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Un juez de Oviedo considera adecuada la ocupación de un edificio por “su uso social”
“Se están realizando actividades para fines sociales en beneficio de la comunidad y que lo hace de modo adecuado, sin causar daño o desperfecto alguno e impide que otro lo haga, tal y como sucedería de encontrarse cerrado, en desuso o abandonado”. Con esta declaración, el juez de instrucción número uno de Oviedo, Francisco Javier Rodríguez Luengo, rechaza el desalojo cautelar, precinto y clausura de la antigua sede de la consejería de Sanidad solicitado por la constructora semipública Sedes.
En noviembre de 2011, y como acción impulsada por el movimiento 15-M, un grupo de activistas ocupó el edificio abandonado y lo convirtieron en el centro cultural y social autogestionado 'La Madreña', nombre simbólico del colectivo de indignados de Asturias.
Dos años después, el magistrado Rodríguez Luengo, imputó a cinco personas del colectivo por un delito de usurpación, a raíz de la demanda penal impuesta por la propietaria del inmueble, que también solicitó, como medida cautelar antes de la sentencia definitiva, el precinto y desalojo de 'La Madreña', ahora rechazado por el magistrado.
En el auto destaca que “no procede, en tanto que, tras haber transcurrido dos años desde el inicio del procedimiento, no se nos indica que se pretenda por la propiedad dar un fin al inmueble, ocupado por quien lo utiliza para fines sociales en beneficio de la comunidad. Es decir, la situación actual no consta le cause perjuicio a la propiedad, más allá del lógico interés que tiene en recuperar la posesión del inmueble del que es titular, pero simplemente ello no legitima su adopción”, la del desalojo.
Para David Acera, uno de los cinco imputados por la demanda de Sedes, lo más relevante de la decisión judicial, además de la repercusión que tiene, es que el juez “no se limita a rechazar la petición de Sedes, sino que entra en el fondo de la situación y razona que la ocupación es adecuada”.
El colectivo que respalda la actividad de 'La Madreña', además de calificar de “éxito” el auto, cree que “viene a refrendar legalmente lo que es visto como algo normal y de sentido común para la inmensa mayoría de la opinión pública: que no tiene sentido desalojar un edificio ocupado cuando presta algún tipo de servicio a la comunidad”.
Sobre el edificio de la antigua consejería, en la actualidad todo un símbolo cultural y social en Asturias, hay un proyecto de construir viviendas de lujo, lo que a juicio del colectivo es “un símbolo de la especulación urbanística en Asturias y en Oviedo”, dice.
En un comunicado, recuerdan que en 2007 el Gobierno del Principado vende sin contar con la aprobación del Parlamento asturiano el solar a la constructora Sedes (de la que el actual ejecutivo ha sacado a la venta el 60 por ciento de su participación), para financiar la compra de dependencias administrativas por 60 millones de euros en el complejo diseñado por Santiago Calatrava para la empresa Jovellanos XXI, que debe 90 millones de euros a sus acreedores, con los empresarios que la componen cesados y cuya liquidación está pendiente del Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid. Al frente sólo queda la consultora Lexaudit, especializada en concurso de acreedores.
Tras esta pequeña victoria, queda conocer la decisión del magistrado sobre los cinco imputados “injustamente acusados del delito de usurpación por Sedes”, dice el comunicado. David Acera cree que la mejor noticia sería “que el juez archive la causa”. Desde que 'La Madreña' ocupó el edificio, en el centro se ha creado un banco de alimentos, recogida de juguetes, de material escolar y se entrega ropa gratuita de bebe, además de realizar conferencias, conciertos, debates y ciclos de teatro infantil.
“Se están realizando actividades para fines sociales en beneficio de la comunidad y que lo hace de modo adecuado, sin causar daño o desperfecto alguno e impide que otro lo haga, tal y como sucedería de encontrarse cerrado, en desuso o abandonado”. Con esta declaración, el juez de instrucción número uno de Oviedo, Francisco Javier Rodríguez Luengo, rechaza el desalojo cautelar, precinto y clausura de la antigua sede de la consejería de Sanidad solicitado por la constructora semipública Sedes.
En noviembre de 2011, y como acción impulsada por el movimiento 15-M, un grupo de activistas ocupó el edificio abandonado y lo convirtieron en el centro cultural y social autogestionado 'La Madreña', nombre simbólico del colectivo de indignados de Asturias.