Widline Cadet, la fotógrafa haitiana que no puede volver a su hogar, expone su obra sobre la identidad y la memoria

Jaime Molero

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Reflexiones sobre el parentesco, el legado internacional, la fragilidad de la memoria o la experiencia migratoria. Estos son algunos de los temas que aborda la artista haitiana Widline Cadet en la exposición Take this with you, la primera muestra fotográfica en España de la autora de origen haitiano que, desde su propia piel, da a conocer la experiencia migratoria entre su país y EEUU. La exposición, disponible a partir del 31 de mayo en Casa de América, se enmarca en la iniciativa Transcultura, una colección de fotografías que pretenden dar voz y visibilidad a obras de jóvenes artistas procedentes del Caribe que tienen mucho por contar al mundo.

Para la presentación de la exposición estaba prevista la asistencia de Widline Cadet, la fotógrafa de la que emerge todo el arte expuesto. No ha podido asistir ya que debe permanecer en EEUU hasta que consiga su Green Card o residencia permanente. De la misma forma que no ha podido asistir a España para la presentación, tampoco puede volver a Haití, su país natal. Este motivo que le ha obligado a ausentarse en un día tan importante para ella es precisamente lo que pretende recoger la muestra, la imposibilidad de volver a su cultura, su experiencia migratoria que, aún a día de hoy sigue viviendo en su propia piel. “Widline pretende dar un mensaje de esperanza, contar una historia de intimidad y hogar, y que hay mucha gente que no vive en los lugares donde nacieron”, ha explicado Désirée Kroep, comisaria de la exposición, para elDiario.es

En la muestra, recogida dentro del festival fotográfico PHotoespaña y disponible hasta el 7 de septiembre, Cadet reúne la historia de su familia a través de interesantes dicotomías como la presencia y la ausencia, la realidad y la ficción o el pasado y el futuro. Una historia de familia, amigos e, incluso, personas desconocidas que forman un archivo único y ejemplifican la manera en la que coexisten diferentes generaciones. “Hace un año que llevamos preparando esta exposición. Con ella, procuramos que cualquier persona que entre salga distinta, que reflexionen sobre lo que supone nacer en un país tan complejo como Haití y tener que emigrar”, ha explicado en la presentación María Santoyo, directora de PHotoEspaña.

El nombre de la exposición, Take this with you (Lleva esto contigo) , recoge las vivencias personales de la fotógrafa haitiana en cada una de sus etapas vitales. “Lleva esto contigo” le recuerda al momento de despedirse de Haití para trasladarse a EEUU cuando era niña. Ya siendo adulta, esta frase se resignifica con aquellos momentos en los que toca empaquetar los objetos personales para cambiar de un país a otro. Un mantra frente a la migración y lo que esto supone, que la autora reduce irónicamente a unas simples pertenencias materiales.

 

La práctica fotográfica de Cadet incide y examina la raza, la memoria, o la identidad cultural haitiana desde el punto de vista de los EEUU, al abandonar su país natal con tan solo diez años de edad. Un prisma significativamente distinto al que habría experimentado si hubiese permanecido en su país la mayor parte de su vida. Cadet utiliza en su obra la palabra 'istwa', que significa 'historia'. La conserva en su idioma natal, el criollo haitiano, haciendo muestra así de parte de sus raíces

La exposición recrea, especialmente en su sala final, el salón de casa de Cadet. Un sofá, una televisión, un jarrón o unas delicadas cortinas son la decoración que rodea las fotografías que ambientan la escena. Según Kroep, “Widline trae su casa a la exposición” para hacernos una muestra de su cultura y para que ella misma pueda vivirla lo más cerca posible. De hecho, tal y como ha podido explicar Kroep, la decoración de un hogar es una de las mayores muestras de los migrantes que viven en la diáspora, ya que recogen parte de la esencia de su cultura. “En el sofá hay, por ejemplo, una tela de plástico que lo recubre. Esto es muy tradicional de las casas típicas de Haití porque suelen mantener los asientos limpios y protegidos hasta que llegue un invitado especial”, añade Kroep.

Al observar detenidamente las imágenes de Cadet, el escenario principal de su muestra es el paisaje, la naturaleza y la vegetación. Un paisaje que experimenta con el recuerdo de cultura y raíces y que sirve de soporte para las relaciones interpersonales y su experiencia vital. Una de las obras que aborda precisamente el sentimiento de pertenencia y memoria es Nou fé pati, nou se, nou anvi (Pertenecemos, somos, anhelamos). Una imagen que, a través de una simbiosis perfecta entre los tejidos de la ropa y el telón de fondo, ilustra el sentimiento personal de pertenencia.

“La naturaleza es esencial para Widline, sobre todo el agua. Simboliza la división o la unión de algo. Es especialmente importante al haber nacido en una isla. No obstante, las ubicaciones geográficas en su obra no están claras. Esto lo hace para que la historia puede sentirse más universal, y para que la gente pueda identificarse con historias cercanas”, cuenta Kroep.

Otro de los recursos empleados por la fotógrafa haitiana es la presencia constante de mujeres en sus imágenes. La muestra de la feminidad como elemento recurrente que recoge sus raíces y, sobre todo, que toma para representarse a sí misma. Además, Cadet juega con los efectos visuales y la edición, de ahí la dualidad ficción-realidad, haciendo dudar al espectador sobre la imagen y activando la mirada del que la observa.

La temática relacionada con esta exposición de Widline Cadet es, principalmente, la transcultura a través de la creatividad. Estrechamente ligada con esta exposición se encuentra la nueva iniciativa de PHotoEspaña y la UNESCO que aborda la visibilidad profesional y la movilidad internacional de jóvenes creadores del Caribe. 15 jóvenes que presentan su obra en el festival como muestra de sus experiencias e inquietudes para ofrecer una visión singular que refleje la diversidad cultural de su sus países de origen.

Un proyecto dedicado a jóvenes entre 18 y 35 años que retratan realidades distintas y necesarias para comprensión de la multiculturalidad existente en el resto del mundo. “Lo que se busca es la profesionalización de estos jóvenes, la creación de oportunidades y mostrar la increíble riqueza cultural y artística”, ha contado en la presentación Alessandra Borchi, coordinadora del Programa Transcultura de la UNESCO.

Mediante esta acción conjunta para el intercambio y la cooperación cultural, este programa de la UNESCO apoya la visibilidad de fotografías que no se quedan en lo meramente gráfico, sino que invitan a una profunda reflexión sobre identidad, comunidad o transformación social. Algunos de los autores seleccionados son Abdon Deromi Tzib, Betsaida Vanessa Montero Espaillat o Clavia Aaliyah McClain, todos ellos pertenecientes a países del Caribe como Belice, República Dominicana, Bahamas o Cuba.