El verano está lleno de experiencias positivas: la playa, las vacaciones –para algunos afortunados– y decenas de nuevas actividades al aire libre. Pero mientras estamos disfrutando de la brisa veraniega o la playa, en nuestros hogares puede que se esté gestando un pequeño ejército de cucarachas. Con su largas antenas y movimientos impredecibles, las cucarachas pueden arruinarnos la estación de calor solo con su presencia. No tenemos por qué estar condenados a un verano mirando con miedo los rincones de nuestra casa por temor a un encontronazo con ellas, existen formas de evitar que aparezcan y, si ya se han asentado en casa, dejarles claro que no son bienvenidas.
Antes de combatir al enemigo, es importante conocerlo a fondo, ya que una de las mayores fuentes del miedo es el desconocimiento. En España se han establecido tres tipos de cucaracha que no nos serán difíciles de reconocer:
Cucaracha germánica
Una de las plagas más extendidas del mundo, que solo ha dejado la Antártida sin conquistar. Miden entre 1,3 y 1,6 centímetros de largo. En nuestro país son las más comunes, las reconocerás con facilidad por su color café oscuro y sus dos líneas oscuras en el tórax. Afortunadamente, carecen de alas, por lo que solo pueden atacarnos por tierra. Prefiere cocinas y baños, y les gusta meterse en fisuras apretadas.
Cucaracha oriental
Suelen encontrarse en zonas húmedas, en las grandes urbes. Su extensión varía entre los 2 y los 3'5 centímetros de longitud. Nos pueden confundir por su dimorfismo sexual: las hembras y los machos tienen rasgos distintivos. Las hembras tienen un cuerpo más ancho que los machos y unas alas rudimentarias; los machos, en cambio, tienen dos pares de alas bien desarrolladas que llegan a cubrir tres cuartas partes del abdomen. Tienen en común su color negro o marrón oscuro y el brillo de su exoesqueleto.
Cucaracha americana
Es enorme y puede volar. De entre 2'8 y 5'3 centímetros de longitud, estos ejemplares son de color marrón rojizo y en algunos casos la parte superior del tórax es de color amarillo claro. Tanto las hembras como los machos presentan dos pares de alas, aunque en los machos estas sobresalen del abdomen y en las hembras son de la misma longitud que el abdomen. También tienen una vida muy larga si la comparamos con las otras especies que son comunes en nuestro país, pueden vivir de 14 a 15 meses, mientras que las cucarachas germánicas y orientales viven de tres a seis meses. Los que viváis en bajos o primeras plantas prestad atención, ya que hacen de estas zonas su hábitat.
Cómo evitar que aparezcan
Hay una serie de hábitos que puedes llevar a cabo para que no aparezcan, y otros que deberás evitar. Las cucarachas son una plaga persistente, pero si tienes cuidado podrás prevenir un encontronazo con ellas:
- No dejes comida al aire: las cucarachas son atraídas por los restos o desperdicios de comida, por lo que es mejor eliminar los líquidos o alimentos que quedan en la cocina. Guarda herméticamente tu comida en la nevera o tu despensa, y asegúrate de limpiar las latas, botellas y plásticos antes de tirarlos a la basura.
- Mantén la casa limpia: otros hábitos para evitar cucarachas es mantener limpia la casa, sobre todo la cocina. Limpia los muebles y debajo de estos, lava los platos lo antes posible, saca la basura regularmente y retira la comida de tus mascotas del suelo.
- No acumules: una vez que las cucarachas encuentran un lugar seguro para vivir, estas producen una feromona en su excremento para avisar a otras especies. Por ello, es importante mantener el orden y evitar objetos acumulados en casa, sobre todo en rincones.
- Muebles de madera: en general, los muebles de madera son un espacio que propicia la reproducción de cucarachas, por lo que es importante pintarlos o barnizarlos para sellar todas las hendiduras y ranuras que puedan convertirse en zonas de acceso para estos insectos.
- Humedad: las cucarachas son atraídas por la humedad, por lo que es importante mantener secas las áreas de almacenamiento e incluso las paredes.
- Sella las paredes: tapa con masilla todas las grietas y orificios, en especial los que encontramos alrededor de las tuberías de la cocina y los baños. Cierra meticulosamente cualquier agujero, por pequeño que sea, ya que pueden contraerse para caber en los lugares más minúsculos.
Remedios caseros contra las cucarachas
Si ya las tienes metidas en casa, asegúrate de actuar rápido antes de que se propaguen y sea demasiado tarde. Recuerda que cada cucaracha que encuentres es síntoma de que, con toda probabilidad, hay decenas escondidas en tus paredes. Asegúrate de que colocas estos remedios caseros alejados de tus mascotas. Si ves ninfas (crías de cucaracha) significará que han logrado instaurar ciclos reproductivos en tu vivienda, por lo que es probable que debas optar por la ayuda de un profesional antes de tener que lidiar con una auténtica plaga. Las reconocerás por su pequeño tamaño en comparación con las cucarachas adultas:
- Bicarbonato, agua y azúcar: haz una pasta con estos tres ingredientes y colócala en las zonas de paso o en grietas. Esto no solo las matará, también actuará de repelente y evitará que atraviesen estas áreas.
- Cebolla y ácido bórico: otra opción para eliminar las cucarachas de casa es hacer una mezcla con cebolla y ácido bórico. La cebolla debe estar muy bien triturada para que la mezcla quede como una pasta. El efecto contra las cucarachas es el mismo que con la mezcla anterior.
- Vinagre: las cucarachas detestan el olor de este fermento, incluso pueden llegar a asfixiarse. Rociar de vinagre la parte inferior de la puerta principal o de tu patio puede evitar que accedan por esas zonas de tu casa. Aplícalo también en las grietas de tu casa.