Reiniciar el aire acondicionado después de un tiempo: filtros, limpieza y puesta a punto

¿Cómo poner a punto el aire acondicionado?

Inés Aguerri Alonso

27 de abril de 2023 21:44 h

0

Aunque aparentemente sea pronto para empezar a hablar de aires acondicionados, lo cierto es que España está en pleno episodio de calor. El mes de abril va a acabar como si de un incipiente verano se tratase: con temperaturas hasta 10 y 15 grados por encima de su promedio histórico.

Ante ello, muchos nos planteamos combatir el ambiente cálido encendiendo el aire acondicionado. Si finalmente le damos al on, hay diferentes aspectos que debemos tener en cuenta previamente y que nos ayudarán a ponerlo a punto para estos días o a mantenerlo en buenas condiciones hasta que llegue el verano.

Para conocer las cuestiones principales que atañen a su limpieza y funcionamiento contamos con la ayuda de Antonio Calavia, electricista y técnico de aires acondicionados en Edataus S.L. (Tauste, Zaragoza).

Lo imprescindible: limpieza de filtros

Existen diferentes filtros dentro de la unidad interior de los aires acondicionados, pero todos ellos tienen una cualidad en común. “Sirven para limpiar las impurezas del aire, principalmente, atrapando el polvo”, explica Calavia.

Aunque el más común y básico es el filtro de nailon, también existen otros más específicos que actúan como bactericidas, purificadores de aire o incluso con funciones para retener el polen. “Estos últimos tipos más específicos no se pueden limpiar y lo recomendable es que si quieres que funcionen bien, los cambies cada año al acabar el verano porque van perdiendo sus funciones”, apunta.

Para conocer de qué tipo de filtro dispone cada modelo de aire acondicionado, lo idóneo es consultar el manual de instrucciones. En el caso de los filtros de nailon, apunta el técnico: “No tendrás problema para encontrarlos dentro del aire acondicionado, ya que son una rejilla de plástico muy tupida visible nada más abrir la tapa del aparato”.

Limpiarlos en el caso de que estén sucios de polvo es una tarea sencilla. “Después de extraer los filtros a través de una pestaña, se limpian con un aspirador o simplemente con agua debajo del grifo, se dejan secar y se vuelven a poner en su sitio”, señala. Eso sí, es importante utilizar agua fría o templada, ya que al ser objetos de plástico podrían deformarse con el uso de agua caliente.

Otro aspecto diferente a tener en cuenta con respecto a la limpieza de los filtros se da cuando estos están sucios de grasa, algo que sucede cuando el ambiente de la habitación -como podría ser el de una cocina- es excesivamente grasiento. En estos casos, según Calavia “será necesario lavarlos con agua y jabón, pero para ello no hace falta ningún producto específico, solo cuidado para no romperlos”.

Estos filtros, que cubren todo el espacio de la unidad interior, “se deben limpiar mínimo una vez antes de cada campaña, es decir, en verano o invierno, ya que a veces se utilizan en ambas estaciones”. En el caso de que haya habido una obra en casa o el aparato esté situado en una zona de mucho polvo, será recomendable revisarlos más a menudo.

La importancia de esta limpieza de filtros no solo se debe a que mejorara el funcionamiento del aire acondicionado, sino también a que descuidarlos y no mantenerlos a punto puede ocasionar fallos en el aparato, llegando incluso a estropearlo.

“El principal error que cometemos es tener los filtros de la unidad interior sucios. Alguna vez me ha tocado ver aires acondicionados que ni siquiera funcionaban porque el filtro estaba tan tamizado que no era posible el paso del aire, algo que puede estropear el compresor al estar arrancando y parando y constantemente”, apunta Antonio Calavia.

Comprobar las unidades interiores y exteriores en busca de fugas

La mayoría de las veces no es sencillo saber cuándo el aire acondicionado está sufriendo fugas de gas ya que, sobre todo en la unidad interior, los tubos están empotrados, con aislamiento, bien encintados para su buen funcionamiento o en otros lugares que no son tan accesibles como los filtros.

“Una clave para detectar la pérdida de gas es que cuando el aire acondicionado tiene fugas también suele perder aceite, viéndose una mancha del mismo al descubrir los tubos, pero esto suele ser un trabajo técnico. Aun así, si está perdiendo gas lo notaremos porque dejará de funcionar correctamente y dará menos frío”, asegura.

Dónde sí que se notan más las fugas de gas es en la unidad exterior. En el caso de tener acceso a ella, ya que normalmente están situadas en el tejado o en la fachada, “no hace falta desmontarlo para ver la mancha de aceite, por lo que se puede ver, vigilar y llamar al técnico en caso de que ocurra”, explica Calavia. Otro aspecto importante es la comprobación de que las entradas de aire y del tubo de desagüe estén en buen estado, que no estén obstruidas.

Otros cuidados beneficiosos para el aire acondicionado

“Aunque no es estrictamente necesario, de una campaña a otra el aire acondicionado se beneficiará de estar tapado, sobre todo en exterior, porque así se evita que que durante el invierno se ensucie debido al polvo en exceso, las hojas, la lluvia, la suciedad o incluso anide algún que otro pájaro, algo no muy común pero que puede llegar a ocurrir”, sostiene Calavia.

Además, mantener una humedad de entre el 40% y 60% hará que el aire acondicionado funcione de forma correcta y será menos probable que la humedad en exceso cause hongos o moho que provocarán olores desagradables, algo que se puede solucionar limpiando la parrilla de condensado con con un limpiador universal.

Etiquetas
stats