente, utiliza un cepillo de cerdas suaves como un cepillo de dientes viejo para ayudar a levantar los residuos sobrantes.
Para retirar manchas complejas como las de tinta, vierte un poco de alcohol isopropílico en un algodón y frota suavemente sobre la mancha. Deja que el producto actúe hasta que la mancha haya desaparecido. Evita el uso de agua, ya que podría dañar el tejido.
Cómo prevenir manchas en el sofá
Pese a que la limpieza del sofá no es una de las tareas más complicadas del hogar, hay que tener cuidado y estar siempre atento a las indicaciones del fabricante para evitar dañar los tejidos del mueble. Además, es posible evitar tener que limpiarlo de imprevisto empleando medidas de prevención.
Una de las maneras más comunes para evitar los imprevistos es recubrir el sofá con protectores de tela como aerosoles que evitan que los líquidos se introduzcan en los tejidos, volviéndolos impermeables y facilitando su limpieza.
Otra sencilla manera de proteger el sofá es utilizando una funda lavable. Este tipo de piezas se coloca por encima de los cojines del sofá y evitan que se dañen directamente los tejidos del mismo. Además, las fundas son fáciles de lavar y útiles si se quiere subir al sofá a animales, que pueden arañar los cojines o llenar de pelos las fibras del mueble.