El desafío de los manuales clásicos de producción ya le ha valido el reconocimiento como 'relevo generacional de Hitchcock'. Con aquel romántico y kamikaze corto nominado al Oscar, 7:35 de la mañana, Nacho Vigalondo aterrizaba para remodelar la ciencia ficción española. Una década y tres largometrajes más tarde, el cineasta cuenta con su propia cuadrilla de idólatras y disfruta siendo una presencia clave en festivales internacionales.
Después de la oscura máquina del tiempo de Los Cronocrímenes, y la divertida y carismática Extraterrestre, nos ofrece desde este viernes todo un reto en mayúsculas. Con un plantel horneado en Hollywood y un único plano principal que simula la pantalla de un ordenador, Open Windows se postula como el proyecto más ambicioso y experimental de su carrera.
En una frase, ¿qué le diría a los espectadores para animarles a ver hoy Open Windows?Open Windows
Les diría que van a ver una película llena de sorpresas, llena de explosiones, llena de giros aterradores, llena de coches que saltan por los aires y todo contado a través de la pantalla de un ordenador, algo excepcional.
¿Cómo nace la idea de un guión en la mente de Nacho Vigalondo? ¿De situaciones cotidianas o de la ciencia ficción?
Tengo muy claro que las películas deben volar muy por encima de lo que el espectador puede prever. También sé que no quiero que mi filmografía esté formada por esas cintas que se contienen y se pliegan sobre sí mismas.
En el caso de esta última, iba a estar inevitablemente enfrentado a las limitaciones del formato, por eso intenté que cada 20 minutos la película creciese y creciese hasta límites insospechados. Pero nació desde el primer momento abrazada a la ciencia ficción -o tecnología que nos hemos sacado de la manga, por decirlo así-.
En cuanto al resto de mis películas, nunca me ha interesado hacer por separado una película hiperrealista u otra de ciencia ficción plana. Precisamente por eso, el punto de partida siempre lo llevo desde dos perspectivas: la de que sea reconocible y casi local, y la de que sea algo cósmico. En ese choque están mis intereses. Para muestra, el guión que acabo de entregar se mueve en ese plano al 200%.
¿Cuál fue el germen de Open Windows?Open Windows
Sin duda, el tratamiento formal, que fue lo que me indicaron los productores: una película que transcurriese en la ventana de un ordenador. También es cierto que ellos no tenían una visión tan radical del guión como la que yo he acabado dando en la película. Pedí que todo el metraje sucediese ahí, no sólo en fragmentos, que fuese en tiempo real y que fuese un film desmelenado. En ese sentido, no puedo estar más feliz por que me hayan dejado hacerlo.
¿Qué retos se presentan al desarrollar este formato inédito y desmelenado?
La película entera es un reto. Todo lo que he hecho, desde la preproducción al montaje, está empañado por esa decisión. Para empezar, el guión literario ya describía los planos, y el describir la posición de la cámara es algo que nunca se debe hacer en esa fase. Pero hay que tener en cuenta que también son elementos narrativos.
Y el montaje también fue muy diferente a todo lo que haya hecho previamente, porque no hay ningún corte entre los planos.
Dijo una vez que su meta era hacer ciencia ficción sin efectos especiales, ¿no es Open Windows la antítesis de esto?Open Windows
En efecto, la película es la antítesis de todo lo que yo pensaba en mis anteriores proyectos, es un desafío a mí mismo. Pero pensemos también que Extraterrestre, mi segunda película, en realidad es una respuesta a esta, porque yo rodé Extraterrestre en un parón de la preproducción de Open Windows. En cierta manera, el viaje de vuelta al realismo ya lo he dado.
¿Y en qué género se siente más cómodo? ¿En ese realismo artificioso o en la ciencia ficción futurista y tecnológica?
Se puede decir que Los Cronocrímenes y Open Windows son las que más se parecen. Puede ser por la condición oscura del guión, por tener forma de puzzle, por su triángulo 'chica en apuros-supuesto héroe-supuesto psicópata' o por sus giros sorpresa. Es Extraterrestre la que queda un poco descolgada, por su naturalismo y el foco alejado de la trama y centrado en los personajes.
Me gustaría poder desarrollar estos dos tipos de película durante toda mi vida, pero si tengo que escoger creo que me quedo con Extraterrestre. Las razones son muy íntimas, es como una pulsión que cuesta un poco explicar; sólo puedo decir que tiene que ver con el tipo de amor que profeso a los proyectos antes de empezarlos.
¿Qué opina de las comparaciones con Carles Marquet-Marcet (10.000 km) y Jaime Rosales (Hermosa Juventud) y este club experimental en el que la crítica les engloba?10.000 kmHermosa Juventud
Hay que distinguir las películas que hablan sobre la tecnología, de las películas que incluyen esta tecnología para hablar de otra cosa. En mi cinta hablo claramente de la interacción con Internet y con la multiplicidad de ventanas a las que nos enfrentamos al abrir un ordenador. En cambio, Rosales se mueve en el terreno realista y retrata la comunicación del día a día.
En mi siguiente guión hay un componente muy importante de redes sociales, como Skype, pero ya no es una estrategia personal; sino que, quieras o no, al contar la realidad fidedigna debes introducir todos estos avances tecnológicos.
También dijo que la parte que más disfrutaba de la producción era el rodaje, ¿no se le queda corta Open Windows en este sentido?Open Windows
No he podido rodar como una película normal, pero sí que he tenido libertad para manejar la cámara virtual, la que flota por delante del portátil. Me he enfrentado a una serie de limitaciones nuevas, pero también a unas cuantas libertades originales. Nunca había tenido la suerte de recomponer con una cámara virtual todo lo que había rodado previamente. En ese sentido, he podido también encuadrar todo lo que he querido dentro de la película.
Pero la continuidad no es una virtud en una carrera como la mía. Esto ha sido una experimentación interesante, pero creo que voy a volver al redil.
Le han comparado con Cronenberg, De Palma, Carpenter y Hitchcock, ¿pero de quién ha bebido para idear el guión técnico?
Curiosamente, me he fijado más en películas clásicas que aparentemente se alejan de la propuesta, que no en películas sobre hackers, por poner un ejemplo. Cuando encuadro varias ventanas de golpe en el fotograma, bebo directamente de la pantalla partida del cine de los años 60. Es un recurso que siempre me ha dado mucha envidia, pero nunca había tenido la oportunidad de utilizarlo sin que resultase nostálgico o referencial. Me he recreado en juguetes muy clásicos como Carrie, de Brian de Palma, que ya contaba con un clímax que son dos pantallas de golpe.
Tanto en esta película, como en el corto 7:35 de la mañana, aparece Eugenio Mira, ¿es su cameo favorito? 7:35 de la mañana
Debería sacarle más (risas). Tengo la suerte de rodearme de gente que me gusta y Eugenio es alguien que si está rondando por el set, me apetece verle en pantalla.
La última cinta de Mira, Grand Piano, camina en ciertos aspectos paralela a Open Windows. Rodaje fuera de España, en inglés y con Elijah Wood como cabeza de cartel, ¿a qué se debe esta fuga de cerebros?Grand PianoOpen Windows
Yo pondría entre comillas lo de fuga de cerebros, porque casi nadie se marcha definitivamente. Eugenio Mira acaba de rodar aquí un videoclip para Vetusta Morla y yo acabo de terminar una película de terror en castellano para una antología americana. Lo que ocurre es que las comunicaciones son mejores y la flexibilidad para moverse en ambientes de producción internacionales, también. Ya no es como antes, que si eras un director español estabas condenado a vivir por y para España.
También hay directores que tienen a Hollywood como punto de fuga soñado, por supuesto. Pero no es mi caso, yo me muevo donde haga falta según me enamore de los proyectos.
En relación a las últimas declaraciones de J.A. Bayona, ¿está cerrando España las puertas a grandes oportunidades por su sistema fiscal?declaraciones de J.A. Bayonapor su sistema fiscal
El caso de Bayona es bastante peculiar, evidentemente las ayudas fiscales son imprescindibles. Pero, al contrario, me preocupan más las dificultades que tienen los pequeños proyectos, que no consiguen encontrar apoyo económico. Me preocupa que Internet sea poco rentable para este tipo de cine independiente. Y me preocupa el 21% de IVA.
¿Cómo fue la acogida extranjera -en Austin- y la española -en Sitges-?
El ambiente que me he encontrado hasta ahora con Open Windows es muy excitante, pero reconozco que es un ambiente de festival y de premiere bastante alejado de la realidad. Es muy cinéfilo y lo agradezco mucho, pero la acogida real se empezará a ver a partir de hoy.
¿Por qué cree que el público comulga con el humor negro, y lo solicita en la ficción, pero fuera de ella le cuesta asimilarlo?
Es muy sencillo, en el cine de ficción esa clave satírica sirve de colchón para toda la estructura narrativa, de alguna manera ayuda a la interpretación. Y muchas veces, en redes sociales o en medios de comunicación, el uso de la sátira se confunde con la no ficción. El cine de humor negro lo tiene más fácil que otros formatos porque no es inmediato, siempre llega con retraso. En cambio, la sátira aplicada a un hecho de actualidad, a través de una red social, juega con fuego.
¿Qué opina sobre el último escándalo de José Frade Producciones? ¿Podría contemplar esa trampa en un momento de desesperación?escándalo de José Frade Producciones
En absoluto, me parece algo nocivo y que empaña la producción en España. Son este tipo de prácticas las que echan por tierra la imagen que tiene la sociedad del gremio en conjunto.
¿Cómo se plantea el futuro después de la vorágine de Open Windows?Open Windows
No me dejan decir nada por el momento, pero los proyectos aparecerán dentro de poco, en algún festival de cine fantástico como Sitges o en la semana del terror en Donosti. Es una pena, pero no hay nada que esté suficientemente cerrado o definido como para hablar de ello en público. No quiero caer en la trampa de Tarantino -yo soy fanático y lo paso fatal-, cuando anuncia las películas que quiere hacer a bombo y platillo, pone los dientes largos y después nada.
Como presencia habitual en festivales, ¿qué película recomendaría para no dejarla escapar?
Estoy muy enganchado a la filmografía de Ben Wheatley, y de todas ellas la última de A Field in England me ha parecido una obra maestra. Es un ejemplo de cine minimalista pero de un alcance infinito.