10.000 km, El niño y Vivir es fácil con los ojos cerrados eran las películas preseleccionadas para representar a España en la 87º edición de los Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa. La cinta de David Trueba y su homenaje a Juan Carrión, aquel profesor que enseñaba inglés a golpe de letras de Los Beatles, ha sido la finalista para representar el cine patrio en la Meca del cine estadounidense.
Los actores Álex González y Aura Garrido, acompañados por la notaria Eva Sanz del Real y el presidente de la institución, han sido los encargados de anunciar la cinta que puja por el pasaje directo a Los Angeles.
Un total de 89 películas han participado en esta primera selección, según explicó el presidente de la Academia, Enrique González Macho. El anuncio del filme elegido finalmente para optar al Oscar ha tenido lugar este jueves 25 de septiembre, tras una segunda ronda de votación de los miembros de la Academia. Entre esas mismas paredes se dará a conocer el veredicto final: ahora será la Academia de Hollywood quien decida si estará entre las cuatro seleccionadas para optar a la preciada estatuilla.
El año pasado, las cuatro películas elegidas para optar a representar al país en los premios más importantes del cine fueron La gran familia española de Daniel Sánchez Arévalo, Alacrán enamorado de Santiago A. Zannou, Canibal, Manuel Martín Cuenca y 15 años y un día, de Gracia Querejeta, que no pudo pasar el corte de la Academia.
La presencia española en los Oscar se remonta a 1970, pero no sería hasta dos años después cuando la primera estatuilla aterrizaría en nuestro país de la mano de Luis Buñuel y El discreto encanto de la burguesía. Desde entonces, le sucedieron José Luis Garci con Volver a empezar en 1982, Fernando Trueba con Belle Époque en 1996, Pedro Almodóvar con Todo sobre mi madre en 1999 y Hable con ella en 2002 (mejor guión original), y Alejandro Amenábar con Mar Adentro en 2004.
Trueba sigue los pasos de Fernando
Vivir es fácil con los ojos cerrados, la historia de un profesor fanático de John Lennon de David Trueba, llega a la competición con un sabor dulce. El pasado febrero fue la ganadora indiscutible de los premios de la Academia española, donde despidió la nohe con seis Goyas bajo el brazo.
Era una apuesta bastante segura, por mucho que le pese a su artífice, por sus incesantes referencias a la cultura yankee y hippie y por su estética añeja pero llena de color. Con una sintonía de fondo de Los Beatles -Strawberry Fields Forever- y un guión original, esta historia optimista pero sin olvidar la crítica social pujaba fuerte frente al alarde de Daniel Monzón, El niño y la intimista 10.000 km, que no ha podido sacarle el jugo final a su intérprete femenina.
Cristina Huete, productora de la cinta, y Javier Cámara se han mostrado bastante optimistas en la rueda de prensa posterior a la buena nueva. “La película tiene muchas posibilidades, seguto que la Academia de Hollywood sabe apreciarla”, opina Huete. Conviene recordar que una de las pocas producciones españolas que han pasado por la alfombra roja de Hollywood y se han traido la estatuilla de vuelta a casa fue Belle Epoque.
En 1994, Fernando Trueba fue encumbrado como figura internacional en el evento rey de la cinematografía, donde también estuvieron Penelopé Cruz, Ariadna Gil, Maribel Verdu, Miriam Díaz-Aroca, Jorge Sanz y Gabino Diego, que tampoco se perdieron la cita en Los Ángeles. La presencia de españoles en la gala fue toda una novedad en aquella época, en la que pudieron codearse con artistas de la talla de Paul Newman.
El director español, y hermano de David Trueba, dedicó el premio en aquel atril a una de las principales figuras de la comedia mundial. “Me gustaría creer en dios para darle las gracias, pero sólo creo en Billy Wilder, así que gracias señor Wilder”.