Es posible que el nombre de Harold Ramis no te suene del todo pero es imposible olvidar su cara ni su buena mano detrás de la cámara. Para una generación entera, siempre será el profesor Egon Splenger, pero Ramis es mucho más que Cazafantasmas y Atrapado en el tiempo.
Basta con leer algunas reseñas o entrevistas a sus eternos compañeros -como Bill Murray o John Belushi- para saber por qué muchos definían su comedia como “la más perfecta del mundo”. Las nuevas camadas de cómicos le perseguían como groupies, sus colaboradores alababan su bondad e inteligencia y todos ellos no han tardado en expresar su pésame. Un adiós muy sentido para el 'Gran Dude' de la comedia.
Consiguió darle un sentido a la comedia bobalicona de los años 80. De él recordamos otras muchas chifladuras como El pelotón chiflado, El club de los chalados o Las vacaciones de una chiflada familia americana. Pero lo que realmente ensalza la labor de cineasta era su camaleónica facilidad para acoplarse a los virajes del género por la historia. A principios de los 90 se sumó a la tendencia romántica de Andy MacDowell en Mis dobles, mi mujer y yo, y recogió el testigo de la comedia de gángsters en Analyze This.
Tampoco se acobardó frente a los guiones de series con crédito estadounidense como The Office. Muchas de sus películas han envejecido bien, como si viviesen su propio eterno día de la marmota. Por eso nosotros queremos recuperarlas brevemente por última vez.
Apúntese estas
Este es sólo un aperitivo de las muchas muestras que protagonizan listas récord por todos los rincones del globo. Desde “100 Years...100 Laughs” hasta el selecto grupo de “100 Funniest Movies”. Una selección de esas en las que daba rienda suelta a la astucia y a ese estilo que parece fruto de improvisación.
Stripes (El pelotón chiflado)El pelotón chiflado
Ramis dio sus primeros pasos en la academia de improvisación Second City de Chicago, donde conoció a sus incondicionales Belushi y Murray. Gracias al éxito comercial de Animal House, consiguió su primer papel importante en la irreverente Stripes. Cuenta las peripecias casi escatológicas de dos colegas que se alistan el el Ejército estadounidense. Aunque muchos la tildaron de simple, esta comedia antiautoritaria explotó la mejor vis cómica de este tándem.
Caddyshack (El club de los chalados)El club de los chalados
Este guión de Ramis surgió como una crítica a la sociedad más snob y elitista de los EE.UU. Reuniendo en un mismo fotograma a muchas de las personalidades de la comedia en aquellos maravillosos 80, consiguió satirizar al máximo un club de golf. Bill Murray, Chevy Chase y Rodney Dangerfield, todos bajo una nube de marihuana y un guión casi acrobático. Ramis se iba afianzando en todos los ámbitos cinematográficos.
Ghostbusters (Los cazafantasmas)
En 1984 se apartaba de los objetivos de las cámaras y coguionizaba y representaba al empollón profesor Egon Splenger en la mítica Cazafantasmas. Con su hierática expresión ponía el contrapunto al papel de granuja de Murray. Treinta años después, tanto la banda sonora como las aventuras de este inolvidable grupo de grandes siguen estando tan viva en las casas del mundo entero como cuando se estrenó.
Groundhog day (Atrapado en el tiempo)Atrapado en el tiempo
Considerada por muchos como la comedia -romántica- perfecta, El Día de la Marmota es un regalo que no pasa de moda. Dejando un poco de lado la burla de sus anteriores filmes, este guión era una dádiva para su querido amigo Bill Murray. La oportunidad para explotar al máximo las dotes cómicas -y mucho más ortodoxas- de su compañero. Ramis también recuperó a otra de sus fetiches, la sempiterna Andy MacDowell.
Analyze This (Una terapia peligrosa)Una terapia peligrosa
El inicio del nuevo milenio fue la oportunidad para los guiones de gángsters y Ramis no iba a dejar que se le pasase la oportunidad de tocar este palo. Casi coetánea con el estreno de Los Soprano, Robert de Niro y Billy Crystal protagonizaron esta comedia de mafiosos. Aunque su fecha de lanzamiento no es en lo único que se parecen, lo que le valió muchas críticas. Sin embargo, no las suficientes como para guardar en el cajón su secuela Analize That, Otra terapia peligrosa en España.