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Si vives con un gato, aquí va una noticia importante. Es muy probable que tu amigo felino se vuelva loco (en el mejor y más sano de los sentidos) con un hierbajo llamado catnip. Y técnicamente conocido como Nepeta cataria.
Los fabricantes de juguetes para gatos y de accesorios felinos, como rascadores, lo saben de sobra: si estos productos contienen rastros de esta hierba, hay muchas posibilidades de que un gato los use, y se vuelva, literalmente, eufórico con su nuevo juguete.
Y, como repito en las consultas de comportamiento felino cada vez que alguien me dice que su gato “no juega”: antes de tirar de toalla, prueba a rebozar sus juguetes en catnip; porque hay muchas posibilidades de que la respuesta de tu gato te sorprenda.
¿Qué es el catnip que vuelve locos a los gatos?
El catnip, Nepeta cataria, es una planta de la familia de las mentas, igual que la hierba buena o que la menta común, a la que los gatos responden de diversas maneras. Cuando nuestra bola de ronroneos tiene la posibilidad de olerla, los químicos que contiene esta planta disparan en su cuerpo una reacción eufórica: la mayoría de los gatos ronronean, mordisquean la planta, se restriegan con ella, maúllan a garganta limpia, y con cara de mucho gusto; o les incita el juego, y hasta llegan a babear de puro placer felino.
Aunque no todos los gatos tienen la suerte de disfrutar de esta explosión catatónica de felicidad: solo entre el 70 y el 80% de los gatos ha heredado el gen que les hace responder a las moléculas, similares a sus feromonas, que segrega esta planta.
Por lo que, si tu gato no responde, tiene sentido. Aunque aún puedes probar otras plantas felinas con efectos similares, como la raíz de la enredadera silver vine (Actinidia polygama), comercializada bajo el nombre exótico de matatabi.
En España, encontramos el catnip, sobre todo, en forma de hierba seca, similar al orégano. Pero si rastreamos Internet, también es posible comprar semillas, y cultivarlo nosotros mismos en casa, para dar catnip fresco a nuestros gatos. ¡No hay mejor forma, ni más divertida, de introducir el mundo exterior dentro de nuestros hogares! Y, además, hacer muy felices a nuestros gatos.
La ciencia detrás del catnip
La ciencia tiene respuesta a esta felicidad gatuna; y, como explica el antrozoólogo John Bradshaw, de la Universidad de Bristol, en En la mente de un gato, la experiencia más fuerte de los gatos se produce al oler la planta. El motivo: el catnip libera miles de potentes moléculas de una sustancia llamada nepetalactona que entran como un chute en el hocico de los mininos.
Esta sustancia, similar a las moléculas químicas que segregan los gatos para comunicarse entre ellos (feromonas), es capaz de estimular las neuronas sensitivas del gato. “Al oler el catnip, es como si todas las todas las células responsables de la felicidad despertaran de golpe en nuestros gatos”, explica Bradshaw.
No solo nuestros gatos caen rendidos a los efectos del catnip: también los tigres, los leones y otros grandes felinos reaccionan de una forma similar. Lo que explica por qué esta planta se utiliza en muchos centros o santuarios de grandes felinos rescatados, como enriquecimiento ambiental: ¡Les ayuda a sentirse más felices, a estar de mejor humor, y también a relajarse!
Truco para usar (bien) el catnip
Estos comportamientos inducidos por el catnip duran entre 10 y 20 minutos; después, hay un pequeño tiempo de descanso, de unos 20 minutos; pero, al rato, llega una segunda respuesta más suave. Y, a diferencia de las drogas humanas, el catnip ni es adictivo ni es peligroso.
El catnip gusta tanto a los gatos que debemos usarlo para jugar: rebocemos sus juguetes con esta hierba, igual que si se tratara de rebozar unas croquetas. Lograremos despertar al pequeño tigre o tigresa que todos tienen dentro; y lograrás que tu gato juegue con su oloroso peluche como si fuera una pequeña presa.
O que lo use para restregarse, rodar o frotarse. Lo importante: tendrá su momento de felicidad; y, después, se quedará tan tranquilo como un león satisfecho. Eso sí: la planta pierde sus potentes efectos con el tiempo, así que mejor guardarla en la nevera, y en un recipiente hermético.
E, importante: para que nuestros gatos no se hagan inmunes a sus encantos, recomiendo coger un puñado, esparcirlo por el suelo del salón, dejarlo una hora; y, después, barrerlo (si es seco), o retirar la maceta. De este modo, podemos hacer la fiesta del catnip dos veces a la semana, ¡y siempre tendrá un efecto de felicidad inmensa en nuestros gatos!
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