El músico Albert Pla volvió a opinar el pasado jueves sobre Cataluña y el referéndum del 1 de octubre en el programa El Món de RAC1, con una carta abierta en la que se burlaba de todos aquellos ajenos a su habitual tono sarcástico. “Pido ayuda a todos los catalanes y españoles sensatos”, decía el artista en su discurso para poco después acabar entre risas.
“Sabía que si escribía un artículo lleno de mentiras y tonterías me lo publicarían en todos los medios españoles”, publicaba Pla en Twitter tras comprobar los efectos de su broma. Por ello, el pasado lunes fue tendencia en la red social del pájaro azul acumulando más de 7.000 mensajes con su nombre en apenas unas horas.
“Desde que Orson Welles radió la guerra de los mundos, nadie se la había metido doblada a tanta gente como Albert Pla”, decía uno de los tuiteros. Después de evidenciar el objeto de su mensaje, el artista continuó publicando en su perfil: “A los de mi grupo de guasap les recuerdo que me deben 50 €...”, bromeaba.
En la carta abierta, el músico afirmaba que Rajoy había “sorteado la crisis económica con notable habilidad” o que de pequeño iba con su familia a ver a “Bertín Osborne en el Palau de la Música”. Frases que dejaban bastante clara la naturaleza del mensaje. Sobre todo, teniendo en cuenta sus declaraciones de hace cuatro años: “A mí siempre me ha dado asco ser español”.
El cantante suele mantenerse al margen de la polémica con Cataluña porque, como en 2015 indicó a 20 Minutos, la independencia “se la suda” y le molesta que le “metan en política”.
Opinaba lo mismo en 2014, cuando en el periódico El País le preguntaron sobre el referéndum catalán: “yo no he votado en mi vida y esta vez tampoco lo voy a hacer, lo tengo clarísimo”, expresaba. Aun así, aunque sus comentarios se mueven entre el sarcasmo y la ironía, no por ello están exentos de polémica. Por ejemplo, cuando en una entrevista mencionó que “mataría a los de Podemos”, también de forma satírica.
Como en la canción de Albert Pla y Pascal Comelade, “Me dijeron que era no, pero era sí. Me dijeron que era sí, pero era no. Me dijeron que era todo, y era nada”. Pero, al final, resulta que “todo es mentira”.