'RRR', el delirante fenómeno indio que triunfa en Netflix tras arrasar en taquilla

Javier Zurro

17 de junio de 2022 22:56 h

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Las películas históricas siempre se toman licencias. Personajes que no estaban en ese lugar en ese momento, sucesos inventados para hacer avanzar la trama, relaciones ficticias para aportar dramatismo… pequeñas concesiones para que todo cuadre y hacerlo más digerible al espectador. Imaginen que al ver una película histórica uno se encuentra, antes de comenzar, con una cartela que anuncia que “los personajes, las razas, los dialectos, los vestidos, las áreas geográficas y los incidentes son ficticios”. Vamos, que como diría Rajoy en una de sus frases para la posteridad, “todo es falso salvo alguna cosa”.

Es lo que ocurre con RRR, el fenómeno indio que ha llegado a Netflix después de arrasar en la taquilla de su país y funcionar muy bien en otros territorios. Un título que hace referencia a las palabras en inglés rise, roar y revolt o, lo que es lo mismo, alzarse, rugir y rebelarse. RRR cuenta la historia de Alluri Sitarama Raju y Komaram Bheeem, dos revolucionarios que se levantan contra el Gobierno colonial inglés en la India de los años 20. Lo curioso es que ambos personajes existieron en la realidad y son considerados héroes por la comunidad india. Lo que nunca ocurrió, que se sepa, es que se conocieran ni que se forjara entre ellos la amistad (y rivalidad) con la que fantasea el filme de S.S. Rajamouli.

La película sigue todos los patrones del cine indio que arrasa en salas de su país. Es una película histórica imposible llena de efectos especiales, escenas de acción que rozan la ciencia ficción, fotografía saturada, cámara lenta para construir épica de la nada —hasta cuando el protagonista rompe un saco de arena boxeando—, música atronadora, amor, colores y todo lo que a uno se le ocurra. Hasta un tigre y un lobo chocando en la selva o un número musical en el que los dos protagonistas juegan con sus tirantes en un duelo de bailes hasta el desfallecimiento. Todo es posible en RRR, que presenta a uno de sus protagonistas enfrentándose a una multitud solo con un palo en una escena que parece sacada de Guerra Mundial Z. 

RRR es, ante todo, una película patriótica. Denuncia el colonialismo británico sin ambages, aunque eso sí, también hay hueco para ricas inglesas de buen corazón que se enamoran de un indio. El resto son presentados como conquistadores sin escrúpulos. El motor de la película es la compra de una niña de una tribu que ve cómo matan a su madre de un palazo porque “no merece la pena gastar una bala de una libra” en ella. Los británicos torturan, vejan y se ríen de los indios, y estos se preparan para rebelarse. “Enseñemos a nuestros hijos la revolución”, dicen en un momento dado. 

El cenit patriótico llega en una escena delirante que haría humedecer a Michael Bay y John Woo. Los dos protagonistas se unirán para salvar a un niño acorralado en una isleta por el fuego de un tren en llamas. Ambos se lanzan al río, cada uno por un lado del puente, sosteniendo una cuerda. Justo antes, uno de ellos agarrará una bandera india que mojará en el agua y se la lanzará a su compañero para que la use de escudo para atravesar las llamas. La bandera como elemento salvador en la escena que, además, da origen a la amistad de los dos protagonistas. Uno de los muchos ejemplos de escenas para frotarse los ojos que se pueden encontrar en RRR en sus más de tres horas de duración.

Éxito en salas y plataformas

La película se ha convertido en un pequeño fenómeno gracias a su llegada a Netflix, donde se ha estrenado en todo el mundo. El boca a boca y las redes sociales han hecho que se hable de un filme que hay que ver para creer. Los datos que cada semana ofrece la plataforma dejan claro que es un éxito. Es la película no hablada en inglés más vista desde su estreno en las últimas semanas. En sus primeros siete días sumó 18 millones de horas de visionados, y en su tercera semana ha repetido como el título más visto con más de 13 millones. La película que se encuentra en segunda posición apenas suma 5 millones. A nivel global solo la supera el estreno de Interceptor, thriller de acción en inglés con Elsa Pataki que acumula 35,6 millones de horas.

Hasta en EEUU se ha colado en el top ten en su estreno, igual que lo ha logrado en 54 países. Por supuesto es todo un éxito en Asia, donde se ha colocado número 1 con mucha diferencia en Bahrain, Bangladés, India, Imán, Pakistán o Sri Lanka. También en otros países fuera del continente como Nigeria. En América Latina también está entre las más vistas en países como Argentina, Venezuela o Bolivia.

Lo curioso del caso de RRR es que también ha sido un éxito en taquilla. Principalmente en India, donde originalmente se iba a estrenar el 20 de julio de 2020. La pandemia retrasó su llegada hasta el 25 de marzo de 2022, cuando logró 42 millones solo en su primer fin de semana. Su llegada fue apabullante, y en su primer día logró el mejor arranque de la historia de las salas en India con 17,5 millones, por encima de otra película del mismo director, La Leyenda de Baahubali: Parte 2. Algunos analistas destacan que, además, RRR ha unido a los espectadores en una industria donde rara vez se da un éxito en toda la nación, sino que cada región tiene sus propios fenómenos. Las películas de Bollywood se dirigen al público del norte de India, las de Kollywood al público tamil, y las de Tollywood, en donde se enmarcaría RRR, a los espectadores de Telangana y Andhra Pradesh. Pero el cine de S.S. Rajamouli ha demostrado ser más transversal.

No solo ha sido un éxito en India, sino que también ha tenido rendimientos notables en EEUU, donde en su semana de estreno llegó al número 3 de la taquilla con 9,5 millones de dólares, detrás de La ciudad perdida y The Batman. También en Australia ha funcionado en su paso por salas de cine demostrando que el cine de Tollywood también puede ser un éxito.