¿Contratar la luz con una cooperativa? Aclaramos las 10 dudas más frecuentes

Puede que muchas personas hayan oído estos días hablar de las llamadas 'cooperativas de renovables', al calor de las subidas en el precio de la luz, y se planteen un cambio a otro modelo de servicio que no esté ligado a las grandes del sector eléctrico, o bien a las comercializadoras con las que hasta ahora han trabajado.

Es posible que también una mayor conciencia de lo que implica el uso de las energías renovables esté detrás de esta motivación, tal como le sucede a Manuel, un socio que nos ha escrito para proponernos que hablemos sobre este tema y aclaremos sus dudas. Este artículo pretende responder a las preguntas y dudas más frecuentes con la colaboración de portavoces de las dos principales cooperativas del país: GoiEner y Som Energia

Además de Som Energia (con más de 30.000 socios) y GoiEner (3.350 socios en 2015), existen muchas otras cooperativas. Zencer (más de 1.000 socios en 2015) opera en Andalucía y Nosa Enerxia (260 socias y socios) en Galicia, por citar otros dos ejemplos.

1. ¿Por qué hay que poner un dinero inicial para poder contratar?

Marc Roselló, portavoz de Som Energia, explica que toda empresa que se rija por el modelo cooperativo implica la aportación de un capital inicial, ya que además de cliente se pasa a ser socio de la empresa. Erika Martínez, portavoz de GoiEner, añade que la cantidad aportada, normalmente unos cien euros, sirve también para paliar el estrés de caja que provoca el nuevo cliente, ya que habrá que proporcionarle la energía por adelantado. Posteriormente su aportación pasará a formar parte del capital social.

2. ¿Qué pasa con ese dinero si me voy?

El cliente está en pleno derecho a recuperar este dinero. Como no hay contratos de permanencia en las cooperativas de renovables, no existen penalizaciones que nos hagan perderlos.

3. ¿Sale la factura más cara que en una eléctrica convencional al usar renovables?

Los portavoces de ambas cooperativas consultados coinciden en que no. Aseguran que el mito de que las renovables son caras hace ya años que se superó y que a pesar de la hostilidad del Gobierno, sus infraestructuras están amortizadas. Por tanto como mínimo tienen el mismo precio de mercado que las fósiles, si no más bajo.

Roselló explica que ellos ofrecen la parte fija de la factura sin márgenes adicionales a lo que impone el Gobierno, y la variable depende de las estrategias de consumo del cliente. Martínez explica que revisan las tarifas trimestralmente y no según las subastas diarias del mercado libre, lo que amortigua mucho su volatilidad.

4. ¿Puedo llegar a tener problemas de suministro si la cooperativa es pequeña?

No. La mayoría de estas cooperativas, salvo Som Energia, son principalmente comercializadoras. Por lo tanto solo venden el servicio de un productor y un distribuidor que son más grandes y garantizan el suministro.

5. ¿Pueden las grandes tomar represalias contra mí por pasarme a una cooperativa?

No más de lo que las pueden tomar en el caso de pasarse a cualquier otra comercializadora, explica Martínez. Hay casos aislados, dice, pero en ningún caso son la norma. Roselló asegura que hoy en día es casi imposible tener problemas por un cambio.

6. En caso de que la cooperativa quebrase, ¿podría volver a otra compañía sin quedarme sin suministro?

Tanto Roselló como Martínez destacan que sí, sin el menor problema. Además, al no existir contratos de permanencia, podemos irnos cuando queramos. En caso de quiebra, por ley pasaríamos a la empresa de nuestra zona del mercado regulado hasta que decidiéramos contratar otra, explica Roselló.

7. ¿Qué ventajas tengo por estar en una cooperativa?

Según Martínez, al ser socio pasas a ser un consumidor activo que tiene transparencia y participación en las decisiones de la empresa. Además, tienes toda la información sobre las estructuras de la misma a tu disposición y puedes ejercer presión si en un tema estás en desacuerdo.

Roselló añade la importancia de participar en el cambio de modelo energético hacia otro más colaborativo y sostenible, donde se dé entrada al autoconsumo y las energías renovables sean la norma.

8. ¿Puedo llegar a ganar dinero como socio si la empresa va bien?

No. Estas cooperativas se constituyen como sociedades sin ánimo de lucro en las que se emplean a una serie de trabajadores pero no se reparten dividendos, sino que se reinvierte en la empresa.

Algunos formatos contemplan un tipo de financiación adicional para la creación de productos en los que la inversión se devuelve y el beneficio se obtiene en forma de energía a precio de coste. Un ejemplo es la planta solar de Alcolea del Río, en Sevilla, que construyó Som Energía con aportaciones de socios.

9. ¿Se puede contratar también el gas?

No. El gas no está contemplado como energía renovable. La excepción es el biogás, que se usa en el ciclo combinado para generar electricidad.

10. ¿Generan estas cooperativas energía renovable o solo hacen de intermediarios?

La mayoría solo comercializa, con estructura de cooperativa y la garantía de solo comprar renovable, pero Som Energía ya produce un 6% de la energía de vende, según Marc Roselló. Poseen nueve plantas fotovoltáicas, entre ellas la de Alcolea del Río y una minicentral hidráulica. Erika Martínez asegura que a lo largo de 2017 GoiEner podrá anunciar sus primeros proyectos de generación de renovables.

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¿Por qué aparecieron estas cooperativas?

La desregulación del mercado de la energía a mediados de los noventa estaba destinada a romper con el modelo de grandes empresas zonales como Endesa, Fenosa, Fecsa, Viesgo, Iberduero, Hidroeléctrica Española, etc. Estas tenían un total dominio del vertical del mercado, es decir de la generación, la distribución de la electricidad y la venta de este servicio al cliente.

En realidad la venta del servicio no existía como tal, porque los clientes se repartían por zonas y se veían obligados a contratar con la compañía eléctrica zonal de referencia. La intención de la liberalización era:

  • Crear la figura de las comercializadoras.
  • Que cada uno de los tres tramos -generación, distribución y comercialización- pudiera ser asumido por nuevas empresas independientes.
  • Que el precio de la energía viniese fijado diariamente en una subasta abierta conocida como 'pool', a fin de lograr en teoría los precios más competitivos para el cliente.

Pero la eficacia de esta liberalización ha sido repetidamente discutida por muchos expertos, que la ponen en duda porque:

  1. Ha habido comparativamente muy poca entrada de otras empresas que aumentasen la competencia.
  2. El intervencionismo del Gobierno hace que la base fija, o potencia contratada, impuestos, y peajes de amortización, dejen la base variable, que depende de la subasta en el mercado libre, en una tercera parte de la factura.
  3. La incidencia de la libre competencia sobre el precio final apenas se nota.
  4. La infiltración de ex cargos políticos en las antiguas empresas de referencia, con poder de influencia sobre los legisladores del momento, ha provocado un cambio de leyes muy favorable a sus intereses, pero no tanto al bolsillo del consumidor.
  5. El consumidor ve subir su factura mes a mes en un proceso en extremo complejo y opaco.
  6. La liberalización no significó ningún compromiso con las energías renovables, si bien muchas grandes apuestan cada vez más por ellas. 
  7. El consumidor final tiene poca capacidad de presión para hacer que la proporción de energías fósiles, y emisoras de gases contaminantes, en la generación de electricidad sea cada vez menor.

En este contexto nacen a partir de 2010 las cooperativas de renovables, cuyo compromiso es la generación y comercialización solo de energías renovables, la transparencia informativa y respecto a sus organigramas y la participación de sus clientes en las decisiones de la empresa. 

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