Los días de calor sofocante ya han pasado y las prendas de manga larga empiezan a asomar por cajones y escaparates. Es inevitable. Pasamos de bañarnos en la piscina y pedir auxilio al aire acondicionado a agendar en nuestro calendario un cambio de armario urgente. Y como siempre, el mundo vegetal experimenta estos cambios a la par. El sol cada vez asoma menos horas y las plantas, como si alguien hubiera apagado el interruptor, se van preparando para atravesar por la siguiente etapa de su ciclo biológico.
Echemos un vistazo a qué les ocurre y qué debemos hacer en este inicio de temporada otoñal para que estén lo mejor preparadas posible.
A medida que las temperaturas bajan, las plantas tienden a transpirar menos, por lo que necesitan menos agua para mantener sus niveles en orden
Cambios que experimentan las plantas en la rentrée
Con el calor y los días largos las plantas nos piden cariño: agua, nutrientes y cierta atención con las plagas. Es normal, su actividad está a tope y una cosa lleva a la otra. Ahora los días son más cortos, las noches se vuelven más frescas y comenzamos a observar cómo nuestras plantas se tornan menos tiquismiquis respecto a algunos cuidados:
- ·Ralentización del crecimiento: las plantas regulan su actividad, entre otras cosas, según la temperatura ambiental en la que viven. La disminución del calor reduce su tasa de crecimiento, lo que significa que el desarrollo de nuevas hojas, flores y brotes se ralentiza
- Reducción de la fotosíntesis: la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz solar en energía, se vuelve menos eficiente a temperaturas más bajas. Como resultado, las plantas pueden producir menos energía afectando directamente a su crecimiento.
- Disminución de la absorción de agua: a medida que las temperaturas bajan, las plantas tienden a transpirar menos, por lo que necesitan menos agua para mantener sus niveles en orden. Aquí es esencial controlar la regadera ya que, además, el sustrato se seca más lentamente y no será necesario estar tan encima.
- Menor necesidad de fertilizantes: si su actividad baja, es lógico pensar que necesitarán menos nutrientes que cuando están a tope. Por ejemplo, la fertilización excesiva con nitrógeno puede ser contraproducente, ya que la planta no lo requiere en tanta cantidad y puede promover un crecimiento débil, con los problemas que eso supone.
- Modo pausa: en pocas semanas algunas especies pondrán una pausa a su vida cotidiana. Esto puede incluir la formación de yemas dormantes o la caída de hojas como herramienta infalible para activar su 'modo ahorro'.
En pocas semanas algunas especies pondrán una pausa a su vida cotidiana. Esto puede incluir la formación de yemas dormantes o la caída de hojas como herramienta para activar su 'modo ahorro'
Cómo preparar las plantas para el otoño
Ahora que ya sabemos qué les ocurre, te propongo una lista de tareas que te dará cierta ventaja para garantizar unas plantas sanas, sin dramas y bien preparadas para el fresquito:
- Riega bien: a medida que las temperaturas comienzan a disminuir es esencial ajustar la frecuencia y la cantidad de riego. Es buena idea ir reduciendo gradualmente la cantidad de agua que le das a tus plantas y asegurarte de que el sustrato se seque ligeramente entre riegos para evitar problemas en la raíz.
- Podas de limpieza: hojas secas, ramas destartaladas o restos de plagas que hayan pasado por ahí. Coge las tijeras y pon a tu planta a punto para cuando llegue el invierno. Es uno de los gestos que más agradecerá después de un verano tan caluroso como este que hemos pasado.
- ¿Toca trasplantar? La primavera es uno de los momentos más aconsejados para afrontar un verano con garantías, eso es cierto. Pero si a tu planta le hace falta una poda, hazlo sin dudar. Revisa sus raíces, observa si se seca demasiado rápido el sustrato o detecta si ha perdido calidad. Si lo crees conveniente, este es un buen momento para hacerlo.
- Organiza tu espacio: ya que estamos, ¿por qué no darle una vuelta a tu rincón verde? Quizás has tenido alguna baja o decides incorporar una nueva planta a tu vida. Es un buen momento para hacerlo ya que la baja actividad de tus plantas evitará en gran medida que sufran estrés por el cambio de ambiente.
En otoño no apliques productos fitosanitarios: los bichitos también se toman su descanso y dejarán tus plantas tranquilas por un tiempo
Cosas que no debes hacer
Como ya sabes que tu planta no es la misma en cada estación, toma nota de estos errores comunes a evitar durante el otoño:
- Regar tus suculentas: has leído bien. Como bien sabes son capaces de acumular una gran cantidad de agua en sus tejidos y pasarán esta época de poca exigencia de lo más panchas. No les hará prácticamente falta hasta la primavera, así que evita una muerte inminente por ahogamiento.
- Aplicar fitosanitarios: los bichitos también se toman su descanso y si las condiciones ambientales no son prósperas dejarán tus plantas tranquilas por un tiempo. Ahorra tiempo, salud y dinero y no apliques productos al tuntún. Guárdalo para épocas que lo necesites de verdad.
- Podar en exceso: aunque prepararlas es importante, debes evitar la poda excesiva al final del verano. Las plantas siguen necesitando sus hojas para continuar la fotosíntesis y almacenar energía antes del invierno. La poda drástica puede debilitarlas y hacerlas más vulnerables a las enfermedades.
Si decides poner plantas en exterior verás que hay plantas muy interesantes como el crisantemo, la camelia o la aucuba, que aprovechan los días cortos para mostrar su mejor cara. Pronto te hablaremos de ellas y de muchas más.