Si buscas “microneedling” en TikTok y otras redes sociales te encontrarás con miles de vídeos del antes y después. El antes suelen ser personas con marcas de acné, manchas en la piel o arrugas, que aparecen radiantes y sin marcas en el vídeo del después. Como su nombre en inglés indica, la técnica consiste en perforar la piel superficialmente con agujas muy finas, algo parecido a lo que ocurre con un tatuaje. Algunos tiktokers exageran teatralmente lo que ocurre durante una sesión, e incluso aparecen con la piel enrojecida y sangrando para espectacularizar los resultados (spoiler: no tiene que ser así, pero seguro que les da más visitas).
El problema con el colágeno
Los primeros signos del paso del tiempo y la edad de una persona se perciben en la piel, especialmente la del rostro. Con los años la piel se vuelve menos elástica, más seca y más fina, y empiezan a salid arrugas y manchas. Pero si las células de la piel se renuevan cada dos semanas, ¿por qué no tenemos una piel perfecta incluso de mayores? La respuesta está en el colágeno.
La producción de colágeno en la piel disminuye con la edad, aunque también contribuyen los niveles de estrógenos tras la menopausia y otros factores ambientales, sobre todo la exposición al sol y el tabaco. El colágeno es una proteína alargada que forma una red de fibras que 'sostienen' la piel y le dan resistencia. Sin colágeno, la piel se descuelga. El colágeno es además responsable de la cicatrización, por lo que las heridas tardan más en curarse con la edad.
Por eso casi todos los tratamientos para la piel buscan de una forma u otra aumentar la producción de colágeno. El más burdo son las cremas con colágeno, pero el colágeno es una proteína bastante grande y no penetra a través de la capa córnea de la piel, por lo que las cremas una pérdida de tiempo y dinero.
Los suplementos de colágeno tienen al menos un poco más de base. Aunque hasta hace poco se pensaba que el colágeno se descomponía durante la digestión, hoy se sabe que una parte pasa a la sangre como péptidos de colágeno. Los estudios han comprobado que la suplementación con este tipo de péptidos mejora la elasticidad de la piel, la cicatrización, la hidratación y las arrugas.
Pero además hay otros procedimientos para estimular la producción de colágeno de forma mecánica. Uno de ellos es, en efecto, “pinchar” la piel con agujas muy finas: el microneedling.
Qué es el microneedling
El microneedling o micropunción es un procedimiento cosmético que consiste crear diminutas punciones en la piel usando agujas muy finas. La idea que subyace en el microneedling es que las pequeñas lesiones causadas por las agujas estimulan la respuesta curativa natural del cuerpo, lo que conduce a la producción de colágeno y elastina, que puede mejorar la apariencia de líneas finas, arrugas y cicatrices. También induciendo la regeneración celular con la liberación de citoquinas y factores de crecimiento que mejoran la cicatrización de heridas.
El microneedling se comenzó a utilizar como tratamiento para las cicatrices en la cara, como las que dejan el acné, la varicela o la cirugía. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, sin casi efectos secundarios (si se administra correctamente) y con buenos resultados. También se puede usar para tratar la alopecia, el vitíligo (decoloración de la piel) o las estrías.
Los dispositivos caseros de 'microneedling' deben estar diseñados para que su uso sea seguro y generalmente tienen menos potencia y una eficacia limitada respecto a los que se usan en consulta
De la clínica al tratamiento en casa: dispositivos para microneedling
Aunque el procedimiento parece sencillo, hacer micropunciones en la piel no lo es tanto. El primer factor que hay que tener en cuenta es la profundidad. La profundidad de las punciones de microneedling puede variar en función del resultado deseado, el tipo de piel y el problema que se quiera tratar.
- Superficial (0,25-0,5 mm): esta profundidad se utiliza para mejorar la textura de la piel, reducir la aparición de líneas finas y arrugas, y mejorar la hidratación de la piel.
- Profundidad media (0,5-1,0 mm): se emplea para tratar cicatrices de acné, hiperpigmentación y estrías.
- Profundo (1,0-2,0 mm): se utiliza para tratar arrugas profundas, cicatrices graves de acné y otras afecciones cutáneas graves.
Por supuesto, cuanto mayor es la profundidad, tanto más grande es el riesgo de infección y daños en la piel. Para la dermatóloga María Marcos del Grupo Pedro Jaén en Madrid, “los dispositivos caseros deben estar diseñados para que su uso sea seguro”. Según la especialista, “generalmente tienen menos potencia y una eficacia limitada con respecto a los que usamos en consulta”.
El doctor Lance Setterfield, uno de los mayores expertos en el campo y autor del libro The Concise Guide to Dermal Needling, ha encontrado en sus estudios que, a no ser que se trate de cicatrices graves, no es necesaria una gran profundidad para ver los efectos, y que se obtiene una mayor generación de colágeno con punciones superficiales de 0,5mm que con las más profundas.
Dicho esto, el instrumento empleado para la micropunción también es importante.
Instrumentos de microneedling
Dermaroller
Es un tipo de dispositivo de micropunción que utiliza un rodillo con agujas finas para pinchar la piel. Es el que más tiempo lleva en uso y el más barato, y en entornos clínicos se ha empleado con éxito en el pasado. Los hay disponibles con agujas que van de superficial (0,25-0,5 mm) a profundo (1,0-2,0 mm), aunque es raro encontrar a la vente rodillos de más de 0,5 mm. Las agujas tienen habitualmente 0,1 mm de diámetro.
Según un estudio sobre su eficacia, el dermaroller se pasa en horizontal, vertical y en ambas direcciones oblicuas al menos 15-20 veces sobre la zona, produciendo aproximadamente 250 orificios por cm2. Sin embargo, su aplicación correcta requiere de experiencia y precauciones. En primer lugar, no debe hacerse todos los días, en una clínica los tratamientos se espacian entre varias semanas y un mes. El rodillo se debe higienizar sumergiéndolo en alcohol antes y después de cada uso.
Además, las agujas pueden doblarse con el tiempo o venir del fabricante ya dobladas en los rodillos más baratos. Las pequeños dobleces pueden ser imperceptibles a simple vista, pero causan daños en la piel que hacen que sea más difícil cicatrizar. Si no se usa correctamente, el dermaroller puede producir hipopigmentación (manchas blancas o incoloras en la piel que no vuelven a su color normal), cicatrices e infecciones. Por si fuera poco, duele.
Dermapen
En las clínicas se utiliza habitualmente el dermapen, un dispositivo un poco más grande que un bolígrafo provisto de un motor y un cabezal con múltiples agujas. Dependiendo de las agujas usadas y de cómo se regule se puede utilizarse a a diferentes profundidades desde 0,25 hasta 2,0mm.
Al contrario que el rodillo, las agujas son estériles y se cambian con cada uso, minimizando el riesgo de infecciones y agujas dobladas. Además, las agujas penetran en vertical en la piel, lo que hace que las punciones sean más limpias y, dado que los dispositivos profesionales perforan a muy alta frecuencia, tienen forma de columna y no de cráter, como ocurre con el rodillo. En la clínica los profesionales aplican una crema anestésica para evitar el dolor y lo que es más importante, saben cómo ajustar la profundidad al tipo de piel y al problema en cada zona de la cara.
Dermastamp
Los dispositivos del tipo dermastamp funcionan como un sello. Disponen de un rectángulo con agujas que se presiona perpendicularmente sobre la piel y que por lo tanto eliminan el riesgo de 'arrastre' de las agujas que se produce en los rodillos. De este modo obtienen resultados similares a los dermapen, pero en este caso con un dispositivo manual mucho más económico, aunque también más laborioso en su uso. Algunos dermastamps disponen a su vez de la posibilidad de ajustar la profundidad de 0,25 hasta 3,0 mm.
Si no se usa correctamente, el dermaroller puede producir hipopigmentación (manchas blancas o incoloras en la piel que no vuelven a su color normal), cicatrices e infecciones
El vampire facial, la radiofrecuencia y otros usos del microneedling
El microneedling es una técnica de inducción de la producción de colágeno que hemos visto que ofrece resultados comprobados a través de estudios clínicos, pero también se está empleando en combinación con otros tratamientos. A menudo, los dispositivos clínicos combinan las micropunciones con radiofrecuencia para mejorar los resultados. La radiofrecuencia calienta la piel y estimula aún más la producción de colágeno. Estos dispositivos solo se encuentran disponibles en clínicas estéticas, pero se ha comprobado su eficacia tanto en el tratamiento de las cicatrices de acné como en las arrugas y otras señales de envejecimiento de la piel.
Otra de las ventajas del microneedling es que al perforar la piel permite que penetren en ella sustancias que de otro modo no se absorberían. Por ejemplo, se está estudiando su uso para administrar medicamentos que de otro modo deberían ser inyectados, pero que gracias a los microcanales pueden penetrar en el torrente sanguíneo sin dolor, entre otros, las vacunas.
Aprovechando esta capacidad, se está combinando el microneedling con la administración de plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento, algo que ya se ha comprobado que proporciona mejores resultados en el tratamiento de las cicatrices de acné que el microneedling por sí solo. El plasma se obtiene de la sangre del paciente, que es necesario extraer antes del tratamiento, de ahí que se conozca como vampire facial (facil de vampiro).
Habitualmente se aplica ácido hialurónico después del tratamiento con microneedling. Esta sustancia la produce la piel de forma natural y proporciona hidratación, elasticidad y propiedades antiinflamatorias. A través de los microcanales se absorbe mucho más eficazmente.
Cuidado con lo que se aplica después
El tratamiento en casa no está exento de riesgos, sobre todo en manos de alguien sin experiencia. La doctora Marcos señala que “antes de llevar a cabo cualquier tratamiento es recomendable un diagnóstico profesional sobre el tipo, estado y necesidades de la piel [...] los tratamientos caseros (salvo los que pauta el especialista) se saltan este paso”.
Los principales riesgos provienen de la mala aplicación: “Hay riesgo de que el paciente no aplique correctamente el tratamiento y sufra hematomas, heridas, inflamación o infecciones por usar las microagujas de manera incorrecta”, añade Marcos.
Antes de llevar a cabo cualquier tratamiento es recomendable un diagnóstico profesional sobre el tipo, estado y necesidades de la piel [...] los tratamientos caseros se saltan este paso
Las ventajas del microneedling para mejorar la absorción de los tratamientos son también el origen de otros problemas. Por ejemplo, es una mala idea utilizar la mayoría de productos cosméticos, que en realidad no están diseñados para ser absorbidos por la piel. Componentes como la vitamina C (ácido ascórbico) o el retinol y otros exfoliantes, presentes en muchas cremas antiarrugas, pueden producir irritación y eritema. Además, los cosméticos contienen habitualmente fragancias y aditivos que pueden ser irritantes. Tampoco es una buena idea ponerse maquillaje ni exponerse al sol.
“Todos los tratamientos requieren que, posteriormente, el paciente siga las recomendaciones del especialista con respecto a la inflamación, a la protección solar, a cuándo y cómo recuperar la rutina de cuidado”, añade la doctora Marcos.
Las infecciones y los efectos adversos tras un tratamiento con microneedling pueden ocurrir y hasta ser graves, sobre todo en el caso de hacer el tratamiento en casa. Como en cualquier procedimiento que implique penetrar en la piel, aunque sea con una perforación microscópica, hay riesgos si no se realiza por profesionales en unas instalaciones y condiciones adecuadas.
*Darío Pescador es editor y director de la revista Quo y autor del libro Tu mejor yo publicado por Oberon.