La Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados ha acordado por unanimidad incluir en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 una disposición por la que se modifica el Impuesto de Sociedades con el fin de conceder a productores de cine y series españoles ayudas fiscales de hasta tres millones de euros.
El texto votado, una iniciativa de Ciudadanos, plantea que aquellas producciones de largometrajes cinematográficos y series audiovisuales de ficción, animación o documental, que permitan la confección de un soporte físico previo a su producción industrial seriada, darán derecho a su productor a una deducción del 25% con respecto del primer millón de base de la deducción, o del 20% sobre el exceso de dicho importe.
En cuanto a la base de la deducción, pide que esté constituida por el coste total de la producción, así como por los gastos para la obtención de copias y los gastos de publicidad y promoción a cargo del productor hasta el límite, para ambos, del 40% del coste de producción. Igualmente, señala que, al menos, el 50% de la base de la deducción deberá corresponderse con gastos realizados en territorio español. Eso sí, la enmienda, remarca que el importe de esta deducción no podrá ser superior a los tres millones de euros.
Certificado de nacionalidad
La producción tiene que tener el correspondiente certificado de nacionalidad y el certificado que acredite el carácter cultural en relación con su contenido o su vinculación con la realidad cultural española, así como su contribución al enriquecimiento de la diversidad cultural de las obras cinematográficas que se exhiben en España.
El texto registrado también propone que el importe de la deducción, conjuntamente con el resto de ayudas percibidas por el contribuyente, no podrá superar ordinariamente el 50% del coste de producción, excepto que se trate de una producción transfronteriza financiada por más de un Estado miembro de la Unión Europea y en la que participen productores de más de un país de la UE, en cuyo caso no podrán superar el 60% del coste de producción.
Este porcentaje se podrá elevar hasta el 70% en el caso de las producciones dirigidas por un nuevo realizador cuyo presupuesto de producción no supere el millón de euros.