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Opinión - Lección de dignidad. Por Esther Palomera

Diez formas de reutilizar las pinzas de la ropa

Eva San Martín

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La pinza de la ropa es una superviviente nata. La primera patente de este objeto tan humilde como ubicuo data de hace casi 200 años (pertenece a un tal Samuel Pryor, que la entregó en 1832 en Estados Unidos). Después de transformaciones dignas de una evolución darwiniana, dos siglos después, sigue en nuestras vidas. 

Con tanta historia a sus espaldas, parece lógico que sus utilidades trasciendan más allá de ayudarnos a secar las sábanas y las camisetas. Aquí van otros diez usos para salvar de la quema (o de la basura) a tus viejas pinzas de la ropa. 

1. Una guirlanda para ordenar notas

Fácil y práctica, y solo necesitas una cuerda y tus viejas pinzas de la ropa. Sujeta las pinzas a lo largo del cordel, cuélgalo a una pared, y hazle sitio en tu oficina de teletrabajo en casa o en la cocina; ya está lista para sujetar todos tus recados y notas. Para que quede más resultona, pinta las pinzas de tu guirlanda de colores distintos, con un aerosol. En este enlace tienes el modo de hacerlo.

2. Organiza tus cables sin enredos

Un par de pinzas pegadas, de modo opuesto, constituye una sujeción estupenda para el cable de los auriculares o para el cargador del móvil. Y permite guardarlos sin enredos. Si las pintas, te quedarán más curiosas. En este enlace puedes ver cómo se hacen. 

3. Hazte un espejo

Solo necesitas sujetarlas a lo largo del contorno de un espejo normalito que quieras decorar. Con pintura o forradas con un papel bonito, el efecto resulta más que sorprendente. En este enlace te mostramos un ejemplo. 

4. Fabrícate un posavasos

Si desmontas las pinzas en sus dos partes, y vuelves a pegarlas entre sí haciendo un círculo (sin la parte metálica), te construyes un posavasos muy chulo. Además, puedes pintarlas antes, para un resultado más colorido. En este enlace te mostramos cómo queda.

5. Decora una maceta

Las macetas de plástico son baratas y estupendas para tus plantas, pero no acaparan tantos likes en Instagram. Y lo mismo ocurre con otro montón de envases de alimentos que podemos reutilizar para hacer maceteros; por ejemplo, una sencilla lata. Si no quieres arruinarte y, aun así, te preocupa tu reputación digital, esta idea te va a gustar: sujeta unas pinzas a esa lata en la que vive tu suculenta o a una maceta de plástico para que quede mucho más elegante. En este enlace puedes ver el resultado.

6. O hazte un portavelas chulo

Puedes reutilizar un frasco de cristal o de conserva tal cual está para meter dentro tus velas. O sacarle un poco más de partido. Para ello, haz un aro con un trozo de cartón rígido, de un diámetro algo superior al de tu frasco; y sujeta en él unas pinzas en el cartón. Mete tu frasco dentro del aro, y ¡enciende tu vela!

7. Para cerrar paquetes de alimentos

Es un clásico. Utilizar las pinzas para cerrar una bolsa de patatas fritas, o cualquier otro paquete de comida que haya quedado a medias, no es una idea sorprendente. Pero, asumámoslo, el resultado queda tristón. Sin embargo, ¿has pensado en pintar las pinzas antes o en decorarlas con un papel chulo, o unas pegatinas? ¡Tachán! Acabas de crear un accesorio de cocina más que bonito con un objeto que pensabas que era humilde. Aquí puedes ver cómo queda. 

8. Colgadores en la cocina

Con unas pinzas pegadas a un tablón (con la parte que cierra, boca abajo) puedes crear un colgador de trapos para la cocina más que curioso. Y muy práctico: en este enlace lo puedes ver. Te permite tener los trapos y los delantales en orden y siempre a mano. Para que quede más chulo, una vez pegadas las pinzas, píntalo todo del mismo color. ¡Ya está listo!

9. Etiquetas para las plantas

Tanto si acabas de llegar a la locura verde como si eres un influencer de las plantas, sabes lo complicado que a veces resulta conocer exactamente qué plantaste en ese semillero. Pues las pinzas también ayudan a recordarlo. Para crear etiquetas para tus plantas con ellas, sujétalas a un palillo metido en la tierra, decóralas con un papel y escribe el nombre de la especie en ellas (con un rotulador indeleble). En este enlace puedes ver cómo quedan.

10. Organizador de hilos

Si te has dejado atrapar por la reutilización textil creativa, esta idea puede gustarte: las pinzas viejas constituyen un soporte genial para ordenar todos esos hilos y tenerlos, además, a la vista. Puedes crear un cuadro con un lienzo, utilizar tus pinzas como bobinas de tus hilos, y sujetarlas al lienzo con unos clavos. Solo queda colgarlo en tu rincón de costura preferido. En este enlace puedes ver el resultado.

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