Llamar a la sección competitiva de un festival Generación puede parecer un gesto vacuo. Pero lo cierto es que se hace difícil concretar tanto en una sola palabra: en esta sección se esconden multitud de miradas que hablan de Europa con una sola voz. Todas sus películas analizan una juventud que se ha enfrentado a la realidad europea justo cuando empezaba a entender lo que significaba ser adulto. Todas son obras de realizadores que han recibido educaciones e influencias culturales distintas pero que ven con desengaño un continente en crisis.
Es solo una de las secciones de la séptima edición del Atlántida Film Fest -en adelante AFF-, festival de cine online que organiza Filmin, la plataforma pionera del Video on Demand en nuestro país que tras años de experiencia, ha conseguido afinar su voz para centrar el cine proyectado en miradas sobre Europa y su realidad contemporánea.
El AFF es un festival que no ha hecho más que crecer, a la par que se diversifica y amplia el mercado VOD en nuestro país. El año pasado saltó al mundo físico tras cinco ediciones siendo exclusivamente online gracias a su sede en Palma de Mallorca. Este año repite la jugada apuntando en su sección Generación a los dilemas actuales del joven habitante del viejo continente. Esto es un tour por Europa gracias a seis películas realizadas por jóvenes y para jóvenes que nos hablan de la sociedad que nos ha tocado sobrevivir.
La Alemania del Erasmus según Júlia Ist
Júlia Ist
Elena Martín ha dado en el clavo con la opera prima que protagoniza, escribe y dirige. Hace un año ya estaba en boca de muchos gracias a su papel en Las amigas de Ágata y hoy su película va camino de convertirse en uno de los fenómenos indie del cine patrio en lo que va de año. Así lo vienen confirmando las buenas críticas que recibió a su paso por el Festival de Cinema D’Autor de Barcelona y el Festival de Málaga en el que se hizo con la Biznaga de Plata a Mejor Dirección en Zonacine.
Júlia Ist es la historia de una joven estudiante de Arquitectura durante su estancia en Berlín de Erasmus. Retrato hábil y tranquilo de la pérdida del confort y la asunción de nuevos retos en un país totalmente ajeno. Mirada por momentos frívola pero siempre absolutamente sincera de cómo es la vida de un Erasmus en el país gobernado Merkel, que se aleja de la imagen de la fiesta perpetua que pesa sobre estas becas estudiantiles. También especulación visual en torno a una ciudad en eterno gris de día pero llena de color de noche, en la que la juventud no está en absoluto perdida: sabe cuáles son sus referentes y defiende sus creencias, tengan que ver estas con la arquitectura de Niemeyer o con las relaciones de pareja.
La Francia de la droga según Chouf
Chouf
El título de este film de Karim Dridi tiene en árabe dos significados: o bien se refiere al infinitivo del verbo ‘mirar’, o bien al puesto que ostentan los vigilantes en las esquinas en las que se trafica droga. O tal vez ambas, pues este film narra la historia de un joven de veinte años que abandona su carrera de Finanzas para escalar posiciones en el mercado de la droga local en su Marsella natal.
Chouf un drama criminal sin grandes aspiraciones que termina encontrando su personalidad gracias a un aliento de veracidad verdaderamente cautivador. Un film que arroja una mirada desoladora sobre una de las puertas del tráfico de droga de Europa, la Marsella en la que autoridades portuarias y policiales hacen la vista gorda siempre que saquen tajada, y en la que las minorías étnicas se enfrentan a la falta de oportunidades como pueden. La gente se mata en las calles de Francia, Kalashnikov en mano, a hora y media en avión de tu casa.
El Portugal del amor con Porto
Porto
El joven intérprete recientemente fallecido, Anton Yelchin, protagoniza este drama romántico del polifacético cineasta brasileño Gabe Klinger. Su anterior trabajo, Double Play: James Benning & Richard Linklater, venía de ganar el León al mejor documental del Festival de Venecia. Porto significa algo totalmente distinto por pasarse a la ficción pero continuista por resultar un homenaje a la cinefilia con su mezcla de formatos que baila del super 8 a los 16 mm. pasando por los 35mm.
En ella, imbuido por el espíritu de la trilogía Antes del…, Klinger nos narra la historia de amor y desamor de dos jóvenes perdidos. De fondo, la ciudad lusa que bautiza el film dibuja una Europa con futuro y llena de vida que, sin embargo, tiene que lidiar con sus contradicciones. Las mismas que las de una juventud preparada y culta que se encuentra a un paso de la madurez emocional por haber crecido en ambientes incólumes. Una juventud que vive la melancolía de un futuro prometido que jamás llegó.
La Blugaria del hambre con Hristo
Hristo
Lo único que desea Hristo, el protagonista de esta película de Grigor Lefterov y Todor Matsanov, es una vida normal. Tiene dieciséis años y vive en la calle tras haber perdido el único trabajo que le permitía un techo. Ahora, sobrevive al invierno entre limosna y basura cayendo progresivamente en un pozo psicológico que le lleva a hacer algo terrible para conseguir un empleo de nuevo.
Hristo es una suerte de respuesta precaria de la Arcadia de Costa-Gavras que gracias a su constante clima opresivo vehicula una lectura espeluznante de Bulgaria. La clase menos desfavorecida sigue siendo invisible a ojos del Estado y quien intenta progresar se da de bruces con la incomprensión y falta de respeto de quienes carecen de solidaridad... por hambre.
La Dinamarca de la resaca con La mejor generación
La mejor generación
El guionista de la saga Millennium debuta en la dirección con la historia de cuatro jóvenes universitarios que viven la noche de Copenhague como si a la mañana siguiente no tuviesen que fraguarse un futuro. La mejor generación (In the blood originalmente) es un retrato generacional tan macarra como sensible que no obvia lo absurdo de lo que retrata. Una colección de imágenes memorables sobre un guión dotado de realismo kitsch.
Las ganas de comerse el mundo quedan reducidas a cenizas cuando te golpea la resaca. Al menos eso transmite este retrato ambivalente y bipolar de un país que no se preocupa por una juventud que hace lo propio por su país. Mientras las responsabilidades de la vida adulta se hacen evidentes, la mezquindad de la noche y la verdadera cara de la madurez y la amistad se revelan cada vez más oscuras.
La Grecia en ruinas según Park
Park
Sofia Exarchou debuta en el largometraje con un impactante golpe en la mesa para el cine griego. Park se ha hizo con el premio a Mejor Película en Nuev@s Director@s durante el pasado Festival de San Sebastián y el de Mejor Ópera Prima en los Premios del Cine Griego. No es para menos pues solo su apuesta estética ya resulta perturbadora y poética, grabada casi íntegramente sobre las ruinas de la la villa olímpica de Atenas.
Un grupo de jóvenes de distintas edades vaguea por el fantasma de la Grecia que en 2004 acogió los Juegos Olímpicos. Hoy, enfrentada a una realidad muy distinta, cultiva en sus calles una juventud hastiada. Exarchou deja que la cámara retrate la violencia de una crisis de valores expresada entre alcohol, gritos y puñetazos que no es otra cosa que una bomba de relojería. Si estallará o ya lo ha hecho y la película de Exarchou es su resultado, lo decide el espectador.