La portada de mañana
Acceder
Ribera comparece en el Congreso mientras se ultima el acuerdo en Bruselas
“No hay que ser matemático”: los científicos ponen la crisis climática ante los ojos
Opinión - Mazón se pone galones. Por Raquel Ejerique

La función (casi) desconocida de las lavadoras que te ayudará con las manchas más difíciles

Elena Segura

21 de junio de 2024 16:37 h

0

Lavar la ropa puede suponer toda una odisea, sobre todo si nos tenemos que enfrentar a manchas difíciles. Frotar para librar a la ropa de suciedad incrustada puede ser tedioso, y además arruinar nuestras prendas favoritas. Frotar en exceso puede provocar que el tejido se deteriore por la fricción, y si no lo hacemos bien puede adherir aún más la mancha a la ropa. Ignorar el problema y meter la ropa a la lavadora sin tratar también puede hacer que las manchas se vuelvan permanentes, y estropear nuestros conjuntos favoritos para siempre. Por suerte, la respuesta para una colada limpia siempre estuvo en nuestra lavadora. El prelavado es una función de este electrodoméstico que te dejará la ropa reluciente y libre de manchas, sin que tengas que hacer esfuerzos.

El prelavado es la etapa inicial de un ciclo de lavado. Se trata de un programa de lavado rápido en el que se usa una mayor cantidad de agua para refrescar las prendas, o simplemente eliminar olores. Sirve para abordar manchas y suciedad difíciles antes de que la lavadora entre en acción a pleno rendimiento. Las manchas persistentes, como las de grasa, hierba o alimentos, a menudo requieren un tratamiento previo para aflojar su agarre en las fibras de la tela. Remojar la prenda en agua tibia con un detergente suave o una solución de quitamanchas permite que las fibras se relajen y las manchas se desprendan de manera más efectiva.

Cuándo poner el prelavado

El prelavado es un arma muy eficaz en nuestro arsenal para hacer la colada, pero debemos tener en cuenta que no siempre es necesario. Piensa bien si deberías usarlo para obtener buenos resultados en tu rutina de lavado, o si con tus programas habituales es suficiente:

  • Manchas persistentes: si tus prendas presentan manchas notorias, como restos de comida, hierba o grasa. También aquellas que son difíciles de abarcar de forma localizada por su gran tamaño son buenas candidatas para el prelavado
  • Situaciones de suciedad intensa: cuando la ropa ha estado en situaciones particularmente sucias, como actividades al aire libre, juegos deportivos o trabajo manual, es importante considerar si debemos someterlas a un proceso de prelavado.
  • Ropa de niños: el prelavado de la lavadora es ideal para tratar las manchas en la ropa de tus pequeños. Los niños pueden mancharse con mucha frecuencia, por lo que el prelavado te permitirá abarcar mucha ropa sucia de golpe.

Cómo poner el prelavado

Antes de utilizar la función de prelavado recuerda revisar los símbolos de lavado en las etiquetas de tu ropa, para asegurarte de que esta función de la lavadora no es incompatible con tus prendas. Vigila a qué temperatura debes lavar la ropa, ya que algunas no soportan temperaturas superiores a 30 grados, y tampoco llevan bien los centrifugados fuertes. También ten en cuenta que el prelavado hará que tu rutina de colada dure algo más: entre 15 y 30 minutos dependiendo de la lavadora.

Para utilizar el prelavado, deberás seguir los siguientes pasos:

  1. Separa tus prendas: no juntes la ropa blanca con la de color, sepáralas primero. Si dudas con alguna prensa en particular, ponla a remojo en una palangana y revisa si colorea el agua. En caso afirmativo, no la juntes con ropa blanca. Clasifica también tus prendas según su nivel de suciedad y el tipo de tejido. 
  2. Selección del ciclo: selecciona el ciclo de prelavado en la máquina.
  3. Ajuste de temperatura: configura la temperatura del agua en tibia, que ayuda a aflojar las manchas y la suciedad sin dañar las fibras de la tela. Como ya hemos dicho, muchas prendas pueden dañarse con temperaturas en el agua superiores a los 30 grados.
  4. Elección del detergente: utiliza un detergente suave o un quitamanchas recomendado para no estropear las prendas. Después del prelavado deberás poner un programa de lavado normal -en el caso de que tu lavadora no tenga ambos ciclos combinados-.
  1. Añade detergente: añade la cantidad adecuada de detergente o quitamanchas según las instrucciones del producto y el tamaño de la carga. Ten en cuenta que si el agua de tu zona es muy dura deberás añadir más cantidad. Si quieres evitar que por la dureza del agua aparezcan manchas de cal -las reconocerás por ser pequeñas manchas negras, que recuerdan a la grasa y aparecen después del lavado- puedes añadir u producto específico.
  2. Iniciar el ciclo: durante esta fase, las prendas se remojarán en agua tibia con detergentes, aflojando las manchas y la suciedad.
  3. Vaciar la lavadora: una vez que el ciclo de prelavado haya terminado, vacía la lavadora y retira las prendas tratadas.
  4. Ciclo de lavado principal: continúa con el ciclo de lavado principal según las instrucciones habituales. En el último paso se añadirá el suavizante. Aunque deja las prendas con muy buen olor, en ocasiones el suavizante puede apelmazarlas, por lo que puedes diluirlo con vinagre de alcohol en el cacito de la lavadora o sustituirlo por completo para obtener un mejor resultado.
  5. Secado adecuadocentrifuga y después del lavado, asegúrate de secar las prendas según las recomendaciones de cuidado en las etiquetas. El prelavado y el ciclo principal habrán trabajado juntos para dejar tus prendas lo más limpias posible. Si quieres evitar tener que usar la plancha, estira la ropa con cuidado con las manos una vez la saques de la lavadora, tensando los tejidos.

Desventajas del prelavado

Una de las principales ventajas de usar el prelavado en la lavadora es que la ropa queda más limpia, sin que tengamos que hacer grandes esfuerzos, ya que ayuda a eliminar manchas difíciles. Pero antes de usarlo tenemos que tener en cuenta todas sus desventajas:

  • Más tiempo: como ya hemos comentado el prelavado añadirá más tiempo a tu rutina de lavado, entre 15 y 30 minutos. Si sabes que vas a contar con un tiempo reducido, evita el prelavado y pon las prendas a remojo en una palangana horas antes de poner tu colada.
  • Más agua: en algunas lavadoras, el prelavado puede añadir hasta 20 litros de consumo adicional a la carga. Tenlo en cuenta antes de utilizar este tipo de ciclo de lavado.