2021, un año en memes
Las metáforas marítimas siempre han formado parte de la manera en que nos expresamos con respecto a internet. Apenas se usan ya, pero verbos como “navegar” o “surfear” se utilizaron durante mucho tiempo para explicar el uso que hacíamos de la red. A pesar de este desuso, es justo mantener la idea de que internet es como un océano: no es infinito pero como si lo fuera, está lleno de todo tipo de criaturas y en él conviven binomios como luz y oscuridad, superficie y profundidad, ternura y violencia.
Precisamente por esto, cualquier intento de hacer un listado de “los memes que explican el año 2021” sería tan torpe como querer clasificar el mar en una lectura de siete minutos. Y al mismo tiempo, la única forma de que alguien proponga un camino alternativo es mostrar uno de los posibles. Así que tras este aviso a navegantes, allá vamos. Algunos de los memes e incidentes virales que explican qué ha sucedido en 2021:
El mes de enero estuvo plagado de incidentes meméticos. El primero de ellos fue el asalto al Capitolio de los Estados Unidos promovido por partidarios de Trump que no aceptaban la derrota electoral de este. Dolors Boatella, una de las mejores cronistas digitales de nuestra época, decidió hacer este crossover mezclando otro incidente de insurrección antidemocrática: nuestro Tejero del 81 ataviado con un gorro de piel y la bandera de España pintada en la cara. Un guiño gráfico a uno de los protagonistas del asalto al Capitolio: Jake Angeli, un joven actor de ultraderecha que entró vestido como un guerrero sioux.
Hay ocasiones en las que parece que “si nieva en Madrid, nieva en España”. La concentración de medios en la capital produce este fenómeno de centralismo mediático. Con Filomena no fue una exageración. Mucha gente lo pasó mal y hubo momentos de pánico al no estar la ciudad preparada para tal cantidad de frío, nieve y hielo. Por suerte, la solidaridad de la ciudadanía plantó cara a las adversidades. Y las redes sirvieron de bálsamo de humor, produciendo miles de memes, documentando cómo los españoles se enfrentan a los rusos generando situaciones inverosímiles rodeados de frío, o fotomontajes en los que parecía que el ayuntamiento había otorgado un contrato a una empresa especializada en retirar nieve conocida como Vader e Hijos…
¿Cómo se verán los memes desde el futuro? Pensarlos desde el pasado ya resulta inverosímil. Si pudiéramos coger una máquina del tiempo, viajar a 1994 y contarle a alguien que acabara de ver en el cine Mentiras arriesgadas que 27 años más tarde, Arnold Schwarzenegger iba a publicar un mensaje diciendo: “This wins Internet” en el que republica otro en el que la coprotagonista de la película, Jamie Lee Curtis, baila semidesnuda para Bernie Sanders, que va vestido con un austero pero eficiente abrigo, llevando mascarilla y portando unos guantes la mar de monos. What?
Los memes son dispositivos comunicativos complejos y analizarlos de forma aislada es complicado. A finales de enero y durante buena parte de febrero, el senador demócrata se convirtió en protagonista de una ola de memes producida por la forma en que iba vestido y su actitud durante el acto de investidura como presidente de quien le ganó meses atrás las primarias del partido demócrata, Joe Biden. La austeridad de su atuendo fue explicada por BuzzFeed News, que informó de que Sanders recibió los guantes de Jen Ellis, una profesora de secundaria de Vermont, la ciudad natal del senador. Ella comentó que se los envió después de que Sanders perdiera las presidenciales demócratas en 2016. Ellis precisó en Twitter que los guantes estaban hechos de lana reutilizada y forrados con felpa.
Curiosamente, la mayoría de los memes ensalzan la actitud de Sanders, no lo contrario. En el artículo Bernie Sanders, Internet te ama del New York Times hay una selección de memes, pero hay millones. Y si te cansas, date un salto por los memes nacidos a partir de la profesora de aerobic que grabó sin querer el golpe de Estado en Birmania o por el meme del “Parlamento de Andorra”, otros de los hits del invierno.
2021 fue el año de la vacunación. Al menos para los países pudientes. En diciembre de 2020 Araceli fue la protagonista de miles de memes para celebrar la primera mujer vacunada en España. A lo largo de 2021 lo memético fue la repetición de imágenes en las que las personas que se vacunaban lo celebran compartiendo en redes el momento. Uno de los más icónicos fue sin duda el de Dolly Parton, la cantante estadounidense de 75 años fue vacunada con una primera dosis de Moderna, que ella ayudó a financiar con una donación de un millón de dólares. Parton se vacunó en la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, donde se investigó la vacuna. En el vídeo se puede escuchar cómo versiona su famoso tema Jolene y lo adapta para cantarle a la vacuna: “Vacuna, vacuna, vacuna, vacuna, te lo ruego, por favor, no lo dudes”.
La subida del precio de la luz no ha parado de dar disgustos a la ciudadanía. Y a la par que los disgustos, se han hecho bromas de todo tipo, muchas de ellas en forma de meme. Además de Carol Anne en Poltergeist viéndose obligada a pagar un pastizal por correr hacia la luz, también pudimos ver a Gandalf cambiando su horario de llegada a la revolución para combatir a Compañía Eléctrica Sauron, o la icónica escena en el mar de Jack y Rose en Titanic reescrita en clave de “son las 3 de la mañana y voy a planchar, ¿me dejas la tabla?”. Tampoco conviene saltar al hiperespacio si no es de madrugada. En fin, España es un país con muchos defectos, pero hacer terapia colectiva a través del humor no es uno de ellos. Más bien lo contrario. Y si no, no hay más que recordar cómo uno de los incidentes más terribles de nuestra historia reciente, el ataque terrorista de Barcelona, se tradujo en un reguero de memes tras las amenazas del Estado Islámico a través de un vídeo protagonizado por un yidahista conocido como “El cordobés”.
A veces lo que se viraliza es la rabia. Ese fue el caso de las manifestaciones a raíz del asesinato homófobo de Samuel Luiz. Más de un centenar de concentraciones en España y decenas en otros países, además de #JusticiaparaSamuel y #XustizaparaSamuel, dos hashtags que sirvieron de hilo conductor de la convocatoria en Twitter.
Desgraciadamente, la LGTBfobia sigue haciendo daño a quienes viven bajo identidades no normativas. Un estudio de UGT Guadalajara mostraba que “el 57,8% de personas LGTBI han sufrido comentarios despectivos o insultos en su entorno laboral”. Al mismo tiempo, las comunidades LGTBI son cada vez más amplias en redes, generan espacios de apoyo mutuo o incluso narrativas que subvierten el odio que es vertido hacia ellas. Como sucedió con Gaysper, el meme nacido cute-activista a partir de un meme fallido de Vox.
El volcán de Cumbre Vieja en la Isla de la Palma ha capturado gran parte de la atención mediática después del verano en nuestro país. Como toda marejada mediática, los contenidos se multiplican y de nuevo, a pesar del miedo, emerge el humor. Así, @SuperFalete condensaba en un meme protagonizado por varios dinosaurios a punto de extinguirse por el impacto de un meteorito, dos de los grandes momentos sucedidos en los primeros días: el señor al que se oía decir en un vídeo doméstico justo cuando el volcán comenzaba a erupcionar a unos pocos kilómetros: “Hay tiempo de comer sin problema”. La otra expresión era tomada prestada de Fátima Plata, una periodista canaria que tras más de cuatro horas cubriendo la posible erupción le comentó a un compañero suyo que se iba al baño… sin saber que tenía el micrófono abierto y aún estaba emitiendo. Lo que la erupción del volcán ha dejado claro es que España es país de humoristas y de opinólogos. Tal y como sugiere un meme que usaba al mítico Harold para decir: “Ya me cansé de ser experto en Afganistán, ahora soy vulcanólogo”.
Efectivamente, todo proceso electoral es un reguero de memes. La victoria de Gabriel Boric, el joven político chileno de 35 años, cambia el devenir de un país y hace que la opción política conservadora, representada por José Antonio Kast, tenga que retroceder lentamente y ocupar un espacio menos visible en la política. La victoria de Boric viene precedida de muchos eventos en cadena que prueban que el funcionamiento de la política contemporánea es memética: las estudiantes que se colaron en el metro e iniciaron unas protestas que terminaron siendo masivas, Un violador en tu camino del Colectivo LasTesis, una canción que se viralizó por todo el mundo, una surrealista ranchera bailada por varios animales en apoyo a la candidatura de Boric o un meme-camiseta protagonizado por Pedro Pascal (protagonista de la serie The Mandalorian) son algunos de los contenidos mediáticos que han aupado al nuevo presidente chileno.
Y ha habido muchos más. Los provocados por el hombre que supuestamente estuvo en coma durante 35 años (al final no), los memes del “Evil be like”, los de memes del lado triste y el lado alegre del autobús, los memes del guiño de Agatha Harkness de Bruja Escarlata y Visión, la Rana Pepe convertida en meme de ultraderecha, un meme de un perro convertido en criptomoneda, un antiguo meme convertido en alcalde corrupto, un festival de memes (el Memefest), muchos memes y virales en TikTok (una forma de iniciarse es adentrarse en esta vasta categoría es a través de la cuidadosa selección que hace periódicamente Estela Ortiz en sus destacados de Instagram), una huelga de memes contra Ayuso y... gatos.
En internet siempre ha habido y habrá gatos. Memes y gatos son casi sinónimos. De hecho, el año empezó con un abogado que no era capaz de quitarse el filtro de gato en una videollamada mientras aclaraba “No soy un gato” y terminó con una chica que supuestamente amamantaba a un gato de ojos muy raros en un avión. En este caso, una de las dos historias es fabricada. Pero ambas fueron meméticas. Como volverá a ocurrir en 2022, donde veremos cuáles son los incidentes que marcan nuestra vida y qué cosecha de memes se generan a su alrededor y qué dicen estos sobre nuestra sociedad... O lo que es lo mismo, ¡la antropología del futuro lo tiene crudo!
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