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La popularización a mediados de los años 80 del siglo pasado en los hogares de todo el mundo del horno microondas sin duda fue una gran aportación de comodidad para muchas tareas domésticas: permitió desde calentar la leche, o el agua para el té, a poder cocinar determinados platos en pocos minutos, algo que entonces era impensable.
De este modo, en menos de una década pasó de ser un artículo de novedad y de lujo, a una necesidad en casi cualquier cocina doméstica. Según la última encuesta Eurostat, realizada en toda la Unión Europea, en España un 90% de los hogares cuenta con este electrodoméstico, contabilizándose mas de dieciséis millones de microondas.
Ahora bien, comprar un microondas puede parecer una elección sencilla, pero si de verdad queremos gastar acertadamente nuestro dinero deberemos tener en cuenta algunas consideraciones, sobre todo porque el rango de productos y precios es alto y tal vez acabemos gastando más de 300 euros cuando por menos de 100 hubiéramos encontrado el aparato que nos conviene.
Y al contrario: quizás adquiramos un aparato a buen precio creyendo que hacemos una compra maestra y resulta que a los pocos días nos damos cuenta que se queda corto para la mayoría de las funciones a las que queríamos destinarlo.
Y es que a la par de la calidad, en estos electrodomésticos interesa la diversidad de funciones que pueden acometer, de modo que mientras algunos se limitan a las clásicas funciones del microondas, otros pueden suplir a un horno, una cocina al vapor o incluso un freidor sin aceite.
A continuación te exponemos las claves a tener en cuenta a la hora de elegir tu microondas entre la amplia oferta del mercado, de modo que ni te pases de frenada con el precio ni te quedes corto con las prestaciones.
1. Para qué lo voy a usar
Hay tres grandes tipos de microondas:
- los sin grill
- los que incluyen grill
- los que incluyen grill y calor por convección
De esta suerte, si lo que queremos es un microondas para calentar platos precocinados, descongelar carnes y pescado o recalentar la leche o el café, nos bastará con un aparato sin grill.
Si lo queremos también para gratinar algunos platos hechos al horno como canelones, o bien para quemar por encima el azúcar de cremas, tartas y otros postres, es buena idea incorporar el grill.
Pero debemos tener en cuenta que nos subirá el precio y el gasto energético, ya que mientras un microondas normal tiene una potencia base de 600 a 700 W, el grill está en los 1000 W para ser eficiente.
Finalmente, si queremos que nuestro microondas cumpla algunas o todas las funciones del horno -lo que incluye desde hacer pizzas hasta cocinar guisos, canelones, pastelería, pan, etc- deberemos optar por una combi, con calor de convección además de las otras funciones. El precio aquí se sitúa en torno a los 300 euros y puede superar los 500 si incluimos funciones como freidor sin aceite o cocina de vapor.
2. Cuanto espacio tengo
¿Nos sobra el espacio o bien andamos limitados? ¿Estamos haciendo nueva la cocina o renovándola? Son preguntas que tienen su peso a la hora de elegir un microondas.
Por lo pronto, si no nos sobra espacio, es mejor optar por modelos integrados y adecuarlos al espacio de la cocina. También contará el volumen que ocupe el electrodoméstico, porque la capacidad interior puede variar entre 20 y 30 litros. Pero si queremos funciones de horno conviene apostar por mayor capacidad.
Es interesante el tipo combi -u horno microondas- si estamos renovando la cocina, no nos sobra el espacio y no queremos duplicar aparatos, de modo que nos ahorremos el espacio y el precio de un horno convencional. No obstante, debemos tener en cuenta que un combi no cumple todas las funciones de un horno y si lo hace, puede ser a precios superiores.
3. La estética cuenta
Si vamos a elegir un horno integrado en el mobiliario o que nos pueda caber en un estante, de modo que solo se vea el frontal, nos bastará que coincida con la estética general de la cocina.
Ahora bien, si el horno va a estar en una mesa, una cocina de isla, la encimera, etc, entonces deberemos considerar también la estética completa del aparato, trasera incluida.
Estos modelos suelen ser algo más caros y grandes, a veces resultan algo aparatosos, por lo que deberemos contrastar su conveniencia con las dimensiones de nuestra cocina.
4. Valora la usabilidad
Lo más sofisticado muchas veces, también implica funcionalidades más complejas que no todos somos capaces de comprender de un modo intuitivo. Por este motivo, adquirir un microondas de alta gama, puede ser un desaprovechamiento para muchas personas que luego no son capaces de programar las distintas funciones a que se presta.
A este respecto, la Organización de Consumidores de España, (OCU), destaca que “existen dos tipos de cuadros de mandos, los analógicos y los digitales; los primeros son más sencillos y con menos funciones, pero más intuitivos, en cambio, los digitales suelen tener más funciones y a veces optimizarlas requiere recurrir al libro de instrucciones”.
La OCU también advierte de que “aunque cada vez hay menos casos, algunos microondas con grill o combi pueden alcanzar temperaturas altas en la superficie exterior cuando funcionan, lo que podría provocar quemaduras”. “Elige un microondas seguro”, aconseja y añade: “si tienes niños te aconsejamos que elijas un aparato con sistema de seguridad infantil que impida que los niños lo pongan en marcha”.
Por otro lado, hay distintos tipos de sistemas de apertura: mediante un botón, con una hendidura en la puerta o con un tirador en forma de barra. OCU avisa: “si tienes movilidad reducida en las manos, son preferibles los microondas que llevan un tirador en forma de barra a los que se abren con un botón o con una hendidura en la puerta”.
También recuerda que “existen aparatos con puertas tipo espejo o de diseño, que estéticamente son más bonitas pero dificultan mucho ver el interior del aparato cuando se está concinando”.
5. Consideraciones adicionales
Por último debemos considerar si queremos que nuestro microondas tenga extras, algo que sin duda subirá su precio, aunque actualmente hay modelos en el mercado a precios competitivos que aúnan varias funciones novedosas.
Junto a las ya citadas de freír sin aceite o cocinar al vapor, están los modelos con temporizador para programar las funciones, o bien con wifi, de modo que podamos encender el microondas con una aplicación para nuestro móvil.
Finamente debemos tener en cuenta que la capacidad real interior de estos aparatos suele ser menor de la anunciada, ya que, excepto en los productos donde se puede quitar el plato giratorio, solo se aprovecha el volumen que hay sobre dicho plato.