El director español Alejandro Amenábar, que realizó el estreno mundial de “Mientras dure la guerra” en el Festival Internacional de Cine de Toronto, declaró hoy a Efe que la película “reivindica el espíritu de convivencia” en la sociedad española.
Tras el estreno en la noche del viernes, Aménabar se mostró satisfecho, en una entrevista con Efe, de la reacción del público canadiense a una película “sobre España” y que hace “una llamada de atención sobre la vuelta del fascismo”.
“Mientras dure la guerra”, interpretado por Karra Elejalde, Eduard Fernández, Santi Prego y Patricia Lopez Arnaiz, trata los últimos meses de la vida de Miguel de Unamuno, el inicio de la Guerra Civil española (1936-1939) tras el golpe militar y la evolución del escritor vasco que pasó de apoyar la conjura a repudiarla.
Amenábar no esconde su intención explícita de vincular lo que sucedió hace 80 años con la situación política y social actual de España, con tensiones nacionalistas, el ascenso de la extrema derecha y una mayor crispación política.
“Estamos precisamente en un momento de identidad, de nacionalismo extremo pero sobre todo si hay un problema de identidad es el español y tenemos problemas con nuestra propia simbología”, explica Amenábar.
El filme se inicia con toda una declaración de principios: una bandera española en blanco y negro que paulatinamente revela sus verdaderos colores.
“Arrancar la película con una bandera en blanco y negro, que todo el mundo da por hecho que es una cosa y luego resulta ser otra, me parecía muy interesante. Y sobre todo establecer un vínculo entre el pasado y el presente”, declaró el director nacido hace 47 años en Santiago de Chile.
“Cuando analizas esta historia te das cuenta que muchas de las cosas de los debates que se estaban haciendo en ese momento, el estatuto de Cataluña, etcétera, tenían mucho que ver con lo que está pasando ahora”, añadió.
Amenábar deja claro que el filme “no es sólo una película sobre Unamuno, no es una película sobre la Guerra Civil, no es una película sobre Franco. Sobre todo eso, y fundamentalmente, una película sobre España”.
“Vivimos una época en la que el debate político lo vives desde por la mañana cuando enciendes la radio, cuando lees la prensa, y todo lo que le pasó a Unamuno a mi me interpelaba: si hubiéramos llegado a una situación de extremo político, donde el enfrentamiento es máximo, donde se te empuja a tomar partido, ¿yo qué habría hecho?”, se pregunta el director.
Con su primera cinta en España en 15 años, Amenábar reconoce que con “Mientras dure la guerra” quiere “que la película diera que pensar”.
“Y creo que da de qué hablar una vez que la has visto y creo que hay algo acerca de la, entrecomillas, españolidad que se proyecta en la gente. Y la película actúa como un espejo. La película está hecha con un espíritu de convivencia. Eso incluso se fue intensificando mientras rodábamos el material”, dijo.
“No es una película revanchista, no es una película victimista. Es una película que reivindica el espíritu de convivencia y entender que no todos podemos pensar lo mismo. Espero que eso quede ahí”, continuó.
El filme recoge de forma paralela al conflicto interno que sufre Unamuno, el ascenso de Francisco Franco para convertirse en el líder del golpe militar contra la II República Española.
“De alguna manera, yo, como otros tantos de mi generación, hemos pasado por lo que pasó hace 80 años de puntillas. No lo conocemos. Es personalmente lo que más me ha sorprendido, ver lo poco que (sabemos). Estoy seguro que toda la trama de Franco tomando el poder con los generales, es algo que muchísima gente no conoce”, señaló.
“Desconocemos nuestra historia en ese punto concreto y creo que, quizás, si es importante que la conociéramos porque precisamente llegas a un momento ahora en el que muchas de las cosas parece que se están repitiendo. Cambias algún nombre y parece que estamos teniendo los mismos debates”, continuó.