El actor argentino Federico Luppi, uno de los rostros más conocidos del cine latinoamericano, mostró hoy su disconformidad con las políticas del Gobierno de Mauricio Macri y aseguró que le cuesta llegar a fin de mes.
“Por primera vez en mi vida me angustio cuando llego a fin de mes. Siempre he estado estirando la cuerda y ahora no sé qué va a pasar mañana”, aseguró Luppi durante una entrevista con la emisora local Radio 10.
El actor de 80 años afirmó que atraviesa “una especie de crisis conceptual angustiosa” que le impide tener “las atracciones mínimas de un pequeño burgués” como tomarse un vermú, ir al cine o salir a cenar.
Asimismo, denunció la “vergüenza, cinismo, depredación, perversión, impunidad y caradurismo” que, a su juicio, están “a la orden del día” en los discursos de un Ejecutivo que busca “crear grandes negocios y que la gente que gana 10 lucas (forma coloquial para referirse a 10.000 pesos, unos 584 euros) tenga que pagar 7.000 (408 euros) de luz o gas”.
“Estoy decepcionado, amargado, tristón, solitario”, señaló el célebre intérprete, a quien le cuesta ya hablar “profundamente” de política argentina, pues siente que dice cosas “que no cuajan en el corazón de los demás” y no ve “esa especie de masa palpitante y solidaria” que, asegura, existió en el país.
“Siempre fui un gran interesado en política y tenía una especie de virtud para entender los entresijos más complejos de la política. Hoy comprendo todo y no entiendo nada”, agregó.
Luppi apuntó que Macri “no engañó a nadie” durante la campaña presidencial y los ciudadanos lo votaron, por lo que tiene la “amarga sensación” de que en las elecciones legislativas del próximo octubre “van a ganar” los candidatos de su partido.
“No estoy haciendo ningún tipo de especulación con el odio”, matizó el intérprete, aunque se mostró convencido de que el Gobierno “va a invertir hasta lo perverso (...) hasta que puedan sacar los millones de los offshore (empresas en paraísos fiscales) y las grandes fortunas”.
Además, manifestó que si se encontrara con el presidente en la calle, le pediría “que se vaya”.
Este decano de la escena, conocido por su participación en películas como “Un lugar en el mundo” o “Martin (Hache)”, trabaja ahora en la obra “Las últimas lunas”, donde ejerce de protagonista de la historia del autor italiano Furio Bordón, dirigida por la española Susana Hornos y que aborda las visicitudes de la vejez.