Según datos del INE, la población española está fragmentada en dos: mujeres y hombres. Con leves diferencias, cada sexo representa el 50% de un país que, a pesar de ello, no refleja esa diversidad en el mercado audiovisual. Así lo refleja el estudio publicado por Aisge y la Unión de Actores y Actrices, que subraya cómo solo uno de cada tres papeles en el cine es para una mujer.
Para realizar el informe, las dos entidades han tenido en cuenta todos los personajes de series y películas emitidas entre 2014 y 2016. Aunque el total asciende a más de 300.000 interpretaciones, solo el 38% de las realizadas en la gran pantalla se corresponden con mujeres. En televisión, a pesar de que continúa la desigualdad, la representación femenina asciende hasta el 45%.
Además, el estudio de Aisge también arroja otros datos relevantes: la brecha de género incrementa a medida que lo hace la edad de las actrices. Una vez que estas cumplen los cuarenta, el porcentaje de aparición en largometrajes cae hasta el 19%. También ocurre con las series, donde si una mujer tiene de 35 a 44 años su representación se reduce hasta el 29%.
El problema aparece incluso en aquellas producciones aparentemente igualitarias. Es el caso de Vis a vis, una serie ambientada en una prisión femenina donde, a pesar de ello, la relevancia masculina de algunos episodios alcanza casi el 50%. También ocurre con trabajos cómicos como Ocho apellidos vascos, que solo cuenta con un 26% de actrices.
“Siempre hemos tenido en cuenta este déficit de la mujer en la cultura”, sostiene Anahí Beholi, Secretaria de Comunicación de la Unión de Actores y Actrices. También destaca su importancia Iñaki Guevara, el Director General de AISGE, quien ha recalcado la necesidad de estudios como este para fomentar la concienciación en la industria del cine y para “que todos conozcan la desigualdad que vivimos”.