Diez ideas prácticas para reutilizar tus corchos de vino
Los placeres del vino no tienen por qué terminar con el último trago. Del vino se aprovecha todo. Hace unas semanas te contamos qué puedes hacer con las botellas de vino vacías. Pero es que el corcho también puede resultar muy práctico en casa.
No es poca cosa: si eres un bebedor de vino medio, consumes unas 27 botellas al año, según el Observatorio Español del Mercado del Vino: entre todos, sumamos 1.400 millones de botellas y de corchos desechados. Y hay muchas cosas prácticas que podemos hacer con ellos, en lugar de tirarlos.
1. Corcho para limpiar un cuchillo oxidado
Todo lo que necesitas para retirar el óxido ligero de los cuchillos, sin poner tus dedos en peligro, es sumergir la mitad de un corcho en un producto limpiador suave. El corcho te permite agarrarlo y frotar sin riesgo. Como alternativa, usa zumo de limón y sal en el corcho: los granos actuarán como un exfoliante, y esto ayuda a eliminar las manchas.
2. Construye una vela: ¡es muy fácil!
El corcho resulta un material absorbente estupendo, una propiedad que podemos aprovechar para cubrirlo de alcohol durante unas horas (mejor aun, si es todo un día), esperar a que se empape y, ¡usarlo como una vela que puede durar encendida varias horas! Para que resulte seguro, mete tu corcho en un frasco de cristal. [Hace un tiempo te contamos otros usos prácticos para reutilizar los frascos de conserva en casa]
3. Fabrica un tablón de anuncios
Esta idea te permite aprovechar no solo los corchos: también le darás un uso a ese viejo marco de fotos sin cristal que dormita en tu armario. Prepara los corchos cortándolos antes por la mitad (con cuidado de proteger tus dedos), con un corte longitudinal.
Y pégalos uno junto a otro en el hueco pensado para colocar la fotografía; de modo que la parte plana quede dentro. Puedes trabajar en líneas, hasta completar todo el espacio. ¡Ya lo tienes! Saca de los cajones esas chinchetas y una libreta; y puedes empezar a clavar en el tablón tus notas, la lista de la compra o lo que necesites.
4. Salvamantel con corchos de vino ¡y una brida!
Hay varios modos de aprovechar la propiedad aislante natural que tiene el corcho. En la cocina, una de las más útiles seguramente sea usar este material para fabricar un salvamantel donde colocar las ollas calientes sin quemar la encimera ni dejar un agujero en tu mantel preferido.
El modo más simple de construir un salvamantel con los corchos del vino es este: ponlos de pie, bien juntos, y coloca tantos como necesites para cubrir la superficie de tu olla. Cuando los tengas, anúdales una brida de nailon grande alrededor, como las que se usan en bricolaje, para que queden totalmente unidos entre ellos. ¡Y listo!
5. Para proteger tu cocina de salpicaduras
Si necesitas proteger el frontal de tu zona de cocina o un trozo de encimera de las salpicaduras de grasa y otras manchas de alimento, y no quieres gastarte dinero, aquí va un remedio tan práctico como gratuito: crear un panel antisalpicaduras con tus corchos de vino.
La técnica es la misma que la explicada para construir el tablón de anuncios: hazles cortes longitudinales para que resulten más fáciles de pegar a la pared.
6. Evita arañazos en el suelo
Tanto el parqué como los suelos de madera sufren con el contacto de las sillas y otros muebles que movemos y que acaban por dejar marca. Pues bien: para evitarlo, puedes usar un trocito de corcho. Córtalo en lonchas y pégalo a las patas de las sillas para proteger las superficies.
7. No pierdas las llaves
Solo necesitas enroscar un tornillo con argolla o una alcayata al corcho, y reutilizar una anilla o un trozo de metal para meter las llaves. ¡Listo! Aunque puedes dejarlo tal cual, también queda muy simpático si lo pintas con lunares o con el motivo que más te apetezca.
8. O construye una maceta
Las macetas decorativas pueden resultar muy caras. Por eso, hace un tiempo te contamos cómo hacer una maceta bonita con cosas que ya tienes en casa. Pues aquí va otra idea: pegar corchos a una maceta de plástico del montón para obtener, en su lugar, otra muy chula. Aunque la maceta sea redondeada, puedes ocultarla si creas la exterior de corchos más cuadrada.
9. Mango de cuchillo
Da pena tirar un cuchillo solo porque el mango se ha roto. ¡Por suerte, aquí vuelve el corcho en nuestra ayuda! Resulta que es ideal para insertar la hoja de un cuchillo de mantequilla pequeño, y utilizar el corcho como mango. Arreglado.
10. Sellos decorativos
Por último, una idea para saciar a los crafties, amantes de las manualidades. El corcho es el material perfecto para fabricar nuestros propios sellos decorativos; ya que nos permite tallar con relativa facilidad la forma deseada.
Solo necesitas un rotulador para dibujar antes la silueta, un cuchillo afilado y algo de maña. Puedes crear corazones, un pájaro o una magdalena. Nunca una botella de vino tuvo tantas vidas, ¡salud!
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