La sátira del mundo de la oficina Dilbert, una de las tiras de prensa más populares de Estados Unidos, dejará de publicarse en la mayor parte de los cerca de 2.000 periódicos que la albergaban en su sección cómica. El motivo: las polémicas declaraciones racistas de su creador, Scott Adams, en el programa, emitido el pasado martes por YouTube y otras plataformas, Real Coffee with Scott Adams.
La oleada de cancelaciones de la tira incluye numerosas cabeceras, entre las que se incluyen The Boston Globe, Los Angeles Times y The Washington Post. Adams, de 65 años, ha culpado a los medios de comunicación a través de sus redes sociales y de su programa, y lamenta, según informa The New York Times, que vaya a perder su reputación y su mayor fuente de ingresos con la eliminación de su tira diaria de la mayor parte de los periódicos en los que aparecía.
Las declaraciones de la polémica
El controvertido Adams dedicó parte de su programa a comentar una encuesta de la empresa Rasmussen Reports en la que solo el 53% de las personas afroamericanas preguntadas afirmó estar de acuerdo con la frase “está bien ser blanco”. La encuesta, de dudosa validez, se realizó de manera telefónica y únicamente tuvo una muestra de mil personas, pero fue suficiente para que el creador de Dilbert concluyera que la población negra es un “grupo de odio” y recomendara a los blancos alejarse de ellos: “No tiene sentido ayudar a los negros si tú eres blanco”, afirmaba el dibujante. Adams también reconoció durante la emisión haberse mudado para alejarse de la población afroamericana. El canal de YouTube Real Coffee with Scott Adams tiene actualmente 123.000 suscriptores y desde el martes 21 de febrero el autor ha publicado un vídeo diario en el que sigue comentando la polémica en tono defensivo. En su cuenta de Twitter, con casi 900.000 seguidores, ha afirmado que sus críticos son víctimas de una “burbuja de fake news”.
El éxito de 'Dilbert'
Scott Adams es uno de los últimos dibujantes de tiras de prensa en tener un verdadero éxito masivo, ya que el formato, lejos ya de su edad de oro en los años 40 y 50, ha ido declinando en las últimas décadas, de forma paralela al descenso de ventas de la prensa en papel. Dilbert apareció por primera vez el 16 de abril de 1989 como una sátira de los ambientes de oficina y la cultura corporativa, protagonizada por un tipo gris con delirios de grandeza y su perro, Dogbert, y basada en la experiencia del autor como trabajador en Pacific Bell. La tira se benefició de la difusión en la incipiente internet de los años 90 —en 1995 se convirtió en la primera tira en aparecer de forma gratuita en la red—, lo que hizo que ganara mucha popularidad y se convirtiera en el cómic sobre oficinistas por antonomasia.
Pablo Ríos, librero especializado y autor de obras de humor gráfico como Presidente Trump, valora la serie: “el mundo de la oficina da mucho juego en el humor, y ahí tenemos a The Office como ejemplo reciente. Pero Dilbert se parece a The Office como un huevo a una castaña: sus personajes son remotamente humanos, sin sentimientos ni pasiones. Uno podría pensar que Adams utilizaría esto a su favor como crítica a un sistema embrutecedor, pero la realidad es que su trabajo despide un tufillo neoliberal poco agradable”.
En Estados Unidos, las tiras de prensa son gestionadas por empresas que se encargan de vender los derechos a los periódicos, las llamadas syndicates; Dilbert fue gestionada desde su creación por una de las más importantes, la United Featured Syndicate, responsable también de la difusión de cómics de prensa tan populares como Peanuts de Charles Schulz o Garfield de Jim Davis. A partir de 2011, la empresa se convirtió en parte del conglomerado Andrews McMeel Syndication.
El tremendo éxito de Dilbert traspasó las fronteras de Estados Unidos, ya que se publica en medios de todo el mundo. Scott Adams explota su marca en numerosos productos de merchandising, además de las recopilaciones de la tira que en España publicaron Ediciones B y Ediciones Granica, aunque no se han reeditado desde hace más de una década. Ríos comenta, sobre la escasa popularidad de Dilbert en nuestro país: “Pese a haber aparecido con regularidad en cabeceras locales, la verdad es que a Dilbert no lo conoce nadie. Para el gran público es una tira casi desconocida, y creo que prácticamente ninguna autora o autor lo citaría como una de sus series favoritas”.
Entre 1999 y 2000 se produjeron dos temporadas de una serie de animación que adaptaba el cómic. El trabajo de Adams le ha valido múltiples reconocimientos, como el prestigioso Reuben Award o el Premio Harvey a la mejor tira sindicada, ambos en 1997.
Más allá de Dilbert, Adams también es conocido por sus iniciativas empresariales; fue CEO de la empresa Scott Adams Foods Inc. y ha desarrollado varias apps.
Un historial controvertido
La reciente polémica no es, ni mucho menos, la primera que protagoniza Scott Adams. Muy al contrario, el dibujante se ha caracterizado, en los últimos años, por las declaraciones provocativas y las opiniones políticas trufadas de retórica 'antiwoke'. Aunque Adams es esquivo cuando se trata de posicionarse ideológicamente, desde 2016 ha apoyado a Donald Trump y alabado repetidamente de su capacidad oratoria. En Real Coffee with Scott Adams es habitual encontrar burlas al feminismo, al activismo y a las políticas de izquierda en general.
En 2019 fue objeto de numerosas críticas —que Adams interpretó como campañas orquestadas en su contra— cuando intentó aprovechar un tiroteo para ofrecer una promoción relacionada con una app que había desarrollado. En 2020, Adams aseguró estar convencido de que la serie de animación de Dilbert no se renovó para una tercera temporada por ser blanco.
Las ideas expresadas a través de las tramas y los personajes de su tira también le han hecho ganarse muchas críticas. En 2022, la inclusión de un personaje afroamericano a través del cual Adams se mofaba de las políticas de inclusión e identitarias ya motivó que varios periódicos decidieran dejar de publicar Dilbert en sus páginas de historietas. Pablo Ríos explica la polémica: “Adams presentó al primer personaje afroamericano en la serie, tres décadas después de su comienzo. Para rematar la faena, en su primer diálogo señalaba que se identificaba ‘como persona blanca’”. La reciente polémica puede suponer el fin de una de las tiras de prensa más populares y lucrativas, con más de 30 años de trayectoria.