Ya sea en un restaurante o en el propio hogar, la pizza es uno de los platos más conocidos y disfrutados en el mundo entero. Gracias a su versatilidad en cuanto a los ingredientes puede contentar tanto a adultos como niños, a carnívoros y vegetarianos o veganos, a alérgicos y aquellos que, simplemente, no soportan el sabor de cierto alimento.
Además, si queremos consumir pizza en nuestra casa, podemos obtenerla de diferentes formas y todas igual de sencillas. Es un plato fácilmente transportable desde un punto A a un punto B, podemos adquirirlo en supermercados ya preparado e incluso hacerlo nosotros mismos. Si esta última opción es la que prefieres, te vamos a mostrar cuáles son los toppings más famosos para que tus pizzas caseras queden como en tu restaurante preferido.
La masa
Existen muchas formas de hacer la masa de una pizza, pero si no estás familiarizado con la elaboración de este producto, te recomendamos que escojas comprar las que ya vienen preparadas en los supermercados: es una opción sencilla, rápida y muy sabrosa.
Si ya has alcanzado el siguiente nivel como maestro pizzero y quieres hacer esta parte también tú mismo, tan solo precisarás de harina, agua, sal y levadura. ¿Dónde está el problema? Hay que dejar que la mezcla repose durante varias horas, por lo que no podrás improvisar una noche de pizza y película tan fácilmente como con la otra opción.
Cabe mencionar que actualmente existen opciones para aquellos que deseen cuidarse un poco más, como por ejemplo las masas hechas con verduras como el calabacín, la coliflor o el brócoli.
Los toppings que nunca pueden faltar son…
Quizás pasan desapercibidos, pero en casi todas las pizzas que tomamos los podemos encontrar. Exacto, hablamos del tomate triturado y la mozzarella rayada (aunque tú puedes poner cualquier otro queso de tu preferencia). Estos dos toppings, junto con la masa, van a hacer la base de nuestras pizzas: debemos aplicar una capa del tomate triturado y espolvorear por encima una generosa cantidad del queso rallado que hayamos elegido. Ahora sí que podemos añadir otros toppings a nuestra pizza casera.
Pepperoni
Este embutido picante no es típico de las pizzas italianas, si no que empezó a añadirse a este plato en Estados Unidos. Aun así, es uno de los elementos preferidos por los consumidores debido a la sencillez de la receta pero que deja un sabor muy especial al paladar. Lo único que tienes que hacer para añadirlo a tu pizza casera es cortar rodajas y ponerlas encima de la base de tomate y queso.
Quesos variados
La tradicional pizza cuatro quesos es también una de las opciones más consumidas por los amantes de este plato. Como su nombre indica, tendremos que disponer de cuatro quesos diferentes, cada uno aportando su característico sabor: un queso de base como la mozzarella, uno azul, otro blando y un queso duro.
Champiñones
Este topping es otro de los más famosos. Normalmente se emplean champiñones blancos, pero si tienes más a mano otro tipo, puedes probarlo también, quizás descubras uno que te encante. Para consumirlo en nuestra pizza casera, debemos cortar el champiñón en rodajas delgadas que colocaremos a lo largo de la pizza.
Pimientos
Este ingrediente es muy fácil de reconocer en las pizzas vegetarianas y las que llevan pollo. Te recomendamos que cortes el pimiento en rodajas o tiras finas, ya que es un topping que tarda un poco en hacerse. Para añadirle más color a tu plato, puedes emplear pimiento rojo, pimiento verde y pimiento amarillo.
Aceitunas
O te encantan o las odias, pero si eres de los primeros, tienes que añadir este topping sí o sí a tu pizza casera. Al igual que hay muchos tipos de aceitunas (las más empleadas en pizzas son las negras), también hay muchas maneras de que estas sean los protagonistas de tu plato: puedes cortarlas en rodajas, a la mitad e incluso incorporarlas enteras. Aquí todo depende del comensal.
Jamón
Tanto el jamón ahumado como unas buenas lonchas de jamón serrano pueden ser el toque que le faltaba a tu pizza casera. La receta con el primer topping siempre aparece en los menús infantiles, así que en caso de que tu plan de pizza y peli incluya niños pequeños, te recomendamos que hagas mínimo una de este tipo. El segundo topping nos proporcionará un toque salado a nuestro plato, por ello es recomendable usarlo en pizzas más suaves, como por ejemplo las que lleven tomate fresco y albahaca o rúcula. Recuerda que el jamón serrano se cocina muy rápido, así que deberás encontrar el punto y la textura que más se adapte a tus gustos, añadiéndolo más pronto o más tarde a tu pizza casera.
Atún
No es un topping muy común, pero incluir unos lomos de atún y unas aceitunas le dará un sabor muy especial a la clásica base de tomate y queso rallado. A veces tenemos que experimentar para encontrar nuevas delicias que merezcan la pena.
Tomates frescos y albahaca
Otro gran clásico. Estos toppings harán que nuestra pizza casera sea más ligera. Para disfrutarla del mejor modo posible, cortaremos los tomates en rodajas y los colocaremos encima de la base de tomate y queso rallado antes de meterla en el horno. También podemos añadirle un poco de pesto o algún otro queso de nuestra preferencia, pero te recomendamos las láminas de mozzarella. Una vez horneada, pondremos hojas de albahaca encima.
Combinaciones para los más atrevidos
Para terminar, si eres de aquellos a los qué les gusta salirse de lo típico, te dejamos un par de recomendaciones de ingredientes que van muy bien juntos y quizás no se te habían ocurrido.
Si quieres una pizza casera más saludable y vegetariana puedes combinar brócoli (deberás cocerlo antes de meterlo al horno), brotes germinados y pesto. Será una pizza verde, pero el sabor es de 10.
Para una explosión de sabores, puedes optar por juntar toppings dulces y salados. Añade pera, gorgonzola, un poco de cebolla y miel y tendrás una pizza casera que parecerá salida de un restaurante de Italia.