Cuidado con dejar el móvil enchufado: cómo debes cargar el teléfono para que te dure la batería

En la actualidad, el teléfono móvil es utilizado para prácticamente todo. Desde chatear con amigos, hasta revisar el parte meteorológico o las últimas noticias del día, el dispositivo electrónico se ha vuelto una herramienta indispensable a lo largo de la jornada. Tanto es así, que incluso es posible sentir la necesidad de volver a casa a por él si se ha dejado olvidado dentro.

Los smartphones han evolucionado notablemente tras cada década de innovación desde sus primeros bocetos hace más de 30 años, en la década de los 90. Así, funcionalidades como la cámara, la pantalla, el almacenamiento o la batería han sido mejoradas durante todo este tiempo con modelos e ideas únicas para potenciar cada una de estas funciones.

Sin embargo, conocer los límites de tu dispositivo móvil no solo es importante a la hora de adquirirlo -para saber hasta donde llegan sus características y si se adecúa al uso que se le va a dar-, sino que también es relevante para llevar a cabo un mantenimiento correcto, que permita prolongar su vida útil durante el mayor tiempo posible.

Una de las principales cuestiones que derivan de su es la duda sobre si conviene dejarlos cargando durante toda la noche (costumbre para muchos), o si, por el contrario, deben retirarse de la corriente una vez la batería llegue al 100% de capacidad..

Cómo de peligroso es dejar el móvil cargando durante la noche

Una de las creencias populares en torno a su uso es que dejar los dispositivos móviles cargando durante toda la noche es peligroso para la salud, ya que podría provocar sobrecalentamientos. Sin embargo, en la actualidad los móviles modernos están totalmente preparados para hábitos de carga como este.

Los dispositivos más recientes cuentan con funcionalidades para interrumpir la entrada de carga eléctrica una vez la batería se haya cargado completamente, evitando sobrecargas. Una vez que el dispositivo llegue al 100% de su capacidad, este detectará que está completamente cargado y dejará de permitir el paso de corriente.

Este mito tenía cierto fundamento tiempo atrás, cuando las baterías estaban compuestas principalmente de níquel-cadmio, las cuales eran bastante duraderas, aunque tóxicas y contaminantes para el medioambiente. Este compuesto contaba con una peculiaridad, y es que tenían memoria, lo que significa que si no se vaciaban completamente antes de la siguiente carga, la capacidad total se reduciría notablemente. Además, estas se sobrecalentaban con mayor facilidad, pudiendo derivar en accidentes como los previamente mencionados.

Con el paso del tiempo las baterías de níquel-cadmio se cambiaron por las actuales, de iones de litio, que cuentan con mayor durabilidad y un menor tamaño. De esta manera, no solo se encontró una alternativa más ecológica, sino que también se solventaron los problemas de sobrecalentamiento.

Cómo se debe cargar el teléfono móvil para prolongar la vida útil de la batería

Pese a que pueda parecer contraproducente, para prolongar la vida útil del teléfono móvil durante el mayor tiempo posible este no se debe cargar ni vaciar por completo. En contraposición, es recomendable mantener el porcentaje de batería entre un 20% y un 80% para aprovecharse de sus beneficios.

Cuando la carga sobrepasa el 80%, el dispositivo se encuentra más forzado y va degradando lentamente las celdas de iones presentes en la batería, debilitando su funcionalidad lentamente y reduciendo la autonomía. De la misma manera, cuando la carga baja del 20%, el proceso es similar, limitando la vida útil. El efecto no es muy llamativo en un corto periodo de tiempo, pero puede suponer reducciones notables en la autonomía que ofrece el dispositivo a medio-largo plazo.

Por tanto, es recomendable mantener la carga del dispositivo móvil entre el 20% y el 80% siempre que sea posible, lo que con el paso de los años permitirá que la salud de la batería se mantenga lo más estable posible. Algunos de estos aparatos cuentan incluso con funcionalidades o apps que permiten chequear el estado de la misma en tiempo real, para conocer con qué porcentaje de vida útil cuenta.