Contrapoder es una iniciativa que agrupa activistas, juristas críticos y especialistas de varias disciplinas comprometidos con los derechos humanos y la democracia radical. Escriben Gonzalo Boye (editor), Isabel Elbal y Sebastián Martín entre otros.
Palestino: Goles por la Libertad
Este año 2014 ha sido probablemente uno de los más duros que hemos vivido en Palestina. Con la violenta agresión a Gaza, el incremento del cerco contra Jerusalén, las matanzas de refugiados palestinos en Siria y la aceleración descontrolada de colonias israelíes, todos esos componentes han pavimentado el terreno para vaticinar que el 2015 ha de ser un año determinante en muchos planos, principalmente en cuanto al involucramiento internacional para terminar (o perpetuar) la ocupación israelí.
Sin embargo, 2014 se cierra con una noticia que nos ha alegrado a los palestinos de todo el mundo, con nuestro equipo Palestino de Chile clasificado por primera vez desde 1979 para la Copa Libertadores de América (el equivalente a la Champions League europea). Esto ocurre en un año donde vale la pena consignar que Palestina obtuvo otra victoria deportiva: la clasificación de nuestra selección de fútbol, por primera vez en su historia, para la Copa de Asia. El Presidente Abbas recibió a la selección en la Mouqatah de Ramallah, y en un mensaje dedicado al equipo de Chile se refirió a él como “nuestra segunda selección nacional”. Esa noticia me toca con particular emoción, pues no hablo solo de un equipo que levanta nuestros colores, sino de uno del que he sido parte. Por eso he decidido escribir mi último artículo del 2014 con una nota positiva en torno al triunfo deportivo de Palestino.
Equipo formado en 1920 por los primeros inmigrantes palestinos que llegaron a Chile por razones económicas, reforzado después de 1948 por quienes llegaron como refugiados, víctimas de la creación de Israel, fue solo en 1952 cuando Palestino jugó en el campeonato profesional chileno, saliendo inmediatamente campeón de la segunda división. La razón de su ingreso en la liga profesional se debió a que la comunidad palestina en Chile vio que el futbol podría ser un vehículo para dar voz a Palestina y su pueblo, a través de la adopción de su nombre y sus colores, justo en momentos en que Palestina había desaparecido de los mapas por la creación de Israel en 1948. A diferencia de la diáspora española o la italiana, cuyos miembros también crearon equipos de futbol que se mantienen hasta hoy en el profesionalismo como una actividad meramente deportiva, el caso de Palestino siempre tuvo un componente político. No es cosa menor el dato de que si bien muchos en Chile no entienden lo que sucede en Palestina, por lo menos saben de su existencia. Y eso se debe a una historia de 94 años jugando fútbol, formando a nuevos futbolistas y atrayendo a chilenos y palestinos por igual a apoyar al club.
La clasificación para la Copa Libertadores recordó a muchos la historia de triunfos que en algún momento tuvo el club, contando entre sus filas con jugadores del nivel de Elías Figueroa, considerado el mejor jugador chileno de todos los tiempos, con quien Palestino obtuvo su segundo campeonato de liga en 1978, marcando un record nunca alcanzado por ningún club chileno: 44 encuentros invicto. También son muchos los hinchas y simpatizantes que Palestino ganó en Chile durante estos años y que no estaban vinculados a la comunidad palestina de Chile. Esto se debió al gran trabajo que a nivel social realiza el club con miles de jóvenes y niños de escasos recursos en el país. Todo ello fue además un aliciente para que el Banco de Palestina se asegurarse la condición de sponsor oficial del club por los 20 años siguientes.
Palestino hizo noticia en todo el mundo este año cuando decidió reemplazar el número 1 en su camiseta por un mapa de la Palestina histórica (antes de la creación de Israel). Aquello, que llevó a Israel a citar de urgencia al encargado de negocios de Chile ante Tel Aviv acusando al club de “querer hacer desaparecer a Israel”, hizo subir la venta de camisetas del equipo por miles, y puso el tema palestino en discusión una vez más en la prensa chilena, donde casi por unanimidad periodistas y analistas destacaron la miopía sionista de querer acallar a un club de fútbol que legítimamente reclamaba poder usar lo que es un símbolo de todo un pueblo.
Esta clasificación para la Copa Libertadores de América permitirá a millones de palestinos seguir a su “segunda selección nacional” a través de la televisión. A mí personalmente me brotaron las lágrimas con la clasificación. Como alguien que ha jugado por ese club, sé lo sacrificada que es la labor que realizan, lo que agranda la celebración por esas victorias: hoy el nombre de Palestina es noticia por sus colores, porque un club de fútbol ha puesto el nombre de su pueblo en lo alto de Sudamérica. Es de esperar que ese grito de emoción, empapado de amor por Palestina, que miles de hinchas dieron aquella memorable jornada en Valparaíso, donde Palestino goleó al local Wanderers y se clasificó para la Copa Libertadores, pueda vaticinar un 2015 lleno de mejores noticias que analizar y más goles que celebrar. Desde esta humilde tribuna semanal les doy las gracias a los jugadores, al cuerpo técnico, directivos e hinchas de Palestino por mantener vivo el grito de libertad de un pueblo a través de vuestros partidos. Ustedes se merecen ser la noticia destacada de fin de año. Un pueblo entero se lo agradece.
Este año 2014 ha sido probablemente uno de los más duros que hemos vivido en Palestina. Con la violenta agresión a Gaza, el incremento del cerco contra Jerusalén, las matanzas de refugiados palestinos en Siria y la aceleración descontrolada de colonias israelíes, todos esos componentes han pavimentado el terreno para vaticinar que el 2015 ha de ser un año determinante en muchos planos, principalmente en cuanto al involucramiento internacional para terminar (o perpetuar) la ocupación israelí.
Sin embargo, 2014 se cierra con una noticia que nos ha alegrado a los palestinos de todo el mundo, con nuestro equipo Palestino de Chile clasificado por primera vez desde 1979 para la Copa Libertadores de América (el equivalente a la Champions League europea). Esto ocurre en un año donde vale la pena consignar que Palestina obtuvo otra victoria deportiva: la clasificación de nuestra selección de fútbol, por primera vez en su historia, para la Copa de Asia. El Presidente Abbas recibió a la selección en la Mouqatah de Ramallah, y en un mensaje dedicado al equipo de Chile se refirió a él como “nuestra segunda selección nacional”. Esa noticia me toca con particular emoción, pues no hablo solo de un equipo que levanta nuestros colores, sino de uno del que he sido parte. Por eso he decidido escribir mi último artículo del 2014 con una nota positiva en torno al triunfo deportivo de Palestino.