La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Cinco claves para entender lo del Picasso de Jaime Botín

Desde que el pasado martes supiéramos del Picasso de Jaime Botín (hermano del fallecido Emilio Botín) que fue incautado por los agentes de Aduanas franceses en Córcega, no hemos podido dejar de hablar del tema. El comunicado enviado el jueves al diario El País por el representante legal de Botín no hizo sino echar más leña a un asunto que va camino de convertirse en la comidilla del verano, al estilo de los grandes fichajes futbolísticos que otros años ocupan titulares durante la época estival.

Se habla mucho, pero se sabe poco: ¿dónde estaba el cuadro? ¿por qué no le dejan sacarlo de España si es suyo? ¿Qué tiene de especial para ser declarado “inexportable”? Por lo pronto, vamos a intentar dar respuesta a cinco interrogantes que pueden verse reducidos o aumentados con el paso de las horas y en función de los acontecimientos venideros.

1. El cuadro estaba en España

Lo sabemos porque Jaime Botín ya intentó sacar el cuadro de España en el año 2012. En diciembre de ese año, la casa de subastas Christie's se puso en contacto con la secretaría de Estado de Cultura española para solicitar un certificado de exportación, documento que fue denegado por la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español al “no existir una obra semejante en el territorio español”. El Ministerio de Educación declaró la obra como “inexportable” en 2013, y el pasado mayo la Audiencia Nacional lo ratificó. Y Christie's, en consecuencia, no pudo sacarlo a subasta y venderlo, que es lo que quiere hacer Jaime Botín.

Según El Confidencial, el exbanquero siguió insistiendo en la nacionalidad del cuadro, pero el Ministerio de Educación declaró la obra como “inexportable” en 2013, y el pasado mayo la Audiencia Nacional lo ratificó. El aparato de justicia del Estado español fue tajante, desestimando su recurso como “no firme”.

Cuando el pasado viernes Cabeza de mujer fue incautado por los agentes de Aduanas franceses a bordo del Alix, una embarcación a nombre de una sociedad pantalla, el capitán presentó dos documentos para intentar demostrar la “nacionalidad” del cuadro. Esos papeles fueron un documento de evaluación de la obra y una copia de la decisión de la Audiencia Nacional del pasado mes de mayo que “confirmaba que se trataba de un Bien de Interés Cultural que en ningún caso podía salir de España”.

2. Pero sus abogados dicen que el cuadro fue pintado en el extranjero.

Los abogados de Botín aducen que el cuadro “fue pintado en el extranjero, se compró en el extranjero y allí ha tenido siempre su domicilio permanente. Por lo tanto, el cuadro no ha podido ser exportado ni licita ni ilícitamente”. Lo cierto es que el cuadro fue adquirido por Botín en la galería Marlborough Fine Art Ltd de Londres en 1977, pero el cuadro no fue pintado allí. Cabeza de mujer fue pintado por Pablo Picasso hace más de un siglo en Gósol, un pueblo leridano que entonces no llegaba a los 800 habitantes, en la primavera de 1906. Con apenas 24 años, el artista pasó allí tres meses, con la única compañía de unos cuantos lienzos y su compañera de por aquel entonces, Fernande Olivier. Y Lérida, de momento, sigue siendo territorio español.

3. Pero lo compró de manera legítima. ¿Por qué no puede venderlo si es suyo?

Hay Picassos y Picassos, y este Picasso es particulamente representativo porque pertenece a una etapa en la que Picasso sufrió una transformación, tanto vital como estilística, y cuyas fuentes de inspiración fueron su compañera, Fernande Olivier, y la vida cotidiana de la pequeña comarca representada en sus gentes y costumbres. Se considera popularmente que Las Cases de Gósol, residente del Museo Picasso de París, es la pieza que se interpone entre Cézanne y el cubismo, y hay pocos cuadros de este período. La obra está calificada por Patrimonio como “única” y el Museo Reina Sofía ha declarado su “excepcional importancia”.

La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de bienes del Patrimonio Histórico Español aseguró, en diciembre de 2013, que no existía “una obra semejante en territorio español, siendo esta pintura una de las pocas obras realizadas por su autor dentro del denominado período de Gósol, etapa en la que Picasso se ve claramente influenciado por la plástica del arte ibérico y en los hallazgos llevados a cabo en ese momento influirán decisivamente, no sólo en el cubismo, sino también en la evolución posterior de la pintura del siglo XX”. Y para eso están las leyes de Patrimonio, para proteger aquellos bienes culturales cuyo valor simbólico es demasiado alto para estar supeditado al mercado. Fue lo mismo que le pasó hace unos meses a la Casa de Alba cuando trató de vender una carta de Cristobal Colón a su hijo.

4. Pero ¿ no estaba antes en una galería de Londres?

Lo estaba, pero Botín compró el cuadro en 1977 y la ley que se le aplica ahora no había entrado en vigor hasta 1985. A partir de esta norma, Botín estaba legalmente obligado a declarar todos sus bienes de interés cultural, incluyendo sus Picassos.

Los abogados del exbanquero también señalan que la pintura ha estado “permanentemente” y “desde hace años, a bordo de un barco de nacionalidad británica, que es territorio extranjero a todos los efectos incluso cuando toca puertos españoles”. Si esto fuera verdad, Christie's no habría tenido que llamar al Ministerio de Cultura pidiendo permiso para vender el cuadro en Inglaterra. Pero es que además la Audiencia Nacional asegura que “la existencia de un buque en un puerto español, salvo que se trate de naves militares, le hace someterse a las normas del Estado ribereño, en este caso a las normas administrativas españolas”. Cabeza de mujer, por tanto, estaba en suelo español.

5. ¿Qué va a pasar con el Picasso?

La exportación sin autorización de un bien del Patrimonio Cultural Español constituye un delito de contrabando si se supera el valor de 18.000 euros, según la ley de Patrimonio Histórico Español. Cabeza de mujer está valorado en algo más de 26 millones de euros.

El representante de Jaime Botín se preguntaba en el comunicado enviado a El País si el Estado español había hecho una extraña jugada para conseguir “¿una incautación gratuita?”. De momento, nadie se ha pronunciado porque el cuadro sigue requisado en las aduanas de Bastia, al noreste de Córcega. Aunque el lienzo no esté declarado como BIC (Bien de interés cultural), el Estado sí puede ejercer sus derechos sobre cualquier obra que se encuentre dentro del territorio. Lo más probable es que Cabeza de mujer sea requisado y pase a formar parte del patrimonio nacional.