Planchas de pelo: cómo elegir las adecuadas para tu tipo de cabello

ConsumoClaro

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Elegir una plancha para el cabello tiene su ciencia y un largo historial de desarrollo tecnológico, más allá de las clásicas imágenes de los años 50 y 60 del siglo pasado de mujeres aplicándose la plancha de la ropa sobre el pelo.

Las planchas de pelo han evolucionado mucho desde aquellos tiempos y hoy tanto la oferta como la tecnología es muy amplia, destinadas ambas a conseguir el máximo resultado sin dañar el cabello, ya que al plancharlo aplicamos calor sobre él.

Conviene no olvidar que el fundamento científico del planchado, que lo tiene: es la manipulación de la estructura espacial de las proteínas que conforman el pelo, de modo que pase de una estructura rizada a otra lisa y recta.

Para ello aplicamos por un lado calor, por otro presión física y, finalmente, propiciamos un cambio en la carga iónica superficial del pelo, de modo que pase de tener cargas de distinto signo eléctrico que se atraigan entre sí a tener todas de un mismo signo, en este caso negativas, que se repelan. De esta manera, se evitan los rizos y los pelos apelmazados, así como los enredos.

Tipos de planchas de pelo

En esencia, la plancha del pelo no difiere de la plancha de la ropa, aunque sí lo hace en tamaño, forma, temperatura, materiales, etc. Es una resistencia que calienta un metal que, a su vez, se aplica sobre el cabello.

Ahora bien, hay que tener cuidado porque el calor directo sobre el pelo puede ser excesivo y desnaturalizar la proteína del pelo, de modo que este se estropee. Podemos quemar el pelo y que este quede irrecuperable, al menos hasta que nos lo volvamos a cortar.

Precisamos, por tanto, de un material intermedio entre el metal caliente y el pelo, un material que se caliente también, pero que lo proteja. En base a este material, se pueden clasificar los distintos tipos de planchas.

1. Plancha de pelo de placas de cerámica

Son las más comunes que podemos encontrar. En la cerámica, el calor se distribuye uniformemente por la superficie. Además, es un material económico. No obstante, hay que diferenciar entre las placas 100% cerámica y las recubiertas de cerámica, que resultan algo más baratas pero no presentan la misma eficacia y duran bastante menos.

El problema que tiene la cerámica es que se trata de un material delicado, con tendencia a gastarse o romperse, así que la durabilidad de estas planchas dependerá de si son de cerámica en su totalidad o es solo un recubrimiento.

En el segundo caso, con el tiempo puede ser que se desgasten y se acabe viendo el metal que recubren y que sí puedan dañar el cabello. Por su parte, las placas de cerámica 100% son más frágiles. Como parte positiva, está que este material tiene una gran carga de iones negativos, que facilitan el planchado de las melenas con un rizo muy resistente. Su precio ronda los 40 euros.

2. Placas de cerámica y turmalina

La turmalina es un mineral que genera una gran cantidad de iones negativos, por lo que evita el encrespamiento del pelo y lo mantiene suave y sedoso. Por ello son planchas adecuadas para un uso frecuente. Ahora bien, las placas con ambos materiales, cerámica y turmalina, son las más caras y solo las fabrican algunas marcas. Pero con una de un solo material tendremos más que suficiente. Su precio también ronda los 40 euros, pudiendo subir a algo más de 50 en el caso de que combinen cerámica y turmalina.

3. Placas de titanio

Este elemento es más resistente que la cerámica, por lo que su durabilidad es mucho mayor. También es ligero. Por ello, estas planchas suelen pesar bastante menos que las de cerámica. Son planchas que ya elevan su precio por encima de los 90 euros, lo que las limita a cabellos muy exigentes.

4. Placas de cerámica y titanio

Dado que ambos materiales aportan muy buenos resultados a la hora de moldear el cabello, algunas marcas han optado por combinarlos, aunque suelen ser planchas que superan los 150 euros. La ventaja es que en una sola pasada alisan el pelo, con lo que respetan mejor su estructura, por lo que se recomiendan para un uso diario.

Grosor, longitud y textura

No es que haya una plancha para cada tipo de cabello, pero sí es cierto que no todos los pelos responden igual a una misma plancha por lo que, a la hora de elegir una, debemos fijarnos en diferentes aspectos:

  • Grosor del pelo: no es lo mismo un pelo delgado y fino que otro grueso y con tendencia a encresparse. Para el primero, bastará con una plancha que alcance temperaturas de 180º o 190ºC, o incluso puede funcionar con menores. El segundo precisa mayores temperaturas y materiales con elevada carga iónica, como el titano o la turmalina.
  • Longitud del pelo: un pelo corto y fino se puede alisar con una plancha de palas estrechas, pero si es largo, grueso o encrespado, precisará de una plancha de palas medias a anchas.
  • Rizos: del mismo modo, en un pelo con abundantes rizos, precisaremos de una plancha que alcance buena temperatura y tenga una buena carga de iones negativos.
  • Otras características: algunos aspectos interesantes a tener en cuenta son que la plancha tenga un cable suficientemente largo y con rotación de 360º para hacer más cómodo el planchado, sobre todo si tenemos el pelo muy largo.