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El calor ya aprieta y, con él, llegan las ganas de playa. Pero, para aquellas personas que vivan en la meseta o zonas interiores de la Península, la playa es un sueño solo alcanzable durante las vacaciones, algo especialmente duro si no contamos con una piscina en nuestra casa o en la urbanización donde estamos.
Por eso, las piscinas hinchables son una buena solución para refrescarnos en las épocas de calor y trabajo. Algunas personas las utilizan en pisos (grandes), colocándolas en azoteas o terrazas, pero lo más normal es disponerlas en el jardín y llenarlas utilizando una manguera o una bomba de agua.
Las piscinas hinchables cuentan con dos ventajas claras: son mucho más baratas que mandar a construir una y se pueden guardar en invierno, lo que hace que no tengamos que mantenerlas.
La principal desventaja es que no se trata de una construcción sobre el terreno, por lo tanto hay que utilizarla de manera más cuidadosa, ya que cabe la posibilidad de que se rompa. Aun así, por su precio, suelen merecer la pena. En ConsumoClaro te recomendamos algunos modelos.
Muchas veces acudimos a estas piscinas para que lo más pequeños puedan jugar durante el verano hasta viajar a la playa. Este modelo de Intex es una piscina muy pequeña (25cm de profundidad y poco más de 1 metro de diámetro) con un diseño enfocado a los menores.
Su precio, de 10€, es lo más atractivo, y su tamaño permite que quepa prácticamente en cualquier lugar.
Una piscina algo más grande y, al mismo tiempo, versátil que podremos disfrutar la mayoría de personas de la familia. Este modelo de Bestway cuenta con 201cm en su lado largo, 150cm en el corto y 51cm de profundidad, lo que hace que no solo la puedan disfrutar los niños pequeños.
Esta, como la anterior, es una piscina hinchable que no necesita nada más que el propio aire para mantenerse. Además, cuenta con una válvula de drenaje incorporada.
Si contamos con un gran jardín, los modelos anteriores pueden quedarse muy cortos. Esta piscina de Intex es la mejor opción para quienes busquen una piscina versátil, grande y que podamos guardar en invierno.
Se trata de una piscina elevada con 76cm de altura y 305cm de diámetro que podremos disfrutar en familia ya seamos adultos, jóvenes o menores. Aunque el montaje es sencillo, esta piscina sí cuenta con una estructura metálica -que no se clava en el suelo- para mantener las paredes firmes y que no se muevan.
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