Abres el frigorífico y te encuentras con una lechuga que se está licuando, plátanos negros, una cebolla arrugada y maloliente de la que salen nuevos tallos y un queso cubierto de moho verde. La leche tiene grumos y los aguacates son de un intenso color marrón por dentro.
¿Te ocurre esto con frecuencia? Según un estudio realizado por RTVE, en España, en 2022, se tiraron a la basura 1,17 millones de toneladas de comida y cada hogar desperdició una media de 65,5 kilos de alimentos o bebidas.
Es de esperar que los alimentos que se desperdician con más frecuencia sean los perecederos, especialmente verduras, carnes, pescados y productos lácteos. Sin embargo, esto no siempre se cumple según los datos de sobre el desperdicio alimentario en los hogares en 2021 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.
¿Por qué se produce el desperdicio en los hogares?
Los factores por los que las personas tiran la comida son múltiples, no todos los hogares desperdician por igual. Las personas entre 50 y 64 años son quienes desperdician más por edades, mientras que las parejas sin hijos tienden a desperdiciar más alimentos que las familias con hijos.
Por otro lado, hay hogares que sufren un desajuste entre lo que compran y lo que necesitan. A veces la seguridad que proporciona tener la nevera llena pesa más que el sentido común de lo que seremos capaces de comer en una semana, algo que se vio durante la pandemia, cuando se batieron los récords de desperdicio de alimentos.
La confusión entre qué significa fecha de consumo preferente y fecha de caducidad puede también contribuir al desperdicio de alimentos. La fecha de caducidad indica el límite seguro de consumo del alimento. Tras ese día, el producto puede representar un riesgo para la salud y no se recomienda su ingestión. Esta etiqueta se asigna generalmente a alimentos altamente perecederos como carnes frescas, pescado y algunos lácteos, que son susceptibles a problemas microbiológicos serios.
Por otro lado, la fecha de consumo preferente señala el tiempo durante el cual se espera que el producto mantenga sus mejores cualidades, como sabor, aroma y textura; siempre y cuando se almacene en condiciones adecuadas y el envase no esté dañado. Esta fecha es más común en productos menos perecederos como cereales, pastas y alimentos enlatados. Superar la fecha de consumo preferente no implica un riesgo inmediato para la salud, pero puede afectar a la calidad del producto.
Para los consumidores, entender estas diferencias es importante, ya que en ocasiones se tiran alimentos que han pasado su fecha de consumo preferente pero podrían consumirse sin ningún riesgo.
Qué alimentos se desperdician más
Afortunadamente, según los datos oficiales, el desperdicio en España en el último informe de 2022 se ha reducido en un 5% respecto al año anterior, marcando un mínimo histórico. Esto no se debe tanto a un descenso en el desperdicio en los hogares, que en 2022 tiraron a la basura un 4,3% de lo que compraron frente al 4,4 en 2021, sino, sobre todo, a una mejor gestión de los desperdicios fuera del hogar, que se redujeron en un 17,6% en 2022.
Según el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, estos son los alimentos más desperdiciados (medido como el porcentaje del producto comprado que se tira a la basura):
- Frutas: 31,2%
- Verduras: 14,4%
- Lácteos: 13,4%
- Carne: 7,1%
- Bebidas: 6,2%
- Pan: 4,8%
- Sopas, cremas y caldos: 2,9%
- Platos preparados: 2,2%
- Pescados: 2%
Estrategias para desperdiciar menos alimentos y ahorrar en la compra
Reducir el desperdicio de alimentos en el hogar no solo contribuye a mejorar el medio ambiente y la seguridad alimentaria, sino que puede ahorrarnos mucho dinero. Estos son algunos consejos para desperdiciar menos y ahorrar más:
- Planificar las comidas: antes de ir a la compra, planifica las comidas de la semana. Esto te ayuda a comprar solo lo necesario, evitando excesos que puedan terminar en la basura.
- Compra lo que está en la lista: parece una perogrullada, pero si hemos planificado la compra debemos resistirnos a comprar otros alimentos por impulso cuando estamos en el supermercado, aunque estén en oferta, ya que muchos podrían acabar en la basura.
- Comprende la diferencia entre fechas de caducidad y consumo preferente: de este modo evitaremos tirar a la basura alimentos que se pueden consumir perfectamente.
- Almacenamiento adecuado: las frutas y verduras se pueden conservar en el frigorífico durante más tiempo si se guardan correctamente y se evita la humedad. El envasado al vacío o la congelación también ayudarán a conservar mejor los productos de carne y pescado. Cuidado con poner las frutas y verduras juntas, el gas etileno que desprenden de forma natural puede acelerar la maduración de los productos cercanos y hacer que se estropeen antes.
- Utiliza todo lo comestible y reutiliza las sobras: muchas cosas que tiramos son comestibles. Las hojas de la zanahoria y la parte verde de los puerros o el tallo del brócoli sirven para hacer sopas y cremas. Los restos de pollo nos servirán para ensaladas empanadillas y croquetas.
- Cuidado con lo que pones en el plato: sirve lo que vayas a comer, así evitarás tirar a la basura parte de la comida sin consumir en el plato.
- Congela: si tienes exceso de comida o compras a granel, congela lo que no vayas a usar de inmediato. La mayoría de los alimentos, como pan, carne y hasta platos cocinados, se conservan bien en el congelador.
Por último, si la comida se ha estropeado, considera ponerla en el contenedor marrón (si existe en tu municipio) y en un cubo de compostaje, Esto no solo reduce la cantidad de basura sino que también proporciona un excelente abono para plantas.