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Tu gato también sueña, lo dice la ciencia

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El sueño de los gatos es un mundo, y no es para menos, pues los felinos domésticos pasan entre catorce y dieciséis horas durmiendo, concretamente una media de 12,1 horas según un estudio de la Universidad de Washington

Lo que está claro es que todos llevan en los genes felinos ese don que les hace ser los maestros del sueño, aunque no todos duermen lo mismo. Por ejemplo, los cachorros y gatos mayores o deprimidos duermen más, mientras que aquellos que necesitan cazar roedores para sobrevivir o los que viven en centros de adopción, duermen menos. 

Pero, ¿qué es lo que ocurre en su cerebro durante esas horas de sueño? Sabemos que los perros sueñan con sus humanos y con actividades diarias y que las ratas recrean el recorrido de los laberintos durante sus sueños.

Incluso un estudio de la Universidad de Chicago realizado por Amish Dave y Daniel Magnolias descubrió que los pájaros diamantes mandarines practican su canto mientras duermen. 

Ya lo decía Aristóteles en su obra 'Acerca del sueño y la vigilia': “Es claro que casi todos los demás animales participan en el sueño, tanto si son acuáticos, aéreos o terrestres”, pero no fue hasta siglos después cuando la ciencia pudo comprobarlo por sí misma. Pero, ¿también sueñan nuestros gatos? Esto dice la ciencia al respecto. 

Las fases de sueño de los gatos

Lo cierto es que las fases del sueño de los gatos son muy similares a las de los humanos, aunque gracias a la técnica del electroencefalograma se ha podido comprobar que el sueño de los felinos es más ligero durante el día y que duermen en un estado de semivigilia, heredando la necesidad de sus ancestros de estar alerta ante cualquier estímulo. 

Como explica en Almonature la cirujana veterinaria y experta en conducta de animales domésticos Maria Grazia Calore, intercalan “períodos de sueño ligero de duración variada, períodos de sueño más pesado que llegan a durar unos 20 minutos aproximadamente, y por último, fases cortas de sueño REM (Movimiento Ocular Acelerado) que duran unos cinco minutos”. 

En esta última se puede ver cómo los ojos del gato se mueven rápidamente bajo sus párpados y también puede ser que lo hagan sus orejas, bigotes, patas o cola. Efectivamente, está soñando. 

Los humanos entramos en esta fase cada 90 minutos, los gatos, cada 20, por lo que podríamos decir que su forma de sueño es equivalente a la siesta humana, aunque ellos duermen muchas más a lo largo del día.

Y no, no tenemos por qué despertarlo, esta situación es totalmente normal, todos soñamos. De hecho, tal es la importancia del sueño para todos los animales, pero sobre todo para nuestros gatos, que la falta del mismo puede provocar en él problemas del sueño como insomnio o apnea del sueño, así como derivar en estrés y ansiedad.  

Sí, sueñan: lo dice la ciencia

Varios son los estudios que abordan el sueño de los animales y concretamente el de los gatos. El primero de ellos se llevó a cabo en 1958 por William C. Dement, donde se empezó a dar la importancia real a las fases del sueño profundo tanto en humanos como animales y a la capacidad de soñar que tenemos durante dicha fase REM.

Aunque quizá el más significativo respecto a nuestros amigos felinos fue el realizado por el psicólogo y neurocientífico francés Michel Jouvet. En él, experimentó dañando un grupo de células llamadas núcleos de rafe que están situadas en el tronco cerebral y que mantienen a los gatos quietos durante la etapa REM.

Al hacerlo, se dio cuenta de que, mientras que yacían inmóviles durante las otras etapas del sueño, en la fase REM comenzaban a moverse mirando puntos en blanco, se peleaban con otros gatos inexistentes o perseguían presas invisibles, a pesar de estar completamente dormidos. Se podría decir que estaban actuando a partir de sus sueños. 

Poco después, el veterinario neurólogo Adrian Morrison, de la Universidad de Pensilvania, confirmó su teoría realizando otro estudio en el que, de nuevo, los gatos arqueaban sus espaldas y levantaban sus cabezas durante la fase REM, incluso mostraban comportamientos de caza y otras acciones de su vida cotidiana.

Pero, ¿con qué sueñan los gatos?

La capacidad de soñar en gatos está más que demostrada, lo que no lo está al 100% es el contenido de sus sueños. Aunque los estudios anteriores hacen creer a los expertos que pueden estar soñando con acciones de su día a día, lo cierto es que todavía no existen evidencias totalmente certeras sobre con qué sueñan o si tienen conciencia sobre sus propios sueños. 

Aun así, se atreven a aventurar que puede ser que, cuando el gato mueve sus patitas, esté soñando con perseguir a un ratón u a otra presa, que mover el hocico se deba a que está soñando con su chuche favorita o que hacer lo mismo con las orejas signifique que está escuchando en sueños cualquier ruido que le resulte extraño.

Y sí, también es posible que, al igual que tienen sueños placenteros, también tengan otros negativos en los que procesen el estrés o algún trauma, dando lugar a pesadillas como, por ejemplo, una temida visita al veterinario. 

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