El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha comparecido este martes tras el Consejo de Ministros para anunciar lo que el sector cultural lleva esperando siete semanas: un paquete de 76,4 millones de euros con el que hacer frente a la crisis económica provocada por el coronavirus y que sirva para mantenerse a flote durante la lenta desescalada.
El Real Decreto Ley responde, según Rodríguez Uribes, a tres grandes principios: “no dejar a nadie atrás”, que las medidas económicas tomadas tengan alcance para la cultura y, por último, tener en cuenta “el valor per se de la cultura, no solo como parte del PIB, sino como pilar fundamental de los valores de la civilización”.
El Gobierno de España destinará 20 millones de euros a un fondo de garantías que permita la promoción de varias líneas de crédito por valor de 780 millones de euros para las PYMES del sector. Cada uno de los ámbitos -libro, artes escénicas, música, cinematografía y audiovisual- accederá a un mínimo de 40 millones de euros, y de esa forma podrían conseguir liquidez inmediata. Una asignatura pendiente, pues el propio ministro ha reconocido que “no ha llegado con la rapidez que debiera a todos por igual”.
El sector más beneficiado, según el Real Decreto al que ha tenido acceso eldiario.es, sería el de las artes escénicas: teatro y circo recibirán 13,35 millones distribuidos entre salas y compañías y, por otra parte, los espectáculos en directo, música, lírica y danza tendrán acceso a 10,35 millones de ayudas. En total, 38,2 millones. Ambas líneas de subvención dependerán del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), dependiente del Ministerio de Cultura, y no podrán optar a ellas las empresas que tributen en paraísos fiscales.
Además, los trabajadores que hasta ahora no pudiesen acogerse a la prestación por desempleo por su carácter intermitente, tendrán un acceso extraordinario. Esta es la medida que llevaban reclamando los representantes de las áreas escénicas desde el inicio de la crisis, pues afecta al 45% de los contratos en su sector. La prestación será por un máximo de 180 días y solo se necesitará haber cotizado 19 días en 2019 para acceder a ella.
Respecto al cine, el Gobierno ha previsto 13,25 millones en ayudas para las salas independientes con cuantías que dependerán del número de pantallas que tenga cada una. Esta partida deberá incluir los gastos derivados de la implantación de las medidas de seguridad necesarias y del desembolso relacionado con las campañas orientadas a la reapertura y vuelta del público a los cines. Sin embargo, para recibir las subvenciones, las salas tendrán que cumplir con las cuotas de exhibición de cine europeo.
“Hemos retirado la condición de los estrenos comerciales y tendrán consideración de comercial los realizados en televisión o en plataformas de streaming”, ha asegurado Rodríguez Uribes. Esta medida se aplicará hasta el próximo 31 de agosto. De igual forma, aquellas películas financiadas por el Estado que tuvieran que estrenarse en 2020 podrán aplazar hasta 10 meses su estreno en salas.
El Real Decreto recoge también adelantos y compensaciones para los contratos de espectáculos no realizados debido a la crisis, pero solo para aquellos suscritos con las administraciones públicas. En cuanto a los festivales, por los ha sido preguntado en rueda de prensa, Rodríguez Uribes ha explicado que “habrá que esperar”, si bien “estamos intentando no cancelar las cosas de forma definitiva, pero con los festivales de verano es más difícil”. También ha dicho que se encuentra en conversaciones con el sector para pautar el reembolso de las entradas.
Las librerías independientes, por su parte, recibirán 4 millones de euros y el arte contemporáneo 1 millón de euros mediante proyectos de innovación digital que fomenten su difusión y adquisición. “Los destinatarios de esta medida incluyen artistas visuales, galerías de arte, críticos o comisarios”, ha indicado La Moncloa.
Por último, el ministro de Cultura ha hecho especial hincapié en los incentivos fiscales a la producción cinematrográfica, con el objetivo de atraer producciones y rodajes internacionales, fomentar coproducciones y aumentar la actividad de la industria audiovisual en España, así como a a la inversión privada en cultura y deporte. Un empuje al mecenazgo que eleva las deducciones a un 40% para “las grandes fortunas y las no tan grandes”, ha dicho.