La mayor parte de la población española está de acuerdo en que planchar es una de las tareas del hogar más odiada por los españoles. Por eso es probable que en medio de esta tediosa tarea para muchos, el pánico llegue a nuestras vidas al comprobar que, sin querer, hemos quemado esa prenda de ropa que tanto nos gusta.
Y aunque esa quemadura parece haber llegado para quedarse, lo cierto es que existen unos cuantos remedios caseros (más allá de los productos de limpieza que todos conocemos) para eliminar estas manchas y otros con los que podemos evitar quemar nuestra ropa.
Debemos saber que en todos los casos en los que nuestras prendas de ropa sufren alguna quemadura hay un factor común a la hora de eliminarla: actuar con rapidez. Lo idóneo es ponernos manos a la obra con los siguientes tips de limpieza en cuanto se produzca la quemadura o, en su defecto, lo antes posible para así observar el mejor resultado.
Agua tibia y detergente
Para comenzar podemos optar por un truco básico pero eficaz, sobre todo con las manchas más leves. Comenzamos mojando o sumergiendo la parte quemada de la prenda en agua tibia. Después, ponemos sobre la quemadura un poco de detergente líquido y lo extendemos sobre ella con los dedos.
Lo dejamos reposar aproximadamente una media hora para después meter la prenda en la lavadora junto a la demás colada. Una vez realizada, la mejor opción para finalizar es ponerla a secar, si es posible, al sol.
Vinagre blanco de limpieza
El vinagre blanco de limpieza será otro de nuestros mejores aliados en estos casos. Para ello, lo impregnaremos en una esponja o paño y con él empaparemos la zona afectada de la prenda.
Lo dejaremos reposar una media hora, la pondremos a secar al sol y después la lavaremos como solemos hacer normalmente. Si la mancha no desaparece, podemos volver a repetir el proceso.
Agua oxigenada
El agua oxigenada no solo puede resultarnos útil para llevar a cabo una limpieza a fondo de nuestro baño, sino también para estos casos de quemaduras en la ropa. Para ello, comenzaremos situando la prenda de ropa en una superficie plana con la mancha a la vista.
Después colocamos sobre ella un trapo o bayeta impregnado en agua oxigenada. Encima de él, colocaremos otro paño totalmente seco para comenzar a planchar sobre este con la plancha a temperatura media.
Mientras, iremos comprobando si la mancha se elimina o no, repitiendo el proceso unas cuantas veces hasta corroborar que la quemadura ha desaparecido o disminuido.
A su vez, si vemos que el paño impregnado en agua oxigenada se seca, volvemos a humedecerlo. Si queremos potenciar el efecto, podemos realizar este mismo proceso pero con una mezcla a partes iguales de agua oxigenada, vinagre blanco de limpieza y agua.
Bicarbonato
El bicarbonato es otro de esos imprescindibles en nuestro botiquín de limpieza del hogar. Para eliminar las manchas de quemadura con él, primero debemos poner sobre la mancha una cantidad generosa de bicarbonato, lo suficiente para que la cubra por completo.
Encima, rociamos agua oxigenada y dejamos reposar esta mezcla durante una media hora para que realice su efecto absorbente. Pasado este tiempo, retiramos el exceso de la mezcla, ya sea sacudiendo la prenda en el exterior o ayudándonos de un trapo o cepillo.
Lima de uñas o cuchillas
Este truco implica un mayor grado de delicadeza y resulta útil sobre todo cuando la quemadura es muy grande, el material quemado puede apreciarse con facilidad y en prendas de telas más resistentes.
Antes de aplicar alguno de los trucos mencionados, para deshacernos de esas partes notablemente quemadas podemos pasar la lima por la zona de la quemadura o incluso ayudarnos de una cuchilla de afeitar para conseguirlo.
Agua helada
El frío, además de para nuestra piel, es también un buen aliado para la limpieza de nuestras prendas. En este caso, sumergimos la zona quemada o incluso la prenda completa en un cubo con agua lo más fría posible durante unas horas para posteriormente lavarla de la manera que solemos hacerlo.
Limón
El limón no es solo un buen aliado para eliminar los malos olores de nuestra nevera, sino también para ayudarnos a deshacernos de las manchas de quemadura en la ropa. Sin embargo, este es uno de los trucos con más limitaciones, pues no se recomienda para aquellas prendas que no soporten la lejía o el cloro, ya que este alimento tiene efectos similares.
Una vez comprobado si esta opción es compatible con nuestra ropa, simplemente tenemos que exprimir el jugo de un limón sobre la mancha y dejarlo reposar durante unos minutos hasta introducir la prenda en agua caliente, dejándola reposar media hora para después secarla.
Trucos para evitar las quemaduras en la ropa
En muchas ocasiones, somos nosotros mismos quienes provocamos las quemaduras en nuestra ropa al planchar prendas que no son aptas para ello, por eso siempre debemos comenzar por comprobar la etiqueta de las mismas.
Por ejemplo, las telas más delicadas como la seda, poliéster, nailon o satén es recomendable plancharlas con un trapo o paño por encima, para que actúe como protección entre la plancha y la prenda.
También es recomendable plancharlas con la temperatura de la plancha baja, ya que en este tipo de telas existe la posibilidad de que, al quemarse, no solo se quede marca, sino también arrugas, pliegues y otros desperfectos complicados de reparar.
Otra recomendación es planchar las prendas al revés. Esto no solo nos ayudará a que el posible quemado sea menos visible si ocurre, sino también a mantener más lustrosas y en mejor estado nuestras prendas de ropa.
También es muy común que sea nuestra propia plancha la que esté quemando nuestra ropa, ya que puede ser que esta herramienta esté sucia o deteriorada. Para evitarlo, simplemente debemos utilizar los siguientes trucos para limpiar y dejar como nueva la plancha de la ropa.
Para cerciorarnos de que no existe la posibilidad de quemar nuestra ropa, podemos hacernos con una plancha vertical de vapor, que también son muy útiles a la hora de aligerar el trabajo de planchado en algunos tipos de prendas.