Cómo poner el aire acondicionado del coche sin gastar demasiada gasolina

ConsumoClaro

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Aunque el precio de la gasolina ya no marque los máximos de hace un año tras el estallido de la guerra de Ucrania, tampoco ha bajado sustancialmente hasta los valores de hace una década y en cualquier momento puede volver a subir.

Pero la precoz ola de calor de este año, en la que nos encontramos inmersos y que amenaza con enlazar con el calor del verano, ya obliga a muchas personas a poner el aire acondicionado dentro de su automóvil, con el consiguiente aumento de consumo de combustible.

Por este motivo, se hace necesario encontrar el modo de conducir en condiciones aceptables de temperatura y a la vez no vaciar el depósito del coche demasiado deprisa. La situación se antoja una tormenta perfecta y, sin embargo, existen soluciones para optimizar el consumo con el aire puesto.

En altas temperaturas es recomendable poner el aire

De hecho, la Dirección General de Tráfico recomienda poner el aire acondicionado cuando las temperaturas superan los 35ºC debido a que el excesivo calor nos puede hacer perder un 20% de nuestros reflejos y sumir en un sopor similar al del consumo de una pequeña cantidad de alcohol.

Esto se debe a que sufriremos una deshidratación excesiva, por lo que no es recomendable conducir a elevadas temperaturas ni en medio de olas de calor si no tenemos el sistema de aire acondicionado encendido y con un funcionamiento eficiente.

“Además”, prosigue la DGT, “con calor vemos peor. Cuando conducimos con 35ºC dejamos de ver entre el 10% y el 20% de las señales de tráfico; asimismo, el calor excesivo puedo aumentar también la agresividad y el nerviosismo”.

Por otro lado, el Real Automóvil Club de España (RACE) sentencia: “Conducir sin la temperatura adecuada en el habitáculo, que debería estar entre los 21 y los 23 grados, nos puede poner en peligro, de la misma manera que al resto de ocupantes del coche y de la vía”.

Cómo conducir con el aire puesto y no gastar demasiada gasolina

La DGT ofrece en su revista varias pautas para conducir tanto con calor como con el aire puesto a fin de que no afecte a nuestra economía, entre las que destacan las siguientes:

1. Proteger debidamente el coche cuanto esté aparcado

No es lo mismo tener que enfriar un coche que ha estado al sol durante horas que otro guardado en un aparcamiento o a la sombra de un árbol. Si no nos queda más remedio que aparcar en medio de un solar en plena canícula y sin sombra alguna, podemos usar los reflectores tapa-lunas; que aunque feos resultan eficaces si se colocan debidamente.

2. Ventilar bien antes de encender

Si el coche está caliente, con independencia de si estuvo o no al sol, no entremos de golpe, sino que abramos todas las puertas, incluso la trasera, y dejemos que el aire caliente del interior, que es muy expansivo, salga al exterior y entren corrientes de aire algo menos calientes. Solo entonces, tras cinco a diez minutos con el coche abierto y ventilado, entraremos y pondremos el aire.

3. No encender el coche con el aire puesto

El encendido del coche con el aire acondicionado activado dispara el consumo inicial mucho y no es efectivo. Lo mejor es, con las ventanas bajadas, una vez ventilado el coche, arrancar y coger un poco de velocidad -no superar los 80 km/h para no alterar la aerodinámica del coche aumentando las resistencias, lo que subiría el consumo- y esperar a que termine de salir todo el calor.

4. No cerrar del todo las ventanillas al principio

Una vez notemos que el aire corre en velocidad, subiremos las ventanillas hasta el límite, dejando una pequeña ranura de ventilación, y encenderemos el aire, de modo que el aire frío vaya ocupando las zonas bajas y el caliente, en las zonas superiores, vaya saliendo por las ranuras. Al cabo de cinco minutos, cerraremos del todo las ventanillas.

5. Mantener niveles de 22ºC o superiores

No es necesario morir por congelación en verano en el coche; como en la oficina o en casa, basta con no estar por encima de 26ºC para sentirnos cómodos. De todos modos, ya que el reflejo del sol en los cristales puede calentar continuamente el aire interior, podemos usar como referencia los 22º o 23ºC para tener un ambiente agradable.

6. Mantener limpios los filtros del aire

Por último, es importante asegurarnos de que tenemos limpios los filtros del aire, e insistir en las revisiones en que nos lo comprueben ya que, si están sucios o en mal estado el sistema no será capaz de refrescar correctamente el ambiente interior, lo que se traducirá en un mayor esfuerzo en conseguir la temperatura programada y por tanto en un incremento del consumo de carburante.

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