Un mito muy extendido es que las cafeteras (y también las teteras) no se deben limpiar, solo enjuagar con agua porque la 'pátina' que se forma con el uso mejora el sabor del café. En este caso el mito no es solo falso, sino que tiene el efecto contrario: una cafetera sucia hace un café con un sabor horrible.
El motivo es que los granos de café, y por tanto el café molido, contienen aceites naturales que se depositan en las paredes y piezas de nuestras cafeteras. Como todos los aceites vegetales expuestos al aire y al calor, se enrancian. Esa 'pátina' es una mezcla de aceites rancios y ese es el sabor que darán a nuestro café. La limpieza es, por tanto, imprescindible.
Cómo limpiar la cafetera italiana o Moka
La cafetera más común en los hogares de España e Italia está fabricada tradicionalmente con aluminio, y esto de por sí hace que la limpieza necesite instrucciones especiales. El fabricante Bialetti, inventor de esta cafetera, lo explica en su sitio web: “Desmontemos de inmediato el mito de que la Moka no necesita lavarse nunca. Aunque no es necesario limpiarla con demasiada frecuencia, la cafetera sigue estando sujeta a acumular suciedad con el paso del tiempo. Por lo tanto, de vez en cuando es necesario higienizarla”.
Lo más importante es recordar que la cafetera moka (y cualquier utensilio de aluminio) no debe lavarse nunca en el lavavajillas. El detergente para lavavajillas es mucho más agresivo que el líquido lavavajillas, y las altas temperaturas pueden corroer la superficie de aluminio y dejar manchas y zonas difíciles de limpiar en el futuro.
Bialetti desaconseja usar jabón y estropajos agresivos por la misma razón. En el uso diario, la cafetera se puede limpiar con agua caliente y secar concienzudamente con un paño limpio. Si hay acumulación de suciedad se puede emplear un cepillo suave y tres sencillos ingredientes: bicarbonato sódico, vinagre blanco y zumo de limón.
Aun así, hay dos elementos de la cafetera que también deben limpiarse y que a menudo se pasan por alto. La placa del filtro puede obturarse con restos de café que también se enrancian y dan mal sabor. Se puede limpiar con un cepillo de dientes de cerdas delicadas o con la punta de una aguja.
En el caso de la cámara inferior donde se pone el agua hay una solución sencilla: llenarla de agua, añadir dos cucharadas de vinagre blanco, volver a montar la cafetera y ponerla al fuego sin café para que el agua con vinagre circule por todas las piezas.
Cómo limpiar el filtro de la cafetera de émbolo
La cafetera de émbolo o prensa francesa de café suele tener un vaso de vidrio que podemos limpiar en el lavavajillas o fregar concienzudamente con jabón como cualquier otro recipiente. El filtro metálico que está unido al émbolo es un poco más delicado. Estos filtros suelen estar fabricados con malla fina de acero, con lo que podremos limpiarlo sin dificultad en el lavavajillas. Aun así, los restos de café pueden acumularse en el filtro, por lo que se recomienda hacer una limpieza a fondo cada dos semanas.
Una forma sencilla es mezclar en un bol agua con un chorro de jabón para vajillas, medio limón exprimido y dos cucharadas de agua oxigenada, y dejar en remojo el filtro durante cuatro horas antes de lavar en el lavavajillas. También puede usarse del mismo modo una solución de una parte de vinagre blanco por cada tres partes de agua.
Cómo limpiar la máquina de café expreso
Las máquinas de café expreso deben limpiarse a fondo al menos cada mes. Las cafeteras expreso automáticas más caras disponen de un ciclo de limpieza que podremos usar periódicamente para dejarlas como nuevas. Aunque estos ciclos funcionan solo con agua, se puede hacer circular una solución limpiadora o una mezcla de agua y vinagre blanco para eliminar los residuos. Las cafeteras de cápsulas también ofrecen esta posibilidad, con una solución que se coloca en el depósito de agua y se hace circular por la cafetera, sin cápsula, hasta que se vacía.
Si la máquina no dispone de una opción de limpieza automática, el procedimiento es similar. Se pone en el depósito una solución de una parte de vinagre blanco y tres partes de agua, se coloca el portafiltro sin café, y se hace pasar dos o tres veces esta solución por la cafetera. A continuación es importante llenar el depósito solo con agua y hacerla circular otras tres veces para eliminar cualquier posible resto de vinagre.
El problema de la cal en las cafeteras
El agua del grifo con un alto contenido de cal afecta negativamente tanto a la vida útil de las cafeteras como al sabor del café. Si queremos un café con buen sabor, es imprescindible usar agua filtrada o embotellada.
Si ya hay depósitos de cal en nuestra cafetera, existen soluciones comerciales descalcificadoras que en su mayoría se componen de ácido cítrico, en las que se pueden dejar las piezas en remojo, o en el caso de las máquinas expreso, hacer circular por la cafetera para eliminar los restos de cal. En su defecto, una solución de una parte de vinagre blanco y tres partes de agua proporcionará resultados similares.