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Vinos rancios: te recomendamos siete para iniciarte por menos de 10 euros

No, no nos hemos vuelto locos. No vamos a recomendar aquí esos vinos que se han oxidado dentro de la botella por efecto de unas temperaturas que lo desestabilizan o por contacto con el oxígeno; ni tiene nada que ver el que te dejas abierto una semana y luego no lo usarías ni para guisar. Los vinos rancios son verdaderas joyas (exclusivamente Made in Spain) de la oxidación controlada. 

El truco radica en que se envecejen en toneles o en damajuanas de cristal vinos que parten de unas altas graduaciones alcohólicas, las cuales van a permitir que, no solo no se avinagren, sino que, todo lo contrario, ganen en matices tanto aromáticos como sabrosos, con una complejidad que únicamente te tienes que dedicar a paladear durante el aperitivo o la sobremesa, con postres o quesos. 

Se pueden encontrar grandes vinos rancios a lo largo de toda la costa este del Estado, desde Catalunya y Valencia, con garnacha blanca y tinta; pasando por Alicante, con sus exclusivos Fondillón; y por Murcia, donde reinan los dulces de monastrell. 

También en el sur de la península hay buena tradición de rancios; tenemos otros dulces de Pedro Ximénez en Málaga; así como los generosos de Huelva, Córdoba y Jerez y finalmente llegamos a los dorados de Rueda y los macabeo de Aragón. 

Ahora bien, como son vinos con muchísimo trabajo y envejecimiento durante incluso décadas, no suelen salir baratos, así que, tras una exhaustiva búsqueda, os recomendamos los de mejor relación calidad-precio que hemos podido probar por menos de 10 euros.

Tres representantes de los 'rancis' catalanes

Sereno Solera 2009 es un vino generoso seco 100% garnacha roja de la bodega La Vinyeta, situada en el corazón del Empordá. Es una actualización de los tradicionales vinos de oxidación catalanes. En nariz resulta goloso, hasta el punto de que podría parecer dulce, pero no lo es, se trata de un potente rancio glicérico, sabroso, con toques un poco ahumados y muy especial, ideal para mentes abiertas y paladares expeditivos. ¡Por eso nos encanta! 15,5% Vol y 9,5 euros

El Prior ranci es un vino de licor elaborado en el Bages con racimos blancos macerados que, después de reposar durante al menos ocho años, da como resultado un vino contundente, persistente, con aroma a nueces, almendras e higos, los cuales acompañan a los sabores tostados que se contagian de la madera. Solo cuesta 6,75 euros. 17% Vol.

Rancio seco De Muller: curiosamente, este rancio se elabora siguiendo las prescripciones de la Sagrada Congregación Romana, razón por la cual se le concedió a la bodega De Muller, de la DO Tarragona, en 1883, el Certificado Eclesiástico de pureza litúrgica. Aunque es seco, se deriva de las uvas garnacha blanca, garnacha tinta y cariñena más soleadas, es decir, las de mayor concentración de azúcar. Pero luego pasa por el sistema de soleras estáticas, de ahí ese equilibrio entre la sensación dulce, a dátiles y mermeladas, con la del añejamiento a toffee, frutos secos y galletas maría. 17% Vol y 7 euros.

De la meseta peninsular

Dorado 61 es el testigo más fiable de la tradición elaboradora de los dorados de la Denominación de Origen Rueda. Un dorado típico hecho a base de verdejo y palomino, variedades que se vendimian sobremaduradas y después pasan por una crianza oxidativa bajo el sistema de soleras. Da frutos secos en nariz y en boca es punzante al final, se te queda la lengua un rato largo. Dentro de la bodega Cuatro Rayas de Valladolid, si este está bueno, su hermano el 61 Dorado en Rama, que pasa de la bota a la botella sin clarificar, ya es sensacional y, claro, por el precio, también es más elegante y delicado. 15% Vol y 6,90 euros.

Pajarilla de Cosuenda es un vino exclusivo de Aragón, elaborado, tradicionalmente, por la Cooperativa San Bernabé de Cosuenda, amparada por el grupo Grandes Vinos, en la DO Cariñena. Las uvas se vendimian muy maduras y, antes de prensarlas, se someten a una larga maceración con las pieles (de ahí su tono subido de color). Es un vino muy agradable que, si no te avisan, no te enteras de que es un rancio. Eso sí, notarás la diferencia de sabor con los blancos en barrica, porque hace la crianza oxidativa en botas y fudres viejos durante unos cinco años, lo cual se trasluce en los aromas avainillados. 14% Vol y 5,45 euros

Los olorosos del sur

Oloroso seco de Romate es un generoso representativo de la DO Jerez-Xérès-Sherry, uva palomino con un envejecimiento de más de cinco años por el sistema de criaderas y soleras, algo que se nota porque es muy aromático y en las papilas sabe amaderado y a nueces. Es de color caoba y tiene mucho cuerpo, no en vano, al estar “enriquecido” con alcohol, llega a los 18% Vol. Probablemente, el oloroso seco más económico que puedas encontrar en el mercado, solo 4,84 euros

Misterio Condado Viejo podría llamarse oloroso pero en la DO Condado de Huelva no está permitido. La diferencia es que este está elaborado con la uva autóctona zalema, que pasa por criaderas y soleras, mediante crianza oxidativa. De color caoba verdoso, es limpio en nariz, con matices de café y caramelo. En boca muestra la misma complejidad que equilibrio, con un largo retrogusto. 18% Vol y 5 euros

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