El español Octavio Guerra estrena hoy en la Semana de la Crítica de Berlín “En busca del Oscar”, el único filme español en esa sección paralela a la Berlinale y que refleja, mezclando realidad y ficción, el peculiar método de Óscar Peyrou, crítico de cine argentino que juzga las películas sin verlas.
La obra del cineasta canario es una de las siete elegidas dentro de esta semana, organizada por la Asociación de críticos cinematográficos alemanes (VDFK) con el objetivo de mostrar cintas que inciten al debate y la reflexión.
“La película es un retrato de la crítica a partir del personaje de Oscar en una mezcla de realidad y ficción”, asegura Guerra en una entrevista con Efe, en la que reconoce la “paradoja” de que un filme que cuestiona el oficio de crítico haya sido seleccionada.
Para el cineasta, la inclusión de la cinta en la programación demuestra que los críticos han sido capaces de tomársela con “sentido del humor”.
“En busca del Oscar” recorre la vida de Oscar Peyrou -presidente de la Asociación Española de la Prensa Cinematográfica y periodista especializado en cine de EFE hasta su jubilación- a lo largo de distintos certámenes, conferencias y festivales de cine.
En el filme se ahonda en su leyenda como un crítico que se limita a valorar las películas sin haberlas visto, únicamente a partir de datos como la composición del cartel o la sonoridad de los nombres de los actores implicados.
A Guerra, que fue nominado a un Goya por “La máquina de los rusos”, la idea se le ocurrió tras conocer a Peyrou en un festival de cine hace cuatro años.
“Yo realmente no sabía nada de Oscar hasta que le conocí”, recuerda el cineasta, que explica que se hicieron amigos y, motivado por su papel como crítico, decidió empezar a seguirle y grabarle en festivales.
Peyrou es el centro de un filme que constantemente se mueve entre la ficción y la realidad, recorrido todo el tiempo por una fina ironía que hace que el espectador dude sobre si todo lo que se cuenta de su vida y de su método de reseñar es real o no.
Para el director, el propio pasado de su protagonista, sobrino del escritor argentino Manuel Peyrou, íntimo amigo de Jorge Luis Borges, conforman la visión irónica y ambigua de una película en la que hasta el propio título, 'En busca del Óscar', juega con las distintas capas.
“Si te crías con gente como Borges y Bioy Casares, que hablaban sobre libros y escritores que no existían como si fueran reales, acabas heredando todo ese imaginario”, señala.
La ironía del filme, mezclada con un cierto descreimiento hacia el oficio de la crítica y las dificultades para encontrar la objetividad, se mezclan con un reproche velado a la complicidad entre crítica e industria cinematográfica.
En una escena de la película, de nuevo a medio camino entre realidad y ficción, Peyrou recuerda a los alumnos de un taller de cine que para obtener buenas reseñas es necesario “comprar” de algún modo al crítico.
En opinión de Guerra, los grandes medios de comunicación también tienen intereses en la industria, con lo que a veces “uno se pregunta hasta qué punto los propios críticos pueden ser independiente”.