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No todas ni todos tenemos la misma mano a la hora de cuidar plantas vivas y hacer que las de interior estén siempre verdes, turgentes y espléndidas, creciendo con todo su potencial. Probablemente tampoco todas ni todos tenemos la paciencia necesaria ni el esmero en los cuidados que merecen una planta de interior.
No son pocos: abonarlas periódicamente, procurar que siempre estén bien regadas, pero no demasiado, cortar y podar las hojas muertas o amarillentas que afean su estética y hacer los necesarios cambios de maceta a medida que vayan creciendo.
Todos estos cuidados ocupan tiempo y no todo el mundo muestra la misma pasión e interés en ellos, por lo que las plantas, como todos los seres vivos, tienden a marchitarse, morir y ponerse feas si no asumen los requerimientos nutricionales necesarios.
No obstante, para perezosos, impacientes o faltos de tiempo, que sin embargo aprecien tener una buena decoración vegetal en su casa o su oficina, existen las plantas artificiales. No nos llevemos a engaño pensando que todas son como las que podemos encontrar en el bazar chino de la esquina: poco realistas y menos bonitas.
Las hay verdaderamente espectaculares, que a primera vista parecen naturales y vivas, y que pueden devolver la alegría a cualquier casa u oficina. A continuación demostramos tres modelos de plantas artificiales para casas y oficinas que puede merecer la pena.
La costilla de Adán, o Monstera deliciosa, es una bonita planta de sombra de las selvas de América Latina que nos dará un ambiente siempre elegante y desenvuelto para cualquier esquina, cualquier pared o columna. En este caso mide 110 cm y está fabricada con tela e hilo de alambre.
Con una altura de 150 cm y elaborada también con tela e hilo, esta palma de gran realismo es también perfecta para oficinas, , esquinas y recibidores, aportando un aspecto agradable y exótico al ambiente general.
La sterlitzia es planta perennne y de sol de Sud África que es popular por sus hermosas flores, llamadas “aves del paraíso”. Pero también destaca por sus bonitas hojas, lanceoladas, amplias y de un verde intenso. Como planta de interior viste mucho. Este modelo artificial de 120 cm de altura es de gran realismo.
Con un aspecto muy similar al bambú. natural, esta planta es ideal tanto para espacios interiores como exteriores. Se trata de un modelo que consigue un efecto similar al del bambú natural, fabricado con materiales de calidad, y apto para colocar en distintas estancias. Las medidas del árbol son 150 cm de alto y 60 cm de ancho.
La diffembachia es otro clásico de las plantas de interior por su porte y la belleza de sus hojas lanceoladas y atigradas en bonitos tonos amarillentos. Este modelo mide 95 cm de altura y es perfecto para dotar cualquier rincón de la casa de elegancia y exotismo.
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