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Para muchos gatos beber agua es un comportamiento simple: se acercan a su cuenco, bajan sus adorables cabezas para alcanzar la superficie mojada y sumergen sus pequeñas lenguas para beber un poco. Pero, para otros gatos, las patas delanteras se convierten en una herramienta vital cuando les viene la sed. Y beber agua con las patas puede llegar a transformarse en una cuestión de supervivencia.
Mi gato bebe agua con la pata: ¡es divertido!
No es extraño: si vivimos con un gato o con más de uno, esta escena nos puede resultar familiar. Cuando nuestro amigo peludo tiene sed y se acerca al cuenco de agua, en lugar de agachar su cabeza para beber, mete la pata delantera en el recipiente. Después, la utiliza como si chupara un helado, y lame la humedad que ha quedado pegada para hidratarse.
Aunque nos extrañe, este comportamiento es, sobre todo, cuestión de preferencia personal. Nuestros gatos son individuos y cada uno tiene su propia personalidad, que los expertos en comportamiento felino llamamos técnicamente temperamento. Pero que se resume en algo más cotidiano: cada gato y cada gata es único y tiene sus propios gustos. Exactamente igual que nosotros, sus humanos: a algunos nos gusta el agua con unos cubitos de hielo y otros preferimos beberla en vasos de cristal, en lugar de usar una taza de porcelana.
De hecho, los gatos construyen sus preferencias en edades muy tempranas, cuando aún son cachorros. Por lo que este comportamiento que nos sorprende puede que no sea más que una preferencia.
Y otros gatos ven en el agua mucho más que hidratación. Algunos adoran jugar con ella, a otros el agua el movimiento les resulta más atractiva, y hay gatos que prefieren beber del grifo por el mismo motivo. ¡Así que puede que mover y crear esas ondas con las patas haga para nuestros gatos el agua mucho más interesante!
Gatos que beben agua con la pata: estrés de bigotes
Ahora bien: algunos gatos prefieren sumergir su pata en el agua, y después lamerla para beber, porque no les gusta su cuenco. A veces se trata de la forma del recipiente: si es muy estrecho, pequeño o muy profundo, puede que nuestro gato esté sufriendo lo que conocemos como fatiga o estrés de bigotes.
Los bigotes de nuestros camaradas de ronroneos son extremadamente sensibles, casi un órgano sensorial. De hecho, no solo son notablemente más gruesos que el resto de sus pelos: los bigotes están anclados en su piel al tripe de profundidad que un pelo normal. Esto los convierte en órganos sensoriales maravillosos para detectar sutiles movimientos del aire, incluso cambios de temperatura. Y también explica por qué sus bigotes son extremadamente sensibles.
En otros maullidos: los gatos pueden experimentar molestias si les obligamos a estrujar sus delicados bigotes dentro de un recipiente de que sea muy estrecho, pequeño o que tenga una forma extraña. Y, también, si es muy profundo y nos hemos olvidado de llenarlo hasta cerca de la superficie.
Con el fin de evitar estas molestias, muchos gatos aprenden que es más sencillo meter la pata en el cuenco, mojarla y lamer el agua que les haya quedado en la pata.
¿Tu gato bebe con la pata? Pueden ser peleas felinas en casa
Los gatos nos quieren, y también pueden beneficiarse de convivir con un compañero felino, o más. Pero, como veo a diario en las consultas de comportamiento felino, por desgracia, esto no siempre es el caso: las peleas o conflictos entre gatos son uno de los problemas de comportamiento más habituales, que impiden a nuestros gatos ser felices, y nos angustia a nosotros, sus humanos.
En una casa con varios gatos, donde exista tensión entre los felinos, puede que nuestro amigo de ronroneos no se sienta cómodo con el hecho de agachar la cabeza dentro de un cuenco de agua profundo, y prácticamente vacío; ya que dejaría de ver porque sus ojos quedarían, literalmente, dentro del cuenco.
Para un gato asustado, puede parecer más seguro introducir su pata en el recipiente de agua, de modo que pueda seguir vigilando, en caso de que alguno de los gatos rivales de la casa entre en la habitación. Mi consejo en este caso: recordemos limpiar y rellenar el agua a diario; y pidamos ayuda profesional para rebajar esta tensión felina, y lograr que nuestros gatos aprendan a verse como amigos, y volver a ser todo lo felices que merecen.
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