Puede que hayas visto en tu gimnasio a alguien con un pequeño y curioso aparato circular de plástico pegado al brazo, del tamaño de una moneda. ¿Qué es? Pues se trata de un medidor continuo de glucosa.
Estos dispositivos han supuesto un gran avance para quienes padecen diabetes y deben controlar cuidadosamente sus niveles de glucosa en sangre, evitar subidas y bajadas que pueden llegar a ser fatales, y ajustar sus niveles de insulina. Sin embargo, cada vez más personas que no padecen diabetes los están utilizando para mejorar su dieta y el rendimiento deportivo.
Un filamento bajo la piel
El método más habitual (y más barato) para los diabéticos son los medidores de glucosa que requieren hacer un pinchazo en el dedo con una lanceta y depositar una gota de sangre en el dispositivo. Esta medida es suficientemente precisa, pero el método es incómodo, sobre todo si hay que hacerlo varias veces al día.
La solución vino de la mano de la farmacéutica Abbott en 2015 con un dispositivo llamado Freestyle Libre. Se trata de un pequeño disco de plástico del que sale un fino filamento flexible que se introduce bajo la piel al pegar el disco, todo de forma indolora.
El dispositivo usa enzimas que reaccionan con la glucosa en el fluido intersticial entre las células, no la sangre, lo que produce una pequeña corriente eléctrica que se envía por medio de un transmisor a una app móvil. Es todo un avance frente al sistema de lancetas y gotas de sangre, ya que permite medir a intervalos de cinco minutos, obteniendo un gráfico de cómo varía la glucosa en sangre a lo largo del día.
Se trata de todos modos de un sistema menos preciso que los medidores por gota de sangre, y siempre que salta una alarma en la aplicación con el medidor continuo, se recomienda a la persona diabética que verifique sus niveles en sangre con otro método. No obstante, la precisión puede ser suficiente para una persona sana que quiere saber cómo reacciona su organismo a la comida o al ejercicio.
El peligro de los picos de glucosa
Una de las impulsoras de este movimiento es la matemática y bioquímica francesa Jessie Inchauspé que, a pesar de no ser diabética, en 2019 decidió llevar uno de estos dispositivos durante dos años, recopilar y analizar los datos que obtuvo de la medición de glucosa en su cuerpo. El resultado de su trabajo fue la publicación de su libro “La revolución de la glucosa” en el que advierte de los peligros de los “picos” de glucosa en sangre, es decir, las subidas repentinas en los niveles que se producen especialmente al consumir azúcares.
En un reciente estudio de la Universidad de Standford, los investigadores emplearon estos dispositivos de medición continua de glucosa para analizar las variaciones después de comer distintos alimentos. Por ejemplo, se les dio como desayuno cereales con leche, un sandwich de mantequilla de cacahuete y una barrita de proteínas. En el experimento, algunas personas supuestamente sanas experimentaban picos de insulina similares a los de una persona diabética con todas estas comidas, lo que indicaba que podían sufrir de prediabetes sin saberlo. La sorpresa (o no tanto) fue que todos los participantes sufrieron estos picos de glucosa con los cereales de desayuno.
El problema de los picos tan pronunciados de glucosa en sangre es que, si se repiten constantemente, están implicados en el descontrol del apetito y el aumento de peso, que puede provocar resistencia a la insulina, y ambos factores en conjunto desembocar en enfermedades cardiovasculares. Por si fuera poco, los picos de glucosa a menudo producen un fenómeno llamado hipoglucemia reactiva, es decir, un bajón posterior de azúcar en sangre que produce confusión, mal humor y antojos de comer dulces.
Cómo pueden ayudar los medidores continuos de glucosa
El estudio de Stanford también observó que la respuesta a distintos alimentos variaba entre las personas, y que algunas de ellas tenían picos de glucosa mucho más pronunciados que otras. Por eso resulta tan interesante disponer de una medida de cómo respondemos a la comida de forma individualizada.
Aunque la aplicación móvil de FreeStyle que acompaña a los medidores solo hace un registro (muy completo, eso sí) de la evolución de la glucosa, hay otras empresas que ofrecen apps que interpretan estos datos y hacen recomendaciones.
Por ejemplo, la aplicación de Veri, una empresa finlandesa, dispone de una suscripción que incluye los sensores y la aplicación. El sistema recopila los datos de nuestras comidas y sesiones de ejercicio durante dos semanas, y su efecto en la glucosa, y a partir de ese momento, da recomendaciones concretas como el mejor momento para consumir carbohidratos, o qué comer después de ir al gimnasio.
En todo caso, incluso la simple información de nuestros picos de insulina nos puede ayudar a interiorizar el efecto que nuestras acciones en la glucosa en sangre, y nos permite tomar medidas. Inchauspé y otros expertos han identificado los siguientes factores que permiten evitar o mitigar los picos de glucosa:
- Reducir el consumo de carbohidratos, especialmente todo lo que contenga azúcar (incluyendo azúcares supuestamente “naturales” como la miel o el zumo de frutas), y limitar los alimentos ricos en almidón como el pan, pasta, patatas o arroz, que en el intestino se convierten en glucosa. Las dietas con menor contenido en carbohidratos han demostrado ser una herramienta eficaz para controlar los picos de glucosa en personas diabéticas.
- Ejercicio: ayuda a controlar los picos de azúcar en sangre al aumentar la sensibilidad de las células a la hormona insulina, encargada de hacer bajar la glucosa. Según la Asociación Americana de Diabetes, el ejercicio hace que las células musculares absorban la glucosa de la sangre, lo que ayuda a reducir los niveles, tanto si es de alta intensidad como el de intensidad moderada. Además, hacer ejercicio en ayunas puede ayudar a regular aún más la glucosa.
- Comer más fibra: se ha comprobado que la fibra, especialmente la fibra soluble, hace que los picos de glucosa al comer carbohidratos sean menos pronunciados. Tomar verduras con todas las comidas ayuda a amortiguar el efecto.
- Tomar una cucharada de vinagre: uno de los métodos recomendados por Inchauspé, y conocido ya desde hace tiempo, es tomar una cucharada de vinagre diluido antes de las comidas, lo que reduce significativamente los niveles de glucosa en sangre.
* Darío Pescador es editor y director de la revista Quo y autor del libro Tu mejor yo publicado por Oberon.
¿En qué se basa todo esto?
Glucotypes reveal new patterns of glucose dysregulation. Los glucotipos revelan nuevos patrones de desregulación de la glucosa.
Prolongation of satiety after low versus moderately high glycemic index meals in obese adolescents. Prolongación de la saciedad después de comidas de bajo índice glucémico frente a las de índice glucémico moderado en adolescentes obesos.
Repeated glucose spikes and insulin resistance synergistically deteriorate endothelial function and bardoxolone methyl ameliorates endothelial dysfunction. Los picos de glucosa repetidos y la resistencia a la insulina deterioran de forma sinérgica la función endotelial, y la bardoxolona metílica mejora la disfunción endotelial.
A non-calorie-restricted low-carbohydrate diet is effective as an alternative therapy for patients with type 2 diabetes. Una dieta baja en carbohidratos no restringida en calorías es efectiva como terapia alternativa para pacientes con diabetes tipo 2.
Blood Sugar and Exercise. El azúcar en la sangre y el ejercicio.
Targeting specific interstitial glycemic parameters with high-intensity interval exercise and fasted-state exercise in type 2 diabetes. Dirigirse a parámetros glucémicos intersticiales específicos con ejercicios de intervalos de alta intensidad y ejercicios en estado de ayuno en la diabetes tipo 2.
Psyllium fiber improves glycemic control proportional to loss of glycemic control: a meta-analysis of data in euglycemic subjects, patients at risk of type 2 diabetes mellitus, and patients being treated for type 2 diabetes mellitus. La fibra de psyllium mejora el control glucémico de forma proporcional a la pérdida de control glucémico: un meta-análisis de datos en sujetos euglucémicos, pacientes con riesgo de diabetes mellitus tipo 2 y pacientes en tratamiento por diabetes mellitus tipo 2.